La intención de estas líneas no es otra que motivar al lector para que adquiera un cierto ‘hábito’ de percepción visual, encaminado a valor y formarse un juicio propio acerca de su ciudad, El Puerto de Santa María, desde el punto de vista del patrimonio histórico. Este objetivo viene avalado de forma legal por el Real Decreto de Declaración de la Ciudad como Conjunto Histórico Artístico (4-XII-1980). No es, pues, gratuita nuestra intención, sino fruto de una consideración objetiva y generalizada del interés patrimonial que merece la ciudad de El Puerto de Santa María. | La fotografía es del Walter Mittelholzer (1894-1937), piloto pionero de la aviación suiza, realizada en mayo de 1928, a 300 metros de altura. | Colección ETH-Bibliothek.
La percepción visual del Conjunto Histórico por parte del paseante es la primera fase en el proceso de valoración de la Ciudad. Pero esta percepción, para que produzca los efectos deseados, debe ser, consciente y reflexiva, a veces complaciente y a menudo crítica.
Proponemos, pues, una metodología de valoración fundamentada, en primer lugar, en la observación. Para ello es preciso ponerse en situación de captar visualizaciones y tener en cuenta que, al igual que no es lo mismo oir que escuchar, debemos diferenciar entre ver y mirar. Miremos entonces con atención el perfil urbano que desde los diferentes accesos a la Ciudad podemos apreciar.
Acceso desde la carretera de Rota
El acceso desde la carretera de Rota (CA-602) se realiza a través de una carretera levemente sinuosa y arbolada, con grandes masas de pinos. El continuo urbano, que se percibe diluido, como corresponde a zonas de vivienda unifamiliar aislada, se va compactado con tipologías adosadas, hasta llegar al punto de contacto con el perímetro de la delimitación legal del Conjunto Histórico, lo cual ocurre en lo que conocemos como cruce del Oasis. Este punto marca el final de la percepción lejana del conjunto histórico desde la carretera de Rota y, situados en el mismo podemos concluir lo siguiente:
| Carretera de Rota, a la izquierda masa arbórea, a la derecha construcciones unifamiliares adosadas. | Foto: Google Map.
En primer lugar, que no ese aprecia referencia alguna de perfil urbano y otras características que denoten la existencia del Conjunto Histórico. No es posible, pues, apreciarlo desde este acceso, debido tanto a la topografía, como a la propia dirección del eje que tratamos, que incide puntualmente en un extremo del Conjunto.
En segundo lugar, y tomando como límite de la percepción el citado cruce del Oasis, es posible percibir la claridad estructural que supone, como eje transversal más importante de El Puerto de Santa María, la calle Valdés. Esta calle, que comunica directamente y en línea recta la zona alta de la Ciudad con el río Guadalete, discurre tangencialmente a la Plaza de Toros, y entre fachadas bodegueras, hasta el río.
| La calle Valdés, desde el cruce del Oasis | Foto: Google Map
Es, pues, una referencia importantísima, tanto por la ya citada claridad estructural de trazado, como por sustentar en sus márgenes edificios de notable interés –bodegas y Plaza de Toros-- bien definitorios de una de las peculiaridades más interesantes de la Ciudad.
En general, el acceso tiene un tratamiento aceptable, si bien algunas de las últimas operaciones realizadas en el entorno de la Plaza de Toros suponen una disminución de la rotundidad del eje al modificar las alineaciones de fachada. Bien es cierto que ello ha sido en aras de una utilización y dinamización de los espacios públicos, lo cual es especialmente deseable en esta zona.
Podrían, de todas maneras, realizarse operaciones de mejora tendentes a recuperar totalmente la claridad conceptual de este importante eje, como por ejemplo la plantación de especies vegetales de alto porte en la alineación virtual de la prolongación de las fachadas bodegueras, acentuando la percepción lineal y en fachada continua de determinada altura, que históricamente configuró la calle Valdés.
Acceso desde la carretera de Sanlúcar
Nos desplazaremos ahora al siguiente eje de nuestro recorrido en la búsqueda de percepciones visuales reflexivas del entorno lejano del Conjunto Histórico, situándonos en la carreta de Sanlúcar (CA-603).
| La calle San Juan, vista desde el cruce de la carretera de Sanlúcar | Foto: Google Map.
El acceso a El Puerto de Santa María discurre, desde Sanlúcar, por una carretera que, trazada en impresionante recta, incide en un borde del Conjunto Histórico a la altura de la denominada plaza Juan de Austria.
Diferentes vicisitudes en la historia de la Ciudad han hecho que el eje natural carretera de Sanlúcar-San Juan se viera interrumpido en su recorrido, restando claridad a la percepción paulatina del Conjunto, que es posible en primera aproximación devino a la topografía del terreno. El cruce experimentaría una gran descongestión al ponerse en uso la variante de Rota, que absorbería un buen número de vehículos con dirección a las playas y urbanizaciones de la Costa Oeste: Vistahermosa, Las Redes, etc.
Con la remodelación del cruce de Sanlúcar se tendió a valorar desde el punto de vista de la imagen urbana, la progresiva introducción en el ámbito del Conjunto Histórico Artístico, que estuvo desdibujada.
La perspectiva urbana, lo elementos de borde
Los bordes del Conjunto Histórico son las zonas perimetrales del mismo y sus entornos inmediatos, constituyendo la ‘envolvente’ del ámbito.
| El río Guadalete, borde fundamental y configurador
Su importancia, desde el punto de vista de la imagen urbana lejana, difiere según los casos. Si el borde es coincidente con el perímetro físico de la Ciudad, adquiere interés decisivo en su tratamiento, parar percibir la misma en condiciones idóneas. Si, por el contrario, el borde no responde a una situación geográfica determinada, sino que se conforma por selección de zonas interiores al casco urbano, de mayor a menor interés, su incidencia en la perspectiva lejana es menor.
| Canalización del río Guadalete, por la avenida de la Bajamar.
En el caso de El Puerto de Santa María, podemos considerar como bordes del Conjunto Histórico con incidencia sobre la imagen urbana lejana, las siguientes: el río Guadalete, borde fundamental y configurador, la calle Valdés y la avenida de la Estación.
Todos ellos se ligan claramente a la estructura urbana. El resto de la delimitación legal del Conjunto Histórico portuense responde a una intrincada poligonal que distingue manzanas de valor histórico, de otras carentes del mismo, con poca incidencia en el perfil urbano lejano.
Probablemente, el lector tenga su propia visión acerca del tema que hoy nos ha ocupado. Es preciso aclarar, en este punto, que todas las opiniones son dignas de interés, siempre que puedan argumentarse desde el punto de vista del Patrimonio Histórico, que es lo que desde estás líneas se está intentando valorar.
Hagamos, pues, un último esfuerzo para lograr ese hábito de percepción crítica. Los futuros resultados pueden merecer la pena. | Texto: María Jesús Rodríguez-Tourón Escudero. Arquitecta.