Mañana miércoles 26 de agosto a las 21 horas, en el patio del instituto Santo Domingo, se presenta en sociedad la Asociación Betilo (*), para la Defensa del Patrimonio Histórico Artístico de El Puerto de Santa María. Su presidente, Fernando Jiménez Romero, reflexiona en este artículo de opinión sobre la realidad de la Ciudad en cuanto a su patrimonio, el desarrollo de las últimas décadas y las medidas, o falta de ellas para su protección, a pesar de contar con normativa para la conservación del ‘alma’ de El Puerto. El aforo máximo es de 80 personas. | Foto: Moisés Torres Arena.
(*) La palabra ‘Betilo’ hace referencia a una piedra sagrada, de origen desconocido (acaso un meteorito). Define cualquier tipo de piedra erguida que evoca la presencia de la divinidad y/o el emplazamiento de un lugar sagrado.
Desde el pasado 20 de noviembre de 2019, fecha en la que un grupo de portuenses constituimos la Asociación Betilo, hemos venido trabajando en su consolidación y en la definición de los programas de actuación y de sus primeras actividades.
4.176. Betilo. Constituida la Asociación de Defensa del Patrimonio Histórico
El miércoles 26 de agosto presentaremos públicamente esta iniciativa en el instituto Santo Domingo e invitamos al acto a cuantos estén interesados en conocerla.
La situación de deterioro y abandono que padecen muchos elementos singulares y valiosos de nuestro rico Patrimonio Histórico y el estado general de decadencia, despoblación, inactividad e incluso ruina, que presenta nuestro Casco Histórico (declarado Conjunto Histórico-Artístico por Decreto 4-12-1980), es lo que nos ha llevado a la creación de esta Asociación.
Betilo nace con una clara vocación de defensa del Patrimonio y denuncia de esta situación, pero también con la intención de proponer y ofrecer a la sociedad portuense y a los poderes públicos, alternativas y propuestas de actuación para que la ciudad salga cuantos antes de este escenario.
Pensamos que este estado de cosas no es resultado de los años de crisis económica -aunque es evidente que ha venido a agravarlo-, ni de tal o cual Gobierno Municipal, sino que viene de muchos años atrás, a lo largo de los cuales el Casco Histórico y el magnífico Patrimonio Histórico de El Puerto no ha recibido la atención que merece. Ni de sus sucesivos Gobiernos Municipales ni de la mayoría de los ciudadanos.
Mientras se produjo un desarrollo vertiginoso y la colmatación de multitud de urbanizaciones legales e ilegales, así como otros muchos desarrollos urbanos importantes fuera del Casco Histórico: Angelita Alta, El Juncal o Vallealto, entre otros y la mejora de las infraestructuras y servicios en las Barriadas -que dicho sea de paso, bien lo merecían-, el Casco histórico fue abandonado a su suerte, negándosele incluso la aprobación de su planeamiento específico, imprescindible para su desarrollo. En más de 25 años sigue pendiente la asignatura de la aprobación del PEPRICHYE, antes PECH.
El resultado de todo ello a la vista está, en medio de una espiral de despoblación y decadencia que se retroalimenta y que amenaza a la propia identidad de la ciudad, a su personalidad y a su “alma” conformada a lo largo de siglos de historia. También está en peligro su proyección externa y su atractivo como enclave turístico, cuando la cuestión turística se ha convertido en uno de los pocos nichos efectivos de empleo y actividad a los que podemos aspirar.
Por tanto, la conservación y recuperación del Patrimonio Histórico y la revitalización del Casco Histórico ya no admite más demoras. Tiene que ser una prioridad urgente para la ciudad, para que el Casco Histórico vuelva a ser la residencia habitual de muchos portuenses pero también un espacio atractivo para la implantación de todo tipo de actividades y de prestación de servicios públicos y privados. Solo un ejemplo: ¡por favor, ni un servicio público más en un Polígono Industrial! ¿No nos dijeron que volvían los Juzgados a una de las magníficas bodegas vacías del Campo de Guía, que esperan una oportunidad para sobrevivir a la ruina?
Nos duele nuestra ciudad, queremos a nuestra ciudad, pero además estamos convencidos de que todavía tiene la potencialidad, capacidad, proyección y atractivo para remontar esta situación. Por todo ello hemos creado la Asociación Betilo, que creemos puede contribuir, junto con las demás asociaciones y entidades, públicas y privadas, a conseguir los objetivos que señalan nuestros Estatutos: Defensa, Conservación, Desarrollo y Disfrute, del Patrimonio y del Casco Histórico de El Puerto de Santa María. | Texto: Fernando Jiménez Romero. Presidente de BETILO, Asociación de Defensa del Patrimonio Histórico Artístico de El Puerto de Santa María.