Blanca Manchón Domínguez, Campeona del Mundo de Vela, es una de las mejores deportistas españolas del momento. La deportista, que estaba preparando su participación en los Juegos Olímpicos, explica cómo está viviendo toda esta situación desde su casa de El Puerto de Santa María y su opinión sobre el cambio de fecha de la cita olímpica.
Del agua dulce del Guadalquivir y de la salada de El Puerto de Santa María. Por las venas de Blanca Manchón (Sevilla, 1987) corre un río y un mar. Sus padres, Paco Manchón y María Antonia Domínguez, son reconocidos regatistas, su hermano Curro es entrenador y Manuel Halcón, su marido, le lleva la preparación física. Ha ganado la plaza para los Juegos de Tokio en 2020/21. Cuatro veces campeona mundial y una de Europa,va a por el oro olímpico de RS:X –vulgo, windsurf– tras el diploma que se embolsó con 17 añitos en Atenas 2004. | Juan de la Huerga.
--¿Cómo se encuentra?
--Estoy bastante bien. Un poco preocupada, pero llevándolo con un niño de tres años no te aburres nunca. Cuando llegué hace una semana en Australia me enteré de todo lo que pasó. Estaba en Sevilla y me vine al Puerto de Santamaría a entrenar y justo al día siguiente arrancó el confinamiento. En casa de mi padre tengo piscina, gimnasio... al menos estoy entrenando al aire libre, algo que no podría hacer en mi piso en Sevilla.
--¿Cómo está entrenando?
--Estoy haciendo dos sesiones. Por la mañana una sesión de bici estática. Y por la tarde más fuerza, algo adaptado a mi deporte. A ver cómo estamos dentro de dos o tres semanas.
--¿Cuántas veces sale a la calle al día?
--Sólo he salido una vez en los tres últimos días con el perro, ayer. Un ratito con el perro. El ambiente de la calle no me gusta nada, porque hay mucha Policía. Hay gente inconsciente y no me gusta el ambiente.
--¿Ha variado su alimentación si entrena menos?
--Me estoy cuidando un poco más porque me estoy moviendo mucho menos, habitualmente estoy de aquí para allá. En la piscina etc. Estoy trabajando físicamente pero me muevo la mitad. Porque si comes mal la sensación cambia. Estoy intentando cuidarme mucho. Como la carne estaba escaseando en El Puerto, estoy intentando comer mucho pescado. Tengo aquí a mi madre y está cocinando mucho. La verdad que ahora tengo muchos lujos al estar con mi madre. Estoy comiendo mucha fruta y verdura e intentando no tomar hidratos por la noche. El cenar ligero es muy importante.
--¿Con quién tiene contacto?
--Estoy con mis padres, mi marido y mi niño. Por lo menos estoy acompañada. Tengo a mi padre vigilado, mi padre tiene 73 años y todavía hace windsurf. Así que le tengo controlado. Tanto yo como mi padre somos asmáticos y somos pacientes de riesgo. Pasamos mucho tiempo en el gimnasio y también disfrutamos juntos.
--¿Qué medidas está adoptando por esta crisis?
--Lo que dice el Gobierno: desinfectar, lavarnos las manos, tener mucha higiene... Mi madre cuando saca a los perros va con otros zapatos. También usamos mascarillas. Al niño le limpiamos todo el rato, in--tentamos que no toque mucho las cosas de fuera.
--¿Cómo lleva mentalmente entrenar sin saber cuándo va a poder competir?
--Es duro porque me pongo también en la piel de todos los deportistas que todavía no están clasificados para los Juegos y tenían las regatas de selección ahora. Esas dudas tienen que ser difíciles. Estás entrenando pero no sabes ni para cuándo ni para qué. En mi caso había venido de una pretemporada muy larga y lo que me tocaba era competir y competir hasta llegar a los Juegos. No voy a poder disputar competiciones antes de Tokio, si se disputan.
--¿Le parece bien el cambio de fecha de Tokio?
--Es una buena noticia porque era una locura llegar con esta preparación a los Juegos. Hay que estar un año más disfrutando del deporte, haciendo una buena planificación y con la tranquilidad de estar clasificada y tener un año más para prepararme con el sueño de coger una medalla. Por eso lado está bien, todos querríamos haberlo disputado este 2020 pero las circunstancias han hecho que sea así y tenemos que aceptarlo porque es lo mejor.
--¿Cómo pasa el tiempo libre?
--La verdad es que no paro. Me levanto a las 8 y hasta las 22 no paro. Me levanto, hago cosas, creo contenidos, me grabo los entrenamientos... Estoy más ocupada ahora que cuando estábamos fuera, pero viene bien porque tenemos la cabeza ocupada. Por ahora no me aburro, la verdad.
--¿Cuántas veces sale a comprar?
--El encargado oficial de esta misión está siendo mi marido, va como a la guerra con mascarilla, guantes etc. Le damos a la lista y la hace él. Yo no tengo inquietud por salir de casa, todo esto me da un poco de miedo.
--¿Ha usado mascarilla?
--Sí. Tengo una anécdota curiosa porque me fui a Australia con la mascarilla para los incendios y mes y medio después la estoy usando por el Coronavirus. Me está sirviendo para mucho, ayer me la puse para salir a sacar el perro.
--¿Duerme peor?
--No, estoy durmiendo bastante bien. He estado unos días liadilla. Los horarios me da un poco igual. Ahora al peque me lo llevo al gimnasio.
--¿Cómo lleva estar más tiempo con la familia?
--Encantada. Por ahora bien, veremos después... Aunque me la lleve siempre a las competiciones, estás más distraída y es diferente.
--¿Le soportan?
--De momento sí (risas).
--¿Se animará a cuidar más sus redes sociales?
--Con los viajes y demás tengo mucho lío por eso tengo una chica que me ayuda. Pero ahora las uso más, la verdad. Estoy poniendo cosas que me gustan. Subo cosas pero no veo la de los demás. Tengo ojos cansados de tanto navegar y las pantallas me afectan bastante.
--¿Qué serie tenía aparcada para cuando tuviera más tiempo y va a ver ahora?
--Tenía crisis de series. Ahora he visto 'Cómo defender a un asesino', que me encantó. Y ahora he empezado a ver 'The good doctor' y me está encantando. También estoy viendo pelis.
--¿Y libros?
--No, de momento no. Empecé uno que me gustó mucho, 'Open', pero lo tengo a la mitad. Lo terminaré. Abro el libro y caigo muerta, es que no paro.
--¿Qué es lo peor de quedarse en casa?
--El no ver el mar. A mí me da la vida. No concibo un día sin meterme en el mar. El entrenar en el mar me está costando. Eso me afecta, pero así cuando lo vuelva a coger lo haré con más ganas.
--¿Y lo mejor?
--Pasar tiempo con la familia, el poder sentarme con mi niño y contarle cosas, no perderme nada de lo que dice durante el día... Estar con ellos, algo que no puedes hacer durante el resto del tiempo. | Texto: Nacho Labarga | Fuente: Marca. | Foto: Twitter Blanca Manchón.