Jesús Suárez Ávila comparte con los lectores de Gente del Puerto, en dos entregas, cómo fue el estreno de la obra de teatro ‘El Divino Impaciente’, de José María Pemán y Pemartín, en El Puerto de Santa María en octubre de 1934. Desde el contexto histórico de la época, pasando por cómo se diseñaron y elaboraron los decorados, dirigido por su tío Juan Ávila; los actores aficionados y ensayos en la casa familiar de la calle San Juan, y la representación en el Teatro Principal, el 8 de octubre de 1934.| En la fotografía, la bendición y despedida en la que sólo podemos reconocer, al fondo, a Javier Fernández Prada (como hermano lego ) y a Estanislao Merello Álvarez-Campana (como Francisco Javier ) | Foto archivo familia Suárez Ávila.
Preámbulo
En estos días de confinamiento al que, por razones sanitarias, hemos estado sometidos durante estos primeros meses de 2020. ha dado para mucho y me ha servido parar poner orden en mis libros y papeles. En esta tarea he encontrado muchos clichés antiguos de mi tío Juan Ávila, entre los que he identificado los de la representación teatral benéfica de “El Divino Impaciente” en El Puerto y los de los bocetos que para sus decorados él dibujó y pintó. He aprovechado para escanearlos y pasarlos, mediante un programa informático, a positivos.
| En la imagen, de izquierda a derecha, Luis Suárez Rodríguez, Juan Ávila, Rioja y Juan Lara.
Conservar estos documentos y darlos a conocer ha sido el motivo por el que me he animado a escribir estas líneas. Este trabajo se presentará en dos partes : la primera es ésta que tienen delante. En la segunda se expondrán algunos de los trabajos preparatorios de mi tío Juan Ávila, coordinador del equipo, para los decorados, y hablaremos del equipo artístico que pintó los definitivos, en el que participó muy activamente mi padre, Luis Suárez Rodríguez, Manuel Rioja Barreda y un joven Juan Lara Izquierdo. Se acompañarán también fotos del ensayo general y de la representación a pequeña escala en la casa de Juan Ávila, la casa de mis abuelos, de mis padres, donde nací, y hoy de mi hermano Luis, en Calle de San Juan nº 17.
Contexto histórico.
Es más que probable que la obra de teatro de José María Pemán, “El Divino Impaciente“, que versaba sobre la vida de San Francisco Javier y su obra misionera, fuera escrita por su autor como respuesta a la disolución de la Compañía de Jesús al comienzo de la II República. El Gobierno de la República se acogió al Artículo 26 de la Constitución de 1931 que declaraba suprimidas aquellas órdenes religiosas que en sus estatutos incluyeran el voto de obediencia a una autoridad distinta de la legítima del Estado. Como se sabe la Compañía de Jesús tenía un voto (el cuarto voto) de obediencia directa al Papa. Una interpretación extensiva del mencionado artículo y, quizás, excesiva permitió la disolución de la orden y la confiscación de todos sus bienes. No era la primera vez que en España se disolvía la Compañía de Jesús y se la expulsaba (ver nótula 1278 La última expulsión de los Jesuitas. Hace 80 años).
El gran pesar por la desaparición de una orden tan arraigada en la provincia de Cádiz, y la pérdida definitiva de su buque insignia, el Colegio de San Luis Gonzaga de El Puerto, podría haber influido en el impacto de esta obra en la zona.
Así mismo, la Provincia Jesuítica de Andalucía era la responsable y administradora de las Misiones de la Compañía en América del Sur, y, además, San Francisco Javier era el Patrono de las Misiones y Copatrono de esta M.N.,M.L. Ciudad y Gran Puerto de Santa María.
Quizás por algunas de estas razones tuviera tanto éxito la obra de Pemán en la provincia de Cádiz, aparte de la de ser gaditano su autor.
El estreno en El Puerto
No es objeto de esta nótula profundizar en la obra de Pemán ni hacer una crítica literaria de la misma. La única finalidad es, como se ha dicho, la de dejar constancia, sobre todo gráfica, de un acontecimiento que tuvo lugar en El Puerto y que forma ya parte de su historia.
El 8 de octubre de 1934 un grupo de jóvenes portuenses, coordinados por un comité organizador que lideraba Doña Pilar Pemartín Sanjuan (prima del autor), con la ayuda de Doña Rufina Vergara, Viuda de Osborne, lograron poner en escena “El Divino Impaciente” y representarlo en el Teatro Principal de El Puerto, cuya recaudación de taquilla iría destinada al Asilo de Huérfanas de El Puerto, de la Congregación las Hermanas de la Caridad de Santa Luisa de Marillac. La representación, por su carácter benéfico, tuvo un gran eco en la localidad.
Actores y actrices
En el programa de mano que se reproduce, aparece el elenco, el orden de los seis actos, el coro y el equipo de decorados y figurines.
| Programa de mano anunciando la representación del 8 de octubre de 1934. Archivo familia Suárez Ávila.
Se echa de menos, sin embargo, en este programa de mano una referencia a las voces infantiles femeninas y a su directora.
En el coro de niños, dirigido por mi tía Carmen Muñoz Ávila, de Terry, participaron: Lola, Victoria y Pilar Lassaletta Pemartín, María Luisa Sancho Jiménez, Magdalena Osborne Jiménez, además de los ya citado en el programa, Manuel y Ángel Sánchez-Cossío, José Ruíz Jurado, Ricardo Velarde y Javier Terry Muñoz, hijo de la directora del Coro.
Dos de estos niños sobreviven, con más de noventa años: Victoria Lassaletta Pemartín y mi primo Javier Terry Muñoz. El año pasado desgraciadamente falleció Magdalena Osborne Jiménez.
En las fotos que se incluyen en esta primera parte podemos ver a la mayoría de los actores, actrices y niños del coro.
| Grupo de actores entre los que podemos reconocer: a Javier Fernández Prada (tercero, por la izquierda) ; a Francisco Moresco Farfán (cuarto, por la izquierda); Estanislao Merello Álvarez-Campana, Enrique Moresco Muñoz (quinto y sexto, por la izquierda) y José Silóniz Villaverde (octavo, por la izquierda). A los demás no hemos podido identificar | Foto archivo familia Suárez Ávila.
| Grupo de actores y actrices, entre los que podemos reconocer: en la fila delantera a Milagros Pastor Nimo (tercera, por la izquierda); a Estanislao Merello Álvarez-Campana (quinto, por la izquierda); a María Lassaletta Pemartín (sexta, por la izquierda); a Magdalena Pérez Sánchez (octava, por la izquierda); a Angelita Muñoz Ávila (novena, por la izquierda). Las demás deben ser Ana María Osborne Vázquez, Consuelo Peñalver Niebla, Milagros Muños-Seca Bela y Lola Lassaletta Pemartín, pero no las hemos podido situar en la foto.
En la fila trasera: a Luis Muñoz-Seca Bela (primero, por la izquierda); a Juan Lara Izquierdo (segundo, por la izquierda); a Nicolás Terry Galarza (tercero, por la izquierda ); a Manuel Lara Febré (quinto, por la izquierda); a Juan Luis Ximénez Tamplin ( exto, por la izquierda); a José Ruíz Jurado (séptimo, por la izquierda ); a Juan Ignacio Varela Gilabert (octavo, por la izquierda); y a Carlos del Cuvillo Jiménez (noveno, por la izquierda) | Foto archivo familia Suárez Ávila.
| Foto de actores, actrices y niños del Coro, entre los que distinguimos en la fila de arriba, de izquierda a derecha, a Guillermo Silóniz Villaverde; a Luis Almansa López; a Antonio Salvatierra Blanco; personaje no reconocible; a Estanislao Merello Álvarez-Campana; a Fernando Terry Galarza; a Víctor Unzueta Gabiola; y personaje no reconocible.
En la fila de abajo, sentados, vemos a los niños del coro, de izquierda a derecha: Lola Lassaletta Pemartín, Manolo Sánchez Cossío Muñoz, Pilar Lassaletta Pemartín, María Luisa Sancho Jiménez, Miguel Sánchez Cossío Muñoz , Victoria Lassaletta Pemartín y Magdalena Osborne Jiménez | Foto archivo familia Suárez Ávila.
Otros son, por ahora, difíciles de reconocer. Sólo haciendo un repaso profundo de la obra podríamos llegar a deducir y descubrir los nombres de los actores de la representación que nos ocupa.
La reseña de la Revista Portuense. Agradecimientos
En la ”Revista Portuense” del 11 de octubre de 1934, de la que mi padre era Director Artístico por pura afición, apareció una reseña dando amplia información de la exitosa representación, que atrajo la atención del público durante las cuatro horas que duró; repasando acto por acto los seis de los que se compone la obra, sin olvidar, uno por uno, el papel que cada cual tuvo en la obra; y agradeciendo a las organizadoras, al equipo artístico encargado de los decorados, al propietario y personal del teatro, y a las empresas colaboradoras (Electra Peral Portuense y Gráficas Andaluzas) su entusiasta y eficaz colaboración.
No conservo, desgraciadamente, en mis archivos ni he podido encontrar fotos de la representación en el Teatro Principal con los decorados definitivos.
Gracias a la información facilitada por Magdalena Rodríguez Lara, por Fátima Ruíz de Lassaletta, por Pitusa Dúrio Silóniz y por mi hermano Luis he podido identificar en las fotos a algunos de los actores y actrices, y obtener información para esta nótula.
Por último, recordar que en los años sesenta del siglo pasado se representó de nuevo “El Divino Impaciente” en el Teatro Principal de El Puerto en el que participaron José Morillo León, Manolo Gago García y Juan López Quevedo, entre otros.
Recordar, igualmente, que en la década de los sesenta/setenta del siglo pasado se volvió a representar “El Divino Impaciente” en el Teatro Principal de El Puerto, interviniendo un grupo de aficionados actores y actrices de Cádiz, entre los que se encontraban Joaquín Piserra que hizo de San Francisco Javier, y el propio Pemán que representó a San Ignacio de Loyola. Sería bueno hurgar en las hemerotecas para poder reconstruir esas reposiciones. (continuará). | Texto: Jesús Suárez Ávila.
En este enlace se puede consultar la colección de fotos de personajes y bocetos relativas a la obra de teatro : https://drive.google.com/drive/folders/1d0J_sLO0szdY0N2Eas97cC3ekcwpkXdS?usp=sharing
En la foto donde estan actores y actrices, el cuarto de la fila trasera es mi tio Eugenio López Quevedo
Muchas gracias Jesús, mi padre Estanis Merello, contaba siempre cosas de aquella obra de teatro. Nos ha hecho mucha ilusión y gracia. Un abrazo
Unos recuerdos entrañables y bien relatados... Las fotos geniales... Me ha encantado... Muchas gracias !!!
Preciosa colección de fotografías que conservamos los hermanos Suárez Ávila. En particular me gusta la del grupo Luis Suárez Rodríguez, Juan Ávila Gutiérrez, Manolo Rioja Barreda y el pequeño Juan Lara Izquierdo, cuando iban a pintar del natural, al campo o a otros sitos en el tílburi de mi abuelo Juan Ávila González. Las fotografías del ensayo general de la obra "El divino impaciente" se realizaron en la hoy mi casa en San Juan, entonces 19, ahora 17, en los salones de abajo.
Recuerdo haber ido a ver la obra donde actuaron mi padre y mi tío Fernando.