4.312. Pepa Neto Cárave. Señorita prolongada

María Josefa Neto Cárave, --la Tía Pepa para España entera y Sudamérica por no decir todo el orbe de habla hispana conectado a Internet--, nació en la casa familiar, en el número 50 de Federico Rubio, el 24 de marzo de 1940. Pepa ha sido siempre un espíritu libre que ha hecho y dicho siempre lo que querido o pensado. Ahora es --junto a su sobrino Tito (Antonio García Neto)--  quien sin cambiar su carácter, la persona que alegra unos minutos de este confinamiento a los más de 100.000 seguidores que tiene en el canal Youtube, (y muchos más en otras Redes Sociales), siendo natural, con desparpajo, y divertida --tiene a quien salir--, tal cual es. | En la imagen, Pepa Neto Cárave, con su sobrino Antonio García Neto.

| Una imagen de la Tía Pepa y su sobrino Tito, en brazos. Año 1974.

1940
El año del nacimiento de la Tía Pepa, 1940, primer año de pos Guerra Civil, fue alcalde de la Ciudad el militar Ramón Barba Ordóñez. La población censada era de 22.264 habitantes, mientras que la del tristemente célebre Penal del Puerto, alcanzaría los niveles de poblamiento más altos de su historia: 5.479 reclusos, cinco veces más que durante la Guerra Civil. Ese año, el ex presidente del PSOE, Ramón Rubial, permanecía encarcelado en dicho recinto.

Heladería Soler empieza a fabricar sus helados en El Puerto. Manolo Prieto, el diseñador de el Toro de Osborne, comienza a ilustrar la Revista Literaria "Novelas y Cuentos", colaboración que se producirá semanalmente durante 17 años ininterrumpidamente. La hermandad y cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Flagelación, María Santísima de la Amargura, San Joaquín y Santa Ana, llevó a cabo su primera salida en el año 1940, siendo fundada un año antes.

| Hipólito Sancho publicaba su libro 'La colonia portuguesa en El Puerto de Santa María en el siglo XVI. Notas y apuntes inéditos'.

Rafael Alberti zarpaba de Marsella, con María Teresa León, rumbo a Argentina donde intelectuales y artistas los recibían. La Editorial Losada le publicaba Poesía (1924-1939). El profesor y escritor Quintín Pérez, con la salud quebrantada, residió en El Puerto entre 1939 y 1940. Se estrenaba en Madrid, 'Las cuatro paredes', de Pedro Muñoz Seca, en el Teatro de la Comedia y se publicaba su obrita: 'La tonta del rizo'. El domingo 28 de febrero de 1940 se jugó un partido en el campo portorrealeño de Carretones, entre el equipo de dicha localidad Juventud Artística Deportiva contra el Guadalete F.C. de El Puerto de Santa María. El resultado del partido no lo conocemos.

Nacían también ese año el comerciante y destilador Vicente Peris Tey; el fraile José María Juez Ahedo, Hernán Díaz Cortés, el alcalde que más tiempo ha ocupado el sillón de la alcaldía desde que El Puerto de Santa María fuera fundado en 1281. 

| De izquierda a derecha, María Luisa y María Josefa Neto Cárave.

Volviendo a nuestra protagonista, Pepa es la segunda hija del matrimonio formado por el maestro tonelero Antonio García Asensio y de Antonia María Cárave Carrasco; sus otros hermanos son María Luisa, Chico (Antonio) y Chica (Milagros). Estudió en el colegio de las Esclavas y no continuó los estudios dado que, en la época, no era costumbre que las mujeres, salvo excepciones, cursaran estudios superiores. El maestro tonelero (había trabajado en bodegas Terry y mas adelante en Bodegas Misa, en Jerez), fiel a un perfil del momento, no consideró conveniente que las chicas continuaran su formación académica.

| De izquierda a derecha, María Luisa y Milagros Neto, su prima Milagros Cárave, su primo Chelele, su prima Luisa Cárave, la novia que es la mujer de Chelele, y con gafas espectaculares, a la derecha del todo, Mari Pepa Neto Cárave.

El sentido del humor, como herencia
Su sentido del humor, el marchamo de su origen portuense, le viene de familia y por partida doble. Su abuelo paterno, José García --que por cierto hacía barrilitos de recuerdo en su taller de la casa en la calle Federico Rubio a las señoritas que venían a El Puerto de Santa María a pasar los veranos con el programa de ‘Educación y Descanso’; de ahí salió el noviazgo del poeta portuense José Luis Tejada con la madrileña Maruja Romero-- tenía golpes de humor muy buenos que Mari Pepa heredó. Al igual que de sus tíos maternos: en la Droguería Cárave, (estaba en la calle Ganado, junto a la panadería ‘La Pastora’), Selele, Eduardo y Juan, quien falleció muy joven. Todavía se recuerda en El Puerto las tertulias que se formaban en la droguería, donde además de los clientes, tenían público que acudían solo a escuchar sus ocurrencias de los hermanos Cárave, con la parroquia.

| De De derecha a izquierda, Luisa Neto Carave con su hija Ana en brazos; la Tía Pepa y Antonio su novio que lleva gafas de sol, detrás de ella; a continuación su otra hermana, Milagros (Chica) y su difunto marido Pepe Gómez. Detras los novios, Maricarmen Forte y Yoyo Gilabert, junto a la novia, Antonio Garcia Real, padre de Antonio García Neto.

El novio de la Tía Pepa
Si bien hemos escrito que Pepa es una señorita prolongada, lo cierto que tuvo un noviazgo largo: durante ocho años, cuando nuestra protagonista rondaba los veinte de edad. Un vecino de Jerez, dependiente en una conocida tienda de ropa de caballeros en la calle Larga de la vecina población. Aquel jerezano que venía a recogerla en su lambretta y se la llevaba a a playa de Valdelagrana con la tortilla que le preparaba su novia Pepa... Pero Pepa no estaba conforme con aquel noviazgo prolongado y, haciendo uso de la consabida frase popular: “novio para siempre, marido para nunca”, llegó a la conclusión de que necesitaba mas espacio, así que dio por finalizada su relación. 

| Mari Pepa Neto Cárave, con 25 años.

Pero no le faltarían nuevos  pretendientes a la elegante Pepa y alguno más se le arrimó para cortejarla, incluso un policía que venía a visitarla desde el Norte de España, con el que mantuvo una relación a distancia. No cristalizaría ninguna de estas relaciones llevándola al altar de la Iglesia Mayor Prioral, haciendo con ello justicia a la definición de que nuestra protagonista es un ’espíritu libre’, a la que le gusta recalcar, cuando la llaman señora, que ella es una señorita.

La Gripe Asiática
Mari Pepa no ha trabajado nunca. ¿Nunca? No es así. Esa afirmación es incierta, verán. Con el mundo dividido en dos bloques, en plena guerra fría, una pandemia de gripe se inició --otra vez-- en China en febrero de 1957. Llegó a Hong Kong en abril, y se extendió a Singapur, Taiwán y Japón en dos meses. Las ciudades costeras de los EEUU sufrieron sus consecuencias al llegar el verano. De Asia pasó a la India y a Australia... En España entró por el norte , contagiando a un tercio de sus habitantes. La pandemia afectó especialmente a niños, escolares, adolescentes y adultos jóvenes, coincidiendo con el inicio de la etapa escolar, siendo el pico mas elevado de la epidemia en octubre de 1957. En enero y febrero de 1958, se produjo una segunda oleada que afectó sobre todo en adultos. La letalidad de la gripe asiática fue muy baja,  pero su rápida expansión repercutió de forma negativa en nuestra economía y, junto a la epidemia de 1918 fueron las que arrojaron un número elevado de muertos en el siglo XX. En España, fallecieron por la enfermedad sobre 10.000 personas enfermando más de cuatro millones de habitantes. En el mundo, un millón cien mil, perecieron, 116.000 en Estados Unidos.

| De izquierda a derecha, Mari Pepa y María Luisa Neto Cárave.

Así que durante los años 1957 y 1958, avisada por su prima María Luisa Cárave (fallecida en 2011), entró a trabajar con ella en Telefónica --estaba situada en la calle Larga, junto al refino de ‘Las Novedades’-- sustituyendo a empleadas que habían enfermado de aquella gripe también letal. Y ahí acabó su vida laboral, con 18 años cumplidos.

| De izquierda a derecha Mari Pepa, María Luisa con su hijo Michel, Antonio García Real, Belen, nn y la última la otra hermana, Milagros (Chica).

Pepa, que vivía en casa de los padres, cuando su hermana María Luisa --madre de Tito-- empezó a tener hijos y se trasladaron a vivir a Jerez de donde es natural su marido, Antonio García Real, allá que se fue e vivir con ellos, ejerciendo de Tía Pepa y donde se fraguó el fuerte vínculo que hoy mantiene con su sobrino Antonio, --lo llevaba siempre al colegio de pequeño-- con quien vive desde Septiembre de 2019, aunque siempre ha estado muy pendiente de ella, de sus médicos y de su situación personal.

| María Josefa Neto Cárave.

Ya hemos señalado la libertad de la que siempre gozó nuestra Pepa Neto, que siempre fue de salir a la calle y hacer amistades. Aún se la puede recordar como una pionera clienta en el desaparecido pub Luis XV, en la calle Alquiladores o, dando la vuelta a la esquina en el también desaparecido pub Milord. 

La que tuvo, retuvo y guardó para la vejez
Mujer elegante, siempre le gustó y supo vestir bien, como se puede comprobar en este reportaje fotográfico y de anécdotas en la nótula de GdP, Mi Tía Pepa y yo. Un dato singular de nuestra personaje es que tuvo una época en la que cogía alguna flor de un jardín --no queramos saber si público o privado-- y se vestía conjuntándose con la flor cortada.

| Mari Pepa luciendo un par de modelos muy conjuntados.

Marchó a vivir sola a una casa en la calle Cielos junto a la iglesia de San Joaquín que tanto añora, y, como ya hemos señalado, vive con su sobrino Tito desde septiembre de 2019, por voluntad de éste. Pero ella ansía volver a su casa a disfrutar de su centro, de sus tostadas con aceite y azúcar y su café con leche clarito, pero muy caliente, en la cafetería del Hotel Los Cantaros, de su ajo caliente en el bar ‘er Beti’, y volver a disfrutar de una terraza al sol de Andalucía junto a su sobrina nieta Irene quien, con sus dos años, le roba el corazón.

Esta es una relación familiar que viene de tiempo y que encuentra su acomodo, cuidados y atenciones en la familia formada por Antonio, su mujer Felisa, los hijos de ambos y el perro de aguas. Un ejemplo de como cuidar a nuestros mayores. Y por supuesto, la viralización de los videos en RRSS y las distintas televisiones nacionales y autonómicas, con las ocurrencias de la Tía Pepa. La Tía de todos durante el confinamiento de la Pandemia 2020 | Texto: J.M. Morillo-León.