El mítico Casa Flores de El Puerto resucita de la mano de Alvaro Flores, hijo del fundador del establecimiento. El establecimiento mantendrá el mismo estilo apostando por materias primas muy cuidadas, aunque con una estética renovada. En principio abrirán la planta baja con zona de bar y restaurante. Si todo va bien, abrirán en el verano de 2020. | Fachada Casa Flores | Foto: Andrés Mora
Si alguien quería comer el mejor marisco de la provincia sabía que tenía que ir a Casa Flores. La fama de este restaurante situado en el centro de El Puerto y fundado por Paco Flores el 10 de junio de 1975 llegó a ser internacional. La fecha de la fundación no la olvida su hijo, Alvaro Flores que ahora, con 38 años, va a reabrir el establecimiento que cerró sus puertas en el año 2014.01
| Uno de los antiguos salones de Casa Flores | Foto: Tejero.
Se conoce el establecimiento de arriba a abajo porque trabajó en él desde el año 2002 hasta su cierre. Antes se había formado en la Escuela de Hostelería de Cádiz y luego ha estado en hoteles y restaurantes de prestigio siempre con la esperanza de un día poder volver a casa y reabrir el negocio familiar.
Flores será el gerente del nuevo establecimiento y también es uno de los cuatro inversores, todos del mundo de la hostelería pero ninguno de la provincia, excepto Alvaro, que participan en el proyecto. «Son gente que ha visto mucho potencial en la provincia, que está enamorada de esta zona y que quieren invertir aquí. Tienen experiencia en el sector y eso es toda una garantía».
Está al pie del cañón, atento a los trabajos de adaptación de algunas de las partes del inmueble que estaban en mal estado o que se van a renovar. De todos modos el nuevo Casa Flores, el Casa Flores 2.0, como lo ha bautizado Alvaro Flores, mantendrá el espíritu y también mucho del antiguo restaurante. Por lo pronto conservará el nombre y también, aunque renovado su logotipo. También estarán en el nuevo Casa Flores algunos elementos característicos del local como su barra de madera o la chimenea de uno de los salones. Asimismo se mantendrá intacta la fachada del inmueble aunque con un novedoso sistema de iluminación ornamental que lo hará muy vistoso por lo noche.
| El fundador del establecimiento, Paco Flores | Foto: Tejero.
La idea es abrir «si todo va bien, aunque dependemos mucho de permisos y esas cosas durante el verano» pero aún no podemos concretar nada, señala Alvaro Flores. Si tienen completamente claro el proyecto gastronómico. En principio abrirán la planta baja del edificio donde habrá dos zonas diferenciadas, una de barra, para tapear, integrada por la antigua barra, que conservará su tradicional decoración a base de jamones de 5 Jotas de Sánchez Romero Carvajal y que estará flanqueada por dos pequeños salones más con mesas también destinadas a esta actividad. Luego habrá otros dos comedores más destinados a restaurante, con unas 100 plazas entre los dos y dos salones privados.
Otra de las señas de identidad de Casa Flores, su vivero con bogavantes vivos, también estará presente en el nuevo establecimiento. «Vamos a cuidar al máximo la materia prima. Traeremos los mejores productos del mar de la provincia como hacía mi padre, pero ahora uniremos también productos gallegos como los percebes y también incorporaremos una selección de carnes de varias procedencias por lo que contaremos con una cámara de maduración de carnes a la vista del público para conservarlas en perfectas condiciones». Otra de las apuestas de la casa serán los vinos, especialmente los jereces para lo que contarán también con una cava de vinos.
| El cocinero Pedro Antonio González y el pescaero Antonio Cuevas hijo | Foto: Cosasdecomé
Para garantizar el éxito de la parte gastronómica del proyecto Alvaro Flores ha fichado (los dos aparecen en la foto de arriba de la información) a un cocinero experimentado y especialista en el manejo de equipos en hoteles de cinco estrellas, el meinato Pedro Antonio González Jiménez de 48 años y con una hoja de «méritos» que le han hecho pasar por sitios como el Meliá Sancti Petri de Chiclana, el hotel Barceló o Fair Play de Medina donde fue jefe de cocina. Incluso han recuperado al antiguo proveedor de pescados de Casa Flores, Antonio Cuevas, que será el encargado de surtir también al nuevo restaurante en lo que se refiere a productos del mar.
«Trabajaremos con pescado y marisco fresco» y no tendremos siempre lo mismo, «dependerá de lo que entre bueno», señala Alvaro Flores. También tendrán un horno Hosper, lo máximo que hay ahora en tecnología, para hacer las carnes. «El equipamiento que vamos a montar es de primera división» señala Flores.
Incluso intentarán que algunas de las personas de la antigua plantilla vuelvan y están teniendo entrevistas con el que fuera el jefe de cocina de Casa Flores, Juan Hernández, para incorporar algunos de los platos de éxito del antiguo establecimiento como la famosa ensaladilla de gambas, la urta a la roteña o «las patata bonitas», unos huevos fritos con patatas cubiertos con jamón 5 Jotas que gustaba mucho a los clientes.
| La famosa ensaladilla de Casa Flores en una foto tomada en el año 2009 | Foto: Cosasdecomé
Antonio González está también muy ilusionado «con la carta de postres que ofreceremos y donde si seremos más innovadores porque es un tema en el que se innova mucho». El atún rojo de almadraba será otra de las estrellas del establecimiento en una clara apuesta «por los productos de la provincia. De aquí también queremos que sea todo el tema de la verdura y el pan también queremos que sea algo especial para lo que estamos trabajando ya con panaderos de la zona».
Llamativa iluminación
Pero el cuidado del nuevo Casa Flores no será sólo en lo gastronómico. A nivel estético la apuesta también es importante. El trabajo de decoración del nuevo restaurante se lo han encargado a María Covarrubias Soto, una prestigiosa profesional del mundo de la decoración y especializada en iluminación de espacios. Covarrubias comanda la firma MC Lighting Projects con sede en Madrid y se muestra muy ilusionada con este proyecto en la provincia de Cádiz.
«La intervención, --señala esta especialista en decoración--, en el interior de realizará con materiales naturales como el revoco de cal, el barro, la cerámica, y fibras naturales ( y alguna flor…). La idea es generar un espacio alegre y bonito, recordando a interiores de navíos, incluyendo el metal. Una actuación que se muestre limpia y sencilla, que conecte el interior del edifico con su fachada exterior. La iluminación será el punto mas fuerte del proyecto, realizando instalaciones de luz a medida, filtrando y reflejando la luz en materiales cálidos generando así una atmósfera acogedora. Una de las cosas que llamarán la atención es dibujar con luz el alzado de la fachada del emblemático edificio, resaltando la marquesina para que su conjunto quede dibujado en la noche. Respetando siempre la arquitectura de la fachada del edificio». | Texto: Pepe Monforte.