Voy a aprovechar la ocasión que me ofrece la distinción que tan amablemente me ha concedido el Ayuntamiento en este 4 de diciembre, Día Local de Patrimonio Histórico, para compartir la pequeña historia de una de las sagas o clanes de montañeses que en El Puerto de Santa María han sido y convivido en pasadas centurias, relacionados con el establecimiento que hoy se hermana conmigo en este reconocimiento a la defensa y difusión de nuestro patrimonio, el Bar Apolo, citando algunos de los antecedentes del negocio en sí, anterior en el tiempo al de esta denominación, cuya historia la reconstruyó Enrique Pérez Fernández en su obra “Tabernas y bares con solera”, a partir del primer cuarto del siglo XIX. | Infografía: Gente del Puerto.