El historiador e investigador de la Universidad de Cádiz Javier Maldonado Rosso, especialista en la historia del vino del Marco del Jerez, nos explica en este video los orígenes de las bodegas catedrales desvelándonos un dato que desmonta un convencimiento popular: las grandes bodegas catedrales de Jerez, El Puerto de Santa María y Sanlúcar no son una creación de comerciantes británicos, como suele creerse: esta es una idea totalmente equivocada. ¿Cuál fue, entonces, su origen?
Según nos cuenta en el video Maldonado, "Hasta los años sesenta/setenta del siglo XVIII, el vino que se consumía en nuestras ciudades y el que se exportaba era mayoritariamente joven; sólo se envejecían pequeñas cantidades. Sin embargo, el mosto y vino en claro de la cosecha que se exportaban a las Islas Británicas eran tratados en destino: se dejaban envejecer y se mezclaban con otros vinos, para ponerlos al gusto de los consumidores, que los preferían con cuerpo, color, alta graduación y sabor ligeramente abocado.
¿Por qué no se elaboraban aquí estos vinos al gusto británico? --continúa-- Pues, porque lo que les interesaba a los grandes cosecheros era vender cuanto antes sus cosechas y no correr riesgos y porque los importadores británicos obtenían mayores beneficios tratando el vino en destino.
Afortunadamente, un pequeño grupo de empresarios españoles y oriundos franceses naturalizados españoles se opuso a los gremios de cosecheros y sus ordenanzas proteccionistas y puso en marcha un sistema alternativo: elaborar en origen vinos envejecidos y exportarlos, generando así en origen ese valor añadido que se venía creando fuera.
El envejecimiento de vinos a gran escala requería grandes bodegas y capitales. El sector innovador constituyó dos nuevos tipos de empresas: las casas exportadoras (que tenían viñedos, bodegas y agencias de distribución de sus vinos) y los almacenistas (empresas bodegueras auxiliares que le suministraban vinos a las casas exportadoras).
Y fueron estas nuevas empresas las que construyeron estas bodegas catedrales de Jerez, El Puerto, Sanlúcar… y desarrollaron el sistema de crianza y envejecimiento llamado de criaderas y solera. Realizaron así el gran cambio de la vinatería jerezana
Los comerciantes británicos radicados en la zona tuvieron que aceptar, de grado o a la fuerza, el cambio de una vitivinicultura comercializada a una agroindustria vinatera moderna.
En El Puerto, el comerciante inglés James Duff tuvo la acertada visión de asociarse con el cosechero, bodeguero y comerciante jerezano de origen francés Juan Haurie, que fue quien encabezó el gran cambio de la vinatería de la zona. Y Unos años más tarde constituyó Duff Gordon. Fue un caso de adaptación al nuevo sistema. En otro capítulo, Javier Maldonado nos hablará sobre las características arquitectónicas de estas bodegas catedrales".
Esta oportunidad de oír tu conferencia me ha producido gran alegría. Enhorabuena y un fuerte abrazo a mi buen amigo Javier