Durante años, los distintos partidos y corporaciones municipales, llevaron entre sus programas electorales, la construcción de un puente que uniera las dos orillas del Guadalete, comunicando la zona de Valdelagrana con el casco urbano portuense, atajando hacia la Costa Oeste. El proyecto que pretendía unir Valdelagrana con la Rotonda de la Puntilla, se vio truncado por la decisión de la Autoridad Portuaria, tras la edificación de varias naves industriales en los terrenos portuarios de la ‘Otra Banda’, impidiendo la conexión por dicho enclave. El ‘alcalde de mar’ le ganó la mano al ‘alcalde de tierra’, evitando así la creación de este eje vertebrador que hubiera modernizado la comunicación entre dos zonas de la Ciudad --que entonces se mostraba pujante--, y que hubiera aproximado la Costa Oeste a la capital. | En la imagen, reproducción del plano de situación y alzado de un puente atirantado sobre el río Guadalete | Año 1974 | Archivo Municipal.
| Espacio en la Rotonda de La Puntilla, donde empezaría la pata del puente del casco urbano | Foto: Google.
Los terrenos entonces sin construir de la Autoridad Portuaria (anteriormente Junta de Obras del Puerto), hubieran acogido la otra pata de un vial con cuatro carriles para el tráfico rodado, mediana, acceso peatonal y aceras, con ascensores para nivelar la cota del suelo con la estructura. En el lado del caso urbano, se alejaba del centro, acercándose más hacia la desembocadura del río Guadalete, en los terrenos de la Rotonda de La Puntilla. De hecho, se acabaría construyendo con el tiempo una gasolinera, junto al Polideportivo, que preveía dar servicio a los usuarios del puente que no fue.
| Corporación Municipal, 3 de febrero 1974 | Foto: Rafa | Archivo Municipal.
Corría el año 1974, antes de la llegada de los ayuntamientos democráticos, cuando la Comisión Municipal Permanente del Ayuntamiento ordenó la confección del ‘Informe preliminar para el paso del río Guadalete en El Puerto de Santa María,’ que fue redactado por la empresa ‘Ingeniería Marítima Intecsa’ --hoy Intecsa Inarsa--, grupo español multinacional con sede en Madrid. El Archivo municipal conserva la Memoria explicativa, así como los planos del citado informe.
| La draga ‘Cinta’ en el río Guadalete, podemos observar las hoy inexistentes casetas de playa | Foto: Autoridad Portuaria | Colección Vicente González Lechuga.
Tras señalar la situación de la estructura, el informe de Intecsa ofrecía tres soluciones para la construcción del vial, destacando entre sus conclusiones:
- Un puente bajo con un gálibo mínimo de 14 metros, para dar paso a los pesqueros de la entonces pujante flota portuense. Los buques de mayor tonelaje atracarían en la zona exterior del puente hacia la desembocadura, donde iría el puerto comercial. La longitud del puente era de 600 metros, con un tablero de 20 metros de ancho y varios huecos o vanos, con una pendiente en todo el trazado del 5%. El coste total era de 330 millones de pesetas.
- Un puente de iguales características al anterior, aunque este llevaría un tramo central levadizo de 60 metros, similar al único puente existente entonces en la Bahía de Cádiz, permitiendo así el paso de cualquier tipo de embarcación, en altura y tonelaje. El coste de esta estructura se elevaba a 439 millones de pesetas.
- Un puente atirantado con un hueco central de 200 metros, de 30 metros de altura. La memoria justificaba que, al ser la estructura de mayor altura de las tres propuestas, daría acceso a la mayoría de los buques de cabotaje y, de nuevo, hacia referencia a la parte exterior, más hacia la desembocadura, para los buques de mayor tamaño. El gálibo era mayor y necesitaba mas terreno para crear la pendiente, de manera que la construcción se ampliaba a 700 metros.
| Calle Valdés, al fondo, las naves comerciales en los terrenos de la Autoridad Portuaria | Foto: Google.
Otra opción que se contempló más adelante, el puente por la calle Valdés, aunque se formaría un embudo al pasar de 4 a 2 carriles de tráfico, también se vio truncada por las construcciones de naves industriales en los terrenos de la Autoridad Portuaria. E incluso se hicieron novedosas propuestas con atrevidos diseños, que quedaron sobre el papel.
La única realidad es la pasarela que une el Parque Calderón con el aparcamiento de la Otra Banda, ocasional autocine de verano, el puente hacia ninguna parte’ cómo fue bautizado por su emplazamiento, que dejó tambaleantes las arcas de Impulsa El Puerto. | Foto: Álvaro de Ory | 2019.
El puente, antigua aspiración de los portuenses, reivindicado por los políticos ya fuera en el gobierno o la oposición, con algunos pasos dados en la dirección correcta, sigue en el sueño inconcluso de las cosas por hacer. Quizás a día de hoy, cuando el alcalde Germán Beardo y la presidenta de la Autoridad Portuaria Teófila Martínez, ambos vecinos de El Puerto de Santa María y pertenecientes al mismo partido político, puedan crear un clima de entendimiento para abordar la cuestión en beneficio de los intereses portuenses. | Texto: J.M. Morillo-León.
Me gusta la primera parte de este trabajo, la histórica describiendo un puente a la altura de la Puntilla, proyecto faraónico propio de aquella época de planes de desarrollo. Creo que ese puente era el paso por el Guadalete de la carretera costera Cadiz-Huelva, que atravesaba toda Valdelagrana, por el actual parque de la Paz, esa reserva de suelo no estaba ahí, en la Avenida de Cádiz, por casualidad. El resto del artículo lo veo confuso mezcla propuestas distintas y momentos distintos. Habría que hablar de los puentes de Valdelagrana. 1 el que se planteó a la altura de la calle Valdés que habría colapsado completamente toda la travesía de la calle Valdés. No fue la culpa de Autoridad Portuaria, nunca esta opción tuvo apoyo político mayoritario ni menos aún de los Técnicos del Ayuntamiento por ser inviable un puente de tráfico denso en este punto. 2 El Puente de la Plaza de la Pescadería, ya recogido en el plan de 1992 y en el plan de 2012, con otro carácter más urbano, tráfico restringido a Servicios Públicos, tráfico de salida (que descongestionaría la ribera del río, incluso eliminando el tráfico desde este punto hacia Pozos Dulces) carril bicis, peatonal, etc. en el marco del plan de movilidad. junto a las dos pasarelas la actual y la del muelle del vapor. ¿Porqué esta propuesta, que es la vigente no se pone en marcha,? Porque autoridad Portuaria quiere un aparcamiento en la margen derecha, cuando con la pasarela-puente lo sensato sería dotar los aparcamientos en la margen izquierda y atravesar el puente a pie? Esto es lo que hacen en Europa y en cualquier ciudad civilizada que tiene un río que no debe ser olvidado sino que se considera un activo a desarrollar, por ejemplo Burdeos y el río Garona. Porque no se habla, ni se proyectan las conexiones de las márgenes del río y el desarrollo de la margen izquierda y el paseo fluvial circular que permitiría el puente y las pasarelas con las dos márgenes del río? ? Es que no interesan a la Autoridad Portuaria? No lo puedo entender.