El carromato de Jean Laurent y Miniers podía encontrarse por cualquiera de los apartados caminos andaluces. Atendió un encargo gubernamental que le permitió ser uno de los mejores conocedores del país. Su retina, en forma de rudimentario objetivo, nos dejó muchas de las más antiguas fotografías de las que disponemos de los paisajes de El Puerto de Santa María del s. XIX.