En la imagen aérea tomada desde la Otra Banda, posiblemente de finales de los 60 del siglo pasado podemos ver como la zona portuaria está en desarrollo, con apenas viales de albero, marcando distintas parcelas, que luego nada tendrían que ver con la actualidad. En primer término, al cruzar el río, de la relevancia al olvido, la lonja pesquera y barcos abarloados, mientras el resto de la potente flota de entonces, faenaba en los caladeros marroquíes; aún estaba en pie la Cofradía de Pescadores. Frente a las instalaciones de la Lonja, hoy pisos de viviendas, diferentes trabajaderos.
La barriada de la Playa, las más antiguas viviendas unifamiliares de El Puerto para la clase trabajadora, detrás la fábrica de botellas ‘Vidrieras Palma’ y en frente, el campo del R.C. Portuense, hoy viviendas, Casa de la Cultura comisaría de Policía,... Ya estaba construido el ambulatorio de la Seguridad Social y el edificio donde se encuentra el Bar La Ponderosa, de la familia Besteiro. La avenida de la Constitución era solo un vial asfaltado, plantado los laterales con adelfas y escasas viviendas, que desembocaban en una vacía plaza de la Noria y avenida del Ejército por construir. A la izquierda de la imagen, frente a VIPA las viviendas de los taxistas (el primer proyecto de Manuel Rebollo Lainez) que luego cristalizaría en las viviendas sociales. Las viviendas de los trabajadores de bodegas 501, y más a la izquierda, Crevillet (realmente Cribillés). La ronda de las Dunas era apenas un camino. Junto a la plaza de Toros, las viviendas del ’18 de julio’, también unifamiliares y pequeñas, pero con jardín o corral trasero.
La huerta del Colegio de los Jesuitas darían paso a las viviendas unifamiliares y pisos en Valdés y una aún no dibujada calle Manuel Álvarez. La Clínica del Dr. Frontela, hoy Santa María del El Puerto todavía estaba en el proyecto, así el asfaltado de la avenida de la Libertad, que llegaría a un Puerto Sherry inexistente. Las bodegas de Miguel M. Gómez, delante de la masa forestal hoy desaparecida (habría que hacerse mirar lo del Rancho Linares). Tres calles a la derecha de la plaza de Toros podemos ver el palacio de Villarreal y Purullena y sus jardines y huerta, hoy pisos de Durango. A continuación las instalaciones industriales de bodegas Caballero. En pié todavía Casas Palacio en el Polvorista y su entorno o en otras calles del casco urbano de el Puerto. El Puerto seguiría creciendo ... | Texto: J.M. Morilllo-León | Foto: Colección Vicente González Lechuga.