Comenzamos hoy una serie de nótulas en relación a la figura de Alfonso X ‘el Sabio’, fundador de El Gran Puerto de Santa María el 16 de diciembre de 1281, es decir, hace 739 años.| En el Museo de Bellas Artes de Murcia se expone la tabla renacentista de la imagen superior, alusiva al depósito de las entrañas del Rey Alfonso X en la Catedral murciana.
Si bien el cadáver de Alfonso X recibió sepultura en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, en el presbiterio de la Catedral de Murcia se encuentran su corazón y entrañas en la urna de piedra que se puede apreciar en la fotografía del interior.
En el presbiterio de la Catedral de Murcia, procedentes de la antigua capilla del Alcázar Mayor de la ciudad, llamada de Nuestra Señora la Real de Gracia, se encuentran el corazón y las entrañas de Alfonso X el Sabio, colocadas dentro de una urna. El propósito del monarca era que su corazón fuera llevado al Monte Calvario, en Tierra Santa, y sus entrañas al monasterio murciano de Santa María la Real del Alcázar. Sin embargo, nunca llegó a cumplirse la voluntad del monarca, y su corazón y entrañas terminaron reposando en el mismo lugar. En el año 1525, a petición del concejo de Murcia, y por orden del emperador Carlos V, fueron trasladadas las entrañas de Alfonso X a la capilla mayor de la Catedral de Murcia.
La urna que contiene las entrañas del rey está colocada en una hornacina renacentista de medio punto, decorada con motivos florales, labrada en la época de Carlos V y restaurada después de 1854. La urna que guarda las entrañas es de piedra, pintada de blanco y oro, y a cada uno de sus lados se encuentran representados dos heraldos, con mazas doradas apoyadas en los hombros, en cuyas dalmáticas aparecen los escudos del reino de Castilla y León. Las figuras de los heraldos, que fueron realizadas en el siglo XVI, están pintadas de color rojo y oro. En una cartela colocada en la parte inferior de la urna, y en caracteres alemanes, se lee la siguiente inscripción:
"AQUI ESTAN LAS ENTRAÑAS DEL SEÑOR REY DON ALONSO X, EL QUAL MURIENDO EN SEVILLA POR LA GRAN LEALTAD CON QUE ESTA CIBDAT DE MURCIA LE SIRVIO EN SUS ADVERSIDADES LAS MANDO SEPULTAR EN ELLA".
El emperador Carlos V prohibió que nadie, fuera cual fuese su rango fuera sepultado en la capilla donde se depositaron las entrañas de Alfonso X, y mediante una cédula emitida el 11 de mayo de 1526, ordenó que se hiciese una reja de hierro, que debía portar su escudo de armas, y en la que se debía grabar que Alfonso X el Sabio ordenó que sus entrañas fuesen llevadas allí por la lealtad que le profesó la ciudad de Murcia. | Fuente: Ricardo del Arco Garay.
¿ Quien es el artista que pinte este obra ?