| Comparsa Israel. Año 1984. Los Majara.
En el concurso del Falla de 1981, con una maratoniana final que TVE emitió en diferido tres horas de actuaciones, dos comparsas de El Puerto de Santa María alcanzaron esa gala, con segundo premio provincial para ‘Mi ribera del río’, de José Luis Arniz, y tercer premio para Los Majaras con ‘Gibraltareños’, escrita por Diego Caraballo. En el año anterior dieron el gran pelotazo y el fenómeno en cassette de ‘Los Simios’, primer premio provincial, y en 1978 el más legendario repertorio surgido de El Puerto, ‘Raza Mora’.
El Puerto junto a San Fernando, Puerto Real y Chiclana había contribuido desde los años 60 a nutrir el concurso de agrupaciones, tradición reanimada en localidades donde no se celebraba esta fiesta y que enlazaba con los grupos que se organizaban en los carnavales anteriores a la Guerra Civil.
| Raza Mora. Año 1978
Los Majaras
El grupo de ‘Los Majaras’, encabezado por ‘el Pedro’ y Diego Caraballo, formó parte de ese rejuvenecimiento de las agrupaciones carnavalescas y de la evolución de la chirigota a la comparsa desde la renovación promovida por Paco Alba. Cuando el número de agrupaciones en el concurso era muy reducido y con un espectáculo de espíritu absolutamente amateur las agrupaciones llegadas desde El Puerto competían en popularidad con las locales gaditanas.
Unificación de agrupaciones locales y provinciales
Hasta 1981 se estableció la diferencia en el certamen entre grupos de Cádiz y de fuera de la ciudad y esa unificación trajo un aumento de la competencia, pero a su vez todas las suspicacias y recelos por parte de las agrupaciones “de la provincia” que fueron quedando relegadas a los pocos años de los premios y, sobre todo, del protagonismo en las retransmisiones televisivas.
| El cuarteto de Rota 'Me borras de África'. Año 1988 | Foto Kiki.
Sólo de Cádiz
En la edición de 1988 se vive por primera vez una final sólo con agrupaciones de Cádiz. La chirigota de Juan Rivero de San Fernando aún tendría unas pocas ediciones más de reconocimiento, aunque ya comenzaban por entonces las bromas -ojo con los comentarios generalizados de cachondeo en la prensa cuando no existían las redes sociales)-- y el cuarteto de Rota, tras su primer premio con ‘El cuarteto siempre llama dos veces’, quedaba eliminado de la final con otro brillante repertorio, ‘Me borras de África’. En este caso los detractores que fueron minando en la opinión pública gaditana calaron en el mensaje de que eso “no era un cuarteto, sino Martes y Trece” y coros como de el de la Viña, con la letra de Antonio Burgos, recriminaban que los cuarteteros roteños se hubieran burlado un año atrás de los coros.
| En 1966, sólo actuó en el Teatro Falla, el coro de Puerto Real 'Los Don Juanes'
Risas de cualquiera excepto de ellos mismos
Estamos hablando de la fiesta de la guasa, pero una parte de los coristas gaditanos demostraron en aquella ocasión que los carnavaleros aceptan risas de cualquiera excepto de ellos mismos. El coro de Puerto Real, por otra parte, que llegó a presentarse cuando no había grupos gaditanos de esta modalidad en los años 60, fue perdiendo peso, y desde “la provincia” entró en algunas finales el coro de San Fernando de Paco Melero.
‘Pueblos de provincias’
En estos tiempos de globalización en una conurbación metropolitana de más de medio millón de habitantes, si incluimos a Jerez, es todavía curioso que en determinados círculos gaditanos aún se hable de localidades como El Puerto de 'pueblos de la provincia', como si fueran núcleos ajenos a la influencia e interacción con la capital. Eso aún sucede en 2021, imaginemos qué concepción en parte de la opinión pública gaditana se podía tener de 'los pueblos' de San Fernando, Puerto Real o El Puerto. Sus agrupaciones carnavaleras era representaciones más bien exóticas y voluntariosas que no podrían captar toda la esencia de La Viña.
Humor prestado
En las décadas de YouTube y las redes sociales las fronteras locales se rompieron y precisamente los más valiosos nombres renovadores en el Carnaval de Cádiz han procedido incluso de más allá de la provincia. En Sevilla se admira el humor gaditano tomándolo prestado.
Extraños en la capital
Pero en el Cádiz de 1981, y aún en el de hoy, se piensa en la capital como “la ciudad”, un lugar donde todo lo forastero es extraño, menor y, por supuesto, pueblerino. La “ciudad” de Cádiz para muchos gaditanos es “Cadi-Cadi”, porque más allá de Puerta Tierra, reducto de beduinos, es ya un mundo ajeno y de ingenio inferior. El COAC (Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas) es ahora una gran expresión beduina que se extiende por toda Andalucía y con incondicionales por cualquier parte de España.
| Caballos Andaluces | Peña Los Majaras | Año 1987
40 años atrás
Nos habíamos quedado 40 años atrás, con dos comparsas de El Puerto en la final como participantes provinciales. En el Cádiz de 1981 con la unificación se daba por descontado que la presencia provincial a partir de entonces iba a ser reducida y de hecho a partir de entonces las apariciones fueron contadas, aportaciones de San Fernando, Barbate (la comparsa ‘Filo Andaluz’) e incluso Jerez, con un abucheado cuarteto en la final de 1986. Hasta seis años después de la unificación no regresó a una final un grupo de El Puerto, y por entonces sólo podía tener posibilidades Los Majaras, con ‘Caballos andaluces’, que precisamente supuso el regreso de Diego Caraballo a la autoría.
| Maharahás, cajonazo a Los Majara en 1988.
En 1988 sufrieron el cajonazo de ‘Maharajahs’ y la siguiente agrupación de El Puerto que alcanzó una final fue ya en 1999, ‘La Parra Bomba’ de los Sopa y de un prometedor autor de los 80 que alcanzó la distinción de finalista bastantes años después, Luis Galán.
| La Parra Bomba, la comparsa de los gitanos. Año 1999.
Inesperado Primer Premio
'La Parra Bomba' recibió un inesperado primer premio en 1999 en pleno ola de desaires sobre Antonio Martínez Ares. La opinión pública carnavalera de Cádiz es así de caprichosa y al autor de los 90 le tocó una breve época de palos. La ruptura con su grupo originario (Ángel Subiela de director) se produjo tras quedarse fuera de la final del año 2000, donde 19 años después habría de nuevo dos comparsas de El Puerto de Santa María, ‘El tronío de Cádiz’, de los Sopa y del gaditano Pepe Mata, y ‘Marinero en tierra’, de Los Majaras, con ‘el Pedro’, trece años después en otra final, con Luis Galán de autor. Fueron años locos y renovadores para las comparsas de El Puerto. Se puso fin a una especie de ‘maldición’, o más bien menosprecio elitista, al estilo comparsista de El Puerto.
| De El Puerto a Cai. Los Majara. 1982.
¿Cómo se había llegado a esa situación de desaires a las comparsas de El Puerto?
Con la unificación, en 1982, las comparsas de El Puerto se quedaron fueran de la final, para sorpresa en especial de Los Majaras con ‘De El Puerto a Cai’. Hubo disgusto por entonces. Se decía “que Cai no quiere a El Puerto”, lo que habían sido unas circunstancias de un certamen, de un año. Pero desde los grupos portuenses se cometió el error de admitir lo sucedido como un agravio y renunciar al Falla por un concurso local, el certamen celebrado en 1983 en el Teatro Principal que fue el segundo y último en celebrarse en aquel querido recinto. El público portuense cantaba lo de “ay, ay, lo que se ha perdío Cai”, aunque seamos sinceros al cabo de los años, en Cádiz, con TVE y tantos jóvenes renovando las agrupaciones de la capital no estaban perdiendo demasiado.
Lo dicho arriba, Cádiz y El Puerto de Santa María están demasiado cerca como para sentirse separadas. Fue una rivalidad tonta. No ir al concurso al cabo de más de veinte años de participación fue una insolencia localista innecesaria. ‘Los Robots’ de Joaquín Quiñones cantaron ante el público de toda Andalucía lo de ‘Con un saludo a los de El Puerto’, donde venía a decirse que en el concurso nadie es preciso. Sonó fuerte, pero admitamos a día de hoy que es razonable. Agraviar al concurso del Falla es tener las miras más cortas.
| Israel. Los Majara. 1984.
El cajonazo de ‘Israel’
Ya en 1984, cuando los Majaras, con letra de Pedro Romero, se presentan con Israel con letra de Pedro Romero, la respuesta escoció con el cajonazo a esta agrupación. Hay que reconocer el empeño de los componentes, con Pedro en cabeza, de persistir en la cita gaditana. En el palco de butacas del Falla la agrupación era recibida con alborozo (con reproche de los detractores de enviar a los seguidores en autobuses, en Los Amarillos, aspecto al menos dudoso en este caso) pero no solía quedar reflejada en la puntación del jurado. Una parodia de esta relación amor-odio con el concurso la ejecutó con guasa ‘El Libi’ con la ‘Antología Fúnebre de El Puerto’, chirigota de Puerto Real de 1995 que, precisamente fue castigada con su correspondiente cajonazo.
| Antología fúnebre del Puerto. Chirigota de 'el Libi' de Puerto Real. 1995.
‘Opinión pública gaditana’
Antes de que las redes sociales contagiaran las relaciones sociales en todo el planeta ese término que hemos llamado de “opinión pública gaditana” se gestaba a lo largo del año en las barras, en las tertulias y mentideros carnavaleros de entendidos (o no tanto), cada vez más abundantes. Un halo invisible de influencias donde en aquellos años de unificación a principios de los 80 comenzaba a criticarse el aire un tanto añejo, o incluso rancio, de las agrupaciones “de la provincia”, y en concreto de El Puerto. Comenzó a instalarse un desapego a la rotunda y furibunda interpretación de los comparsistas portuenses que se tradujo con aquellas eliminaciones de 1982. A continuación, y tras el desaire lanzado desde El Puerto, a la opinión negativa se le añadió la burla, el flanco débil para imponer una opinión ‘consolidada’.
| Raza Mora, cassette de Producciones Izquierdo
Melodramáticas, crónica negra y obituarios
En el caso de las agrupaciones de El Puerto se les relacionó la crítica de ser agrupaciones demasiados melodramáticas, de buscar el aplauso con crónica negra y obituarios. De Los Majaras se recordaban tres coplas de aquellos éxitos de las cassettes de Izquierdo, el pasodoble dedicado al andalucista malagueño Caparrós de Raza Mora, 1978, (uno de los grandes pasodobles de música y letras sencillas de la historia del Carnaval reciente) y el del padre que se tiró por la ventana con su bebé en Puerto Real y el apuñalamiento a un taxista, de Los Simios, decíamos, el pelotazo de 1980.
| Los Simios. Año 1980. Los Majara.
Críticas desde los medios
Esas tres coplas eran suficientes para fortalecer ese cachondeo prolongado, e injusto, sobre las agrupaciones de El Puerto. Mejores o peores, pero que no debieron recibir las chanzas agudamente negativas en medios como Radio Nacional o Diario de Cádiz (y lo puedo decir yo, redactor del Grupo Joly), con el retintín de las críticas y a veces no-críticas, con que despachó a las comparsas de El Puerto de Santa María a lo largo de los años 80 y 90. Gustos personales que se superponían con exceso a la impresión general. Es cierto que “de la provincia” llegaron muchos grupos endebles, desorientados y algunos obstinados, pero el castigo de la opinión especializada de Cádiz fue en ocasiones excesivo. Dardos fáciles de lanzar. Hasta la perseverancia del Pedro se le terminó.
| Una imagen reciente de Antonio Rico Segura, 'Pedro' | Foto GdP.
Antología de los Majaras en plena crisis carnavalera portuense
Al grupo de Los Majaras nunca le faltaron actuaciones a lo largo del año, aunque sin la profesionalidad de los autores actuales más demandados. En 1996, en plena crisis letal del Carnaval de El Puerto (al partido de Hernán Díaz le entró una manía personalista contra esta celebración de la que habría que hablar otro día), ‘el Pedro’ optaba por una antología para desistir de algunos de los disgustos de cada año. Su regreso a una final en el 2000, a la que le sucederían varias más, fue un justo reconocimiento como mínimo a la constancia y a la renovación.
| El año 2000 supuso el regreso de Los Majara a las tablas del Falla, para una final, con 'Marinero en Tierra'. En la foto, Luis Galán, autor y la viuda de Alberti, Asunción Mateo, junto a los concejales portuense y gaditano, Fernando Gago y Guerrero.
| Tronío de Cadiz, comparsa de Los Gitanos, coincidió en la final del Teatro Falla en el año 2000, junto con Los Majara.
Opinión ombliguista
Cádiz, en esa opinión pública ombliguista que no ve más allá de las troneras, a veces se excede en su furor capitalino --en Jerez esas mismas ínfulas son de capitalidad ilusoria, precisamente-- y en un celebración local que se ha convertido en global como el concurso de agrupaciones, al menos tuvo durante mucho tiempo una visión clasista y despectiva respecto a lo que consideran “provincia”. Los recelos por cuestiones carnavaleras nunca debieron ser, y no debería ser a día hoy, motivos de fricciones municipalistas. Cádiz mantiene su esencia, pero también Cádiz es todo lo que rodea más allá de su insularidad. No reconocer lo que aporta toda la interconexión metropolitana a estas alturas sería miopía cateta. Entendemos que los jóvenes del siglo XXI han superado todas esas fronteras y distancias que 40 años atrás se convertían en reproches y diretes entre dos localidades históricas y adultas como Cádiz y El Puerto de Santa María. | Texto: Francisco Andrés Gallardo.
Sobresalían las comparsas del Puerto de buenas que eran.
Recuerdo a un periodista de la capital, que ahora se dedica a las cosas del comer, que cuando tenía que escribir de Los Majara, los ignoraba, y hacía comentarios como por ejemplo: "lo mejor de la comparsa, el bombo de Romerijo",
En un concurso local es difícil reconocer los méritos del que viene de fuera...
Los distintos jurados del Falla nunca aceptaron que la comparaza del Puerto ( Los Majaras) fueron y con gran diferencia los mejores.