Luis Frontela Carreras, era un emprendedor en el mundo de la salud. Además de afamado forense en casos de relevancia mediática, el Dr. Frontela tuvo su primera clínica en el número 10 de la calle Larga y luego la que todos conocemos hoy como la Clínica Frontela, en realidad, Santa María del Puerto. En 1976, considerado como ‘la oposición’ por el gobierno local, se presentó en una elecciones pre democráticas, para alcalde de El Puerto de Santa María, junto a Javier Merello y Martínez Alfonso, siendo este último quien resultaría finalmente elegido por los concejales, en aquel periodo de transición política.
Luis Frontela, melillense de nacimiento, con hijos nacidos en El Puerto. El médico y su clínica fueron galardonados por el Ministerio de Educación y Ciencia, cuando actuó durante la intoxicación de los alumnos del Colegio Sagrado Corazón.
| Instantánea de la inauguración de la clínica del Dr. Frontela, de izquierda a derecha, el Gobernador Civil de la Provincia, Antolín de Santiago Juárez, el Dr. Frontela, desconocidos y el alcalde de la Ciudad, Fernando T. de Terry Galarza. 1 de marzo de 1975. | Foto: Rafa. Archivo Municipal.
¿Oposición Municipal?
En aquellos días de febrero de 1976 parecía que Frontela estaba enfrentado al Ayuntamiento. Cuanto solicitaba, o se le negaba o se dilataba la respuesta. Los comentarios era que tuvo unas palabras en su día con el alcalde Terry Galarza, en presencia del gobernador civil, Antolín de Santiago y Juárez. En el Ayuntamiento le llamaban ‘la oposición’.
Luis Frontela tenía claro que no sería elegido alcalde de El Puerto por los concejales de aquella corporación, proveniente del anterior régimen político. En declaraciones a los periodistas de la época, manifestaba que “Pienso que los concejales, a la hora de votar, tendrán presentes tres cosas: 1. Creer que se vaya a romper bruscamente la línea de las realizaciones efectuadas. 2. El que los ediles crean que pueden ser imputadas a ellos realizaciones poco afortunadas. 3.Pensar que alguien de fuera de la corporación –los otros dos candidatos, Merello Gaztelu y Martínez Alfonso, eran concejales— no conozca las verdaderas necesidades”.
| Recorte de prensa de ABC de Sevilla. Febrero 1976.
Atrevidas declaraciones para la época
El médico manifestaba que no era justificado el temor de los concejales. “No siempre el de dentro conoce mejor los problemas del pueblo. En ocasiones, de tanto saber los suyos, puede olvidarse del de los demás. El círculo con el que me relaciono me permite conocer con bastante aproximación las dos márgenes de la orilla. A los concejales de este pueblo dirían que lean en sus conciencias y mediten antes de decidir que persona conviene al pueblo; que antes son los intereses de la patria que los personales, que lejos de pretender sembrar el temor y la discordia está mi gran decisión de hermandad y aglutinación, que el trabajo en equipo sobre los cimientos de la honradez, de la imparcialidad, de la justicia, de la habilidad para elevar el nivel económico y el mayor bienestar social del pueblo, logrará un Puerto de Santa María cada vez mejor… Que no venimos a que nos sirvan, sino a servir, y que nunca debe aceptarse a quien busque en el cargo el trampolín para sus intereses”.
Nueve años después, Luis Frontela Carrera se marchó de El Puerto de Santa María.
| Fuente: ABC de Sevilla | Archivo Municipal.