Se van a cumplir 26 años de la propuesta que hiciera el profesor universitario e historiador Jesús González Beltrán, a la sazón consejero andalucista de APEMSA (Aguas de El Puerto, Empresa Municipal, S.A.): embotellar y vender el agua procedente de los manantiales y pozos de la Piedad, comercializada bajo la marca ‘Aguas de la Piedad’ que, aparte de por su saludable consumo, buscaba rebajar el precio del agua a los portuenses. Era octubre de 1994. |Boceto de botella imaginaria.
González Beltrán consideraba entonces las dificultades que tenía su propuesta, sobre aquellos manantilaes que, desde antiguo proveyeron de agua a El Puerto de Santa María hasta 1958, año en el que se incorporó a la Zona de Abasteciniento Gaditana. “Sanidad suele establecer unos controles rigurosos del agua antes de dar el permiso para embotellarla, que suelen tardar varios años” señalaba, aunque sostenía que había un dato importante favorable a la proposición: “Sanidad dio la autorización en dos o tres meses para que el agua fuera sacada del acuífero subterráneo y pudiera ser incluida en las tuberías de la Confederación Hidrografica, por lo que ya conocen su calidad”.
| Pozos de la Piedad, pozo colector, bóveda y sillares del siglo XIX. | Foto: Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas | Año 2014.
Aquel año de 1994, con motivo de la sequía y las restricciones de agua que se vivían en nuestra localidad y en Andalucía en general, la Junta de Andalucía autorizó la puesta en servicio de las instalaciones de los Pozos de la Piedad con la elevación de las aguas subterráneas, inyectadas en las tuberías generales de la Confederación, lo que ayudó a paliar en algo el déficit de agua en la provincia. Hoy, dichos pozos están en desuso, abandonados, saqueados y destruidos, con acceso restringido por el mal estado de conservación.
| Galería de los Pozos de la Piedad | Foto: Castrelo | Junio 2020
Para los expertos, hace mas de 25 años el agua de la Piedad, en la subcuenca del Guadalete, era –e imaginamos que sigue siéndolo— de muy buena calidad. “Si el agua de Sevilla es embotellada, no se por qué aquí no podemos hacer lo mismo, teniendo un agua tan natural como ésta”, continuaba. Otro de los problemas que valoró en su día González Beltrán fue la distribución, que no podría hacerla la propia sociedad que gestiona el agua que llega a los hogares portuenses, sino que “el agua embotellada habría de ser distribuida por toda Europa y APEMSA no tiene capacidad para ello”, bajo la marca propuesta de ‘Aguas de la Piedad’. Pero todo, como tantas cosas en El Puerto, quedó en una propuesta.
González Beltrán tiene publicado, entre otros un libro de temática local precisamente sobre el líquido elemento: “Abastecimiento de agua en El Puerto de Santa María del siglo XVIII. La Obra de la Fuente”. Editado por la empresa de abastecimiento de aguas APEMSA, en 1989.
| Uno de los manantiales de La Piedad | Foto: J.M. Amarillo Vargas | Año 2014.
Aún se pueden ver el nacimiento los manantiales a ras de suelo que crean una zona húmeda al pie de la Sierra San Cristóbal. Históricamente eran varios los manantiales que brotaban en el paraje, pero su explotación para llevar aguas a El Puerto y Cádiz causó que algunos desaparecieran.
| "Plano de las minas hechas en Sidueña parra el recogimiento de sus aguas manantiales".
Amigo José María, creo que deberíamos hablar... tengo la sensación de que tenemos alguna conexión telepática. Jajaja.