Cuando trabajaba en el aeropuerto de –antiguamente-- llamado- Barajas, tuve la inmensa suerte de cruzarme con un tipo –de entre los miles que van como pollo sin cabeza corriendo por las terminales-- que, en apenas veinte minutos de charla, tuvo la capacidad de poner mis arribas abajo. Me habló de la importancia de la implicación y del entusiasmo. Venía de ayudar en un colegio de un país subdesarrollado a niños desfavorecidos sin opción a la educación. Sin más opción que la que les brindaba el corazón de unos cuantos altruistas económicos independientes que dedicaban su tiempo al futuro de esos niños. El altruismo era económico porque en la transacción sentimental, lo que recibían era infinitamente superior a lo que entregaban. Por casualidad, meses después, leí el prólogo de Virginie Despentes para un libro de Paul B. Preciado. En el prólogo, Virginie, hacía mención a la importancia, precisamente, del entusiasmo; de la importancia de hacer política con entusiasmo.
...continúa leyendo "4.320. La viñeta de @elDescosido. Mucho ruido y muchos intereses"