El 10 de diciembre de 1894, 15 años después de que se inventara la lámpara incandescente, el Diario de Cádiz publicaba una noticia con esta curiosa redacción: “El Puerto de Santa María ha llegado a la altura de los pueblos que trabajan en el camino del progreso con el establecimiento del alumbrado eléctrico.
El pasado día 8 [de diciembre de 1894], a las tres de la tarde, tuvo lugar la bendición de las máquinas. Allí se había levantado un altar con un hermoso cuadro de la Inmaculada [en cuya fecha se inauguraba]. Ofició el arcipreste Francisco Espejo, situándose a su derecha el Ayuntamiento de El Puerto bajo la presidencia del alcalde accidental, Francisco Vergés. A la derecha del oficiante ocuparon sitio el ingeniero director y personal de la compañía.
Al terminar el oficio religioso se procedió a encender las luces y dieron vivas a los Reyes, a El Puerto de Santa María y a Isaac Peral. Los asistentes pasaron a tomar un refrigerio donde se brindó por la prosperidad de la empresa Electra-Peral”. Los ensayos se habían realizado para la Velada de la virgen de agosto.