Ya pasan 739 años desde que aquel 16 de diciembre, Alfonso X «el Sabio» tomara el empeño de otorgar privilegios a la antigua aldea musulmana de Alcanate, territorio del que se enamoró, y fundar El Gran Puerto de Santa María. Su apuesta personal por estas tierras, su posterior engrandecimiento con la Carta Puebla, donde se especifican los derechos de los pobladores de entonces y futuros, y la divulgación de los sucesos de la Virgen milagrosa, hicieron que este rey fuera el primer promotor turístico de la Ciudad.
| En la imagen, óleo sobre tela (3760x32o0 cms. obra de José María Rodríguez Losada (Año 1852). Situado arriba y delante de la capilla de la Patrona, en la Iglesia Mayor. Representa una idealización de Alfonso X recibiendo del alguacil moro de Jerez las llaves de la aldea de Alcanate. Al fondo el Castillo de San Marcos y, sobre la torre del homenaje, aparición de la Virgen de los Milagros, escudo de la Ciudad. Fue restaurado, de forma altruista, por la Academia de Bellas Artes a finales de 2010.