| Recorte de prensa de Diario de Cádiz. | Colección Mila Marroquín Marchena, una de las niñas intoxicadas.
Tras la intoxicación, el ministro de Educacion y Ciencia, Cruz Martínez Esteruelas, se interesó por el suceso y envió desde Madrid a El Puerto de Santa María, al director general de Ordenación Educativa, Ramón Masaguer, así como el inspector general de los Servicios Médicos del Ministerio, José Luis Tena y el subdirector general de Formación del Profesorado, Raúl Vázquez quienes, en un avión ‘Mystère’ del Ejército del aire habilitado al efecto, se trasladaron al aeropuerto de Jerez para luego desplazarse a El Puerto (En el recorte de prensa de Diario de Cádiz superior, aparecen los antes citados). Pero veamos que rememora el periodista:
| En el titular de esta segunda información de Diario de Cádiz, el periódico informa que "Fueron la cocinera y la ayudante las portadoras de los gérmenes", tras la investigación realizada en su día. | Colección Carmen López, una de las niñas intoxicadas que aparece en la imagen abajo, con su madre y el Gobernador Civil, Antolín de Santiago y Juárez en la visita la clínica.
El antiguo alumno, hoy periodista
“Mi recuerdo sobre la intoxicación de más de un centenar de alumnos en el colegio público Sagrado Corazón de Jesús, en el que estudié hasta 8º de EGB, es muy breve y a la vez confuso. Sólo tenía 6 años. Estudiaba 2º de EGB en una clase que era mixta, lo que entonces suponía toda una novedad, y de hecho en el mismo colegio todavía había aulas de alumnos de un mismo sexo.
| Los niños hospitalizados en la clínica del Dr. Frontela. | Foto: Rafa | Colección Mila Marroquín Marchena, una de las niñas intoxicadas, que aparece la quinta empezando por la izquierda.
Yo aún no me quedaba en el comedor, del que por cierto guardo muy buenos recuerdos cuando ya a final de la EGB almorzaba todas las tardes.
En mi clase comenzaron a vomitar varios alumnos, niños y niñas que se quedaban en el comedor porque vivían lejos del colegio. No le dimos la mayor importancia hasta que comenzamos a oír el sonido de las sirenas de las ambulancias, que empezaban a llegar continuamente.
A pesar del lío que se montó entonces en el colegio, no guardo un recuerdo triste de aquello porque afortunadamente ninguno de los casos llegó a mayores y, de hecho, en mi opinión, tanto en la televisión como en algunos ámbitos políticos de la España que estaba a punto de ver morir al dictador Franco, exageraron lo que sucedió para dar imagen de solvencia ante lo que no fue más que una salmonelosis masiva.
| Recorte de ABC de Sevilla.
A todo ello ayudó la presencia de un médico como el doctor Frontela, que entonces acababa de abrir la clínica del mismo nombre en la ciudad, hoy Santa María del Puerto, cuyo afán de protagonismo está fuera de toda duda como se puede ver incluso en estos tiempos con el caso de las niñas de Alcásser.
| De izquierda a derecha, el alcalde de la Ciudad en 1974, Fernando T. de Terry, desconocido, el gobernador civil, Antolín de Santiago y el Dr. Frontela, en una visita a la clínica.
| El Dr. Frontela en la actualidad, en el programa 'Cuarto Milenio'.
No dejaba de conceder entrevistas para hacer ver lo bien que había gestionado aquella crisis. En mi mente quedan aquellos treinta segundos de telediario en los que salió mi colegio en la televisión única estatal y el de un compañero de clase que, al montar en la ambulancia por su propio pie, saludó a todos, sonriente, con un gesto como el de un torero que brinda al tendido.” | Rafael Navas Renedo. Director Diario de Jerez.
| Recorte de ABC de Sevilla.
Nota de la Jefatura de Sanidad de Cádiz y de los Servicios Médicos del Ministerio de Educación
La Jefatura Provincial de Sanidad de Cádiz emitía al día siguiente una nota en la que hacía un relato de los hechos: «Que en la tarde del día 4, a las dieciséis horas, ingresaron en la clínica del doctor Frontela en la localidad del Puerto de Santa María, ciento cuarenta escolares afectados por un cuadro de intoxicación aguda, de supuesta causa alimentaria. En la misma noche del día 4 fueron dados de alta, por la levedad de su sintomatología, diecisiete niños, que se reintegraron en sus domicilios.
A las 17,30 horas del día 5 permanecen en la citada clínica, con el tratamiento adecuado, ciento veintiocho niños, sin sintomatología crítica, en régimen de observación, siendo probable su alta inmediata, excepto cinco niños, que precisan una estancia mas prolongada en la clínica, sin que ello signifique que su estado inspire dudas en cuanto a su normal recuperación.
Efectuada la encuesta epidemiológica oportuna por la Jefatura Provincial de Sanidad, así como los análisis bacteriológicos correspondientes, puede admitirse que la intoxicación se debe a causa alimentaria, por contaminación de los alimentos por estafilococos, siguiéndose en la actualidad las investigaciones adecuadas para esclarecer los mecanismos de esta contaminación».
2.610. Antiguas Alumnas Colegio Sagrado Corazón. Colegio de la Playa.
La ex alumna intoxicada
Una ex alumna, Mila Marroquín Marchena, hoy monitora en dicho centro, escribe estas palabras en el aniversario: «Con independencia del gran problema que supuso la intoxicación de compañeros y compañeras y la incertidumbre para los familiares durante los días de ingreso en la clínica del doctor Frontela, después de 45 años, quedan en el recuerdo, especialmente, cómo se volcaron las instituciones de El Puerto y los portuenses con los alumnos y alumnas y con el Colegio, y valoro la importancia de tener una clínica en El Puerto por aquel entonces.
Creo que de no estar abierta o no contar con una clínica en la Ciudad algún fallecimiento se hubiese producido. Recuerdo, también, que mis hermanos Miguel Angel, Maribel y yo estuvimos atendidos por nuestro padre ya que mi madre se encontraba atendiendo, igualmente, otro ingreso familiar, a mi cuñada Pepi Crespo y mi hermano Antoñín. Aprovecho estas líneas para enviar, desde GdP, en este aniversario, un fortísimo abrazo al profesorado y a los alumnos y alumnas del Colegio Sagrado Corazón, conocido como Colegio de la Playa». | Mila Marroquín Marchena. Monitora en el Colegio Sagrado Corazón.
Listado de alumnos afectados por la intoxicación
Los profesores Luis Arroyo y Pedro Cruz, así como la auxiliar de comedor, Dolores Parra Vázquez, recibieron también asistencia en la clínica. Algunos de los intoxicados eran hermanos entre sí --hasta cinco de la misma familia--; otros hijos de marineros, vecinos de la barriada Estrella del Mar, o de la cercana Crevillet, e incluso de las viviendas de los funcionarios municipales. El listado era publicado en la sección de Provincia, por Diario de Cádiz.
A
Álvarez Áspera, Silvestre
Aparicio de la Flor, José Ramón
Arévalo Buhigas, José Manuel
Arévalo Buhigas, Juan Carlos
Arévalo Buhigas, Rafael
B
Barea Pinto, José Luis
Barroso Sánchez, Francisco
Bononato Rey, Rosario
Bornes Gómez, Manuel
C
Cala Quirós, María
Cailla Torrecilla, Francisco Javier
Cairón Rodríguez, Luis
Cantero Romero, Francisco
Carrascosa Camacho, Ana María
Casas Cordón, Carolina
Ciria Peñalver, Manuel
Coto González, Yolanda
Cueva Ortega, Diego
Cueva Ortega, Isabel
D
De la O Manga, Antonio
De la O Manga, José Luis
Del Campo Castellano, María Dolores
E
Espinar Bollullo, Ángel
F
Fernández, Inmaculada
Fernández Ferrero, José Manuel
Feu Benueca, José María
Figuereo Rodríguez, José Luis
Flores, Manoli
Flores Bueno, Pepi
G
Ganaza Figuereo, Antonio
Ganaza Figuereo, Francisco
Ganaza Figuereo, Gonzalo
Ganaza Figuereo, José
Ganaza Figuereo, Luis
Garrido Cuevas, Enrique
Garrucho Calatayud, Isabel
Gómez López, Orlando
Gómez López, Silvia
Gómez López, Sufrido
Gómez López, Yolanda
González García, Francisco Javier
González García, José
Guilloto Castilla, Francisco
Guilloto Castilla, Rosario
Guisado Zapata, Jesús
Guisado Zapata, José Luis
Guisado Zapata, Miguel Ángel
Gutiérrez González, Miguel Ángel
H
Hevilla Gutiérrez, Juan Antonio
Hevilla Gutiérrez, María del Carmen
L
López Rodríguez, Carmen
López Saltares, Rafaela
Lora García, Asunción
Lora García, Emilio
Lora García, Roberto
M
Márquez Jiménez, Andrés
Márquez Jiménez, Dolores
Márquez Jiménez, Francisco
Márquez Jiménez, Vicente
Marroquín Marchena, Isabel
Marroquín Marchena, Miguel Ángel
Marroquín Marchena, Milagros
Martín Nieves, Manuel
Martínez Bernal, Manuel
Martínez Fernández, Joaquín
Martínez Fernández, María del Carmen
Martínez Rodríguez, María Gloria
Martínez Rodríguez, Milagros
Martínez Sala, José Manuel
Mena Delgado, Juan José
Mena Delgado, Luis Miguel
Mena Delgado, Nela
O
Ortíz Gómez, Ángela
Ortiz Romo, Ramón
P
Partida López, Antonio
Pecho Castilla, Antonio
Pecho Castilla, Miguel
Pecho Romero, María de la Cruz
Peña García, Francisco Javier
Peña Núñez, Concepción
Peña Núñez, María del Carmen
Pino Mateo, Dolores
Pomares Romero, Isabel
Pomares Romero, Patrocinio
Porra Vázquez, Engracia
Q
Quesada Parralo, Vicente
R
Robles Vázquez, Ana María
Rodríguez Cana, Ana María
Rodríguez Caña, Francisca
Rodríguez Moruno, José Manuel
Rodríguez Moruno, Leonor
Rodríguez Moruno, María de los Milagros
Rodríguez Osuna, Consolación
Roldán Simeón, María del Carmen
Román Muñoz, Miguel
Ruiz Cuevas, Isabel
Ruiz Perles, BaldomeroTirado Caro, José Antonio
S
Sánchez Ojeda, Antonio
Sánchez Vela, Francisco
Sánchez Vélez, Juan Antonio
Soriano Valiente, Isabel
Soriano Valiente, Marina
Soriano Valiente, Rebeca
T
Tirado Caro, Manuel
Tirado Caro, Servando
Torres Parrado, María del Carmen
Torres Prieto, José
Travieso Mesa, Francisco
V
Vicente Gallego, Andrés
Vicente Gallego, Rosa María
Villa Martín(ez), Elena
Villa Martín(ez), Francisco Javier
Villa Martín(ez), Jesús
Villa Martín(ez), Luís Miguel
Villa Martín(ez), María del Mar
Z
Zarzuela Borrego, José
Zarzuela Borrego, Francisco
| Una imagen actual del CEIP Sagrado Corazón.
Que mal lo pase, nunca se podra olvidar. Mi hermana tambien!!
Bueno, que se le echaran las culpas a la cocinera y su ayudante fue la explicación oficial del régimen. Había que partir la soga por la parte más débil. Parece que no fue así, que el origen de la intoxicación estaba más atrás, ¿acaso entre los proveedores y/o distribuidores de los víveres que se suministraron? Habría que exhumar la investigación, donde quiera que esté enterrada, y volver a preguntar, como un caso no resuelto. Aquello, además de dar mucho que hablar, pudo haber costado algo más que un disgusto.
Gracias por rectificar los nombres de mis queridos amigos; Jose Manuel falleció hace ya mas de 20 años pero sus hermanas Leonor y Maria están muy bien y andan por el Facebook.
Aquí os mando un par de fotos del diario, fue tomada el día después de mi operación, a mi solo se me ven los pelos jajaja, mi madre, Magdalena, esta de pie al lado de la cama, y el gobernador civil y otros a su vera, no es muy buena foto, voy a ver si puedo hacer otra mejor, pero por ahora tenéis esta.
Muchas gracias por vuestra pasión y dedicación a la historia de nuestro querido Puerto y sus habitantes; algunos días recuerdo algo olvidado y perdido, y otros aprendo o descubro algo nuevo y curioso.
Saludos, Carmen Lopez
Hola, soy jose Ramón Aparicio, y sí, yó fuí uno de aquellos niños, y creo qué de los graves, recuerdo qué estuvimos en un patio de butacas donde nos pusieron una película, se portaron muy bien con nosotros, doy un agradecimiento a todo el hospital por su ayuda, algunos desinteresadamente
Yo , Carmen Lopez Rodroguez, fui la ultima en salir, los vi irse a todos, uno de tras de otro, con mucha pena...pero es que la intoxicacion me provoco una apendicitis, la cual tenia a los doctores confundidos, sin entender porque no mejora como los demas, pensando que mis males venian de la intoxicacion, y sin darse cuenta, hasta que se me revento la apendice, de la causa y gravedad de mi estado, y asi sin nisiquiera tener tiempo de conectarse con mis padres para pedir permiso, por peligro a que perdiera mi vida, el mismo doctor Frontela me opero de emergencia en el medio de la noche, me acuerdo como corrian por los corredores empujando la camilla de camino al quirofano, y yo llorando de miedo y susto, y ya alli un chico muy joven y simpatico me calmo los nervios y me dijo, despues de injectarme la anestesia, que todo iba a salir bien, cuenta de diez a atras, creo que conte tres numeros y ya estaba frita, y no fue hasta el dia siguiente, cuando vino mi madre de visitas, que se enteraron de lo ocurrido, luego me visitaron entre otros el governador de Cadiz ( todavia tengo la pagina del diario de Cadiz con el articulo y fotos de el, mi madre y yo) y el que era entonces director del colegio, quien me trajo algunos cuentos de regalo, y nos conto que su hermano fallecio muy joven de lo mismo, mostrando una gran alegria por haber salido todo tan bien conmigo .
Muchisimas gracias a todos los que trabajaron y sacrificaron tanto para ayudarnos a todos! Soys maravillosos...
PS los apellidos de los hermanos-as Jose Manuel, Leonor y Maria de los Milagros son Rodriguez "Moruno" los teneis as Moreno en los dos primeros y Moruño en a ultima.
Coca se te ha olvidado decir, que todos los médicos y ATS del Puerto se presentaron en el hospital, y se ofrecieron para ayudar de forma voluntaria y desinteresada. Fué muy bonito
Me alegro saber de algunos de vosotros que estuvisteis ingresado por la intoxicación del colegio y de que os encontréis bien, quiero comentaros una cosa que quizás no sepáis porque erais algunos de vosotros muy pequeños. Cuando empezaron a entrar los niños uno detrás de otro y con los mismos síntomas no nos podíamos imaginar que se trataba de un colegio entero, la clínica se puso en pie, las puertas se abrieron de par en par, las enfermeras y auxiliares corríamos por los pasillos para atenderos rápido porque no parabais de entrar vomitando, llorando y gritando de miedo y dolor, los médicos no paraban de dar órdenes, los celadores corrían buscando camas por las habitaciones, la clínica se colapsó, las habitaciones se llenaron de niños, el personal que estaba de descanso acudió y nos encontramos todos los trabajadores de los tres turnos, los de Anatomía Patológica, Laboratorio, incluso el personal de lavandería. D. Luis Frontela que rea el director,nos reunió y nos dijo que no podía pagar tantas horas de trabajo extra, que el que solo quisiera hacer su turno que lo comprendería, y os garantizo yo que lo viví, que se hacian las 24 horas del día con vosotros y nadie cobró más por esas horas de más que se trabajaron, comíamos a veces sentados en el suelo un bocadillo y en el puesto de enfermería alguna que otra cabezada. Íbamos sintiendo una gran alegría y una gran satisfacción porque los pasillos se estaban llenando de risas y juegos y empezaban a daros de alta, hasta que se normalizó el trabajo. Fue una experiencia única para vosotros,para el colegio y el personal sanitario, se crearon muchos lazos afectivos, cantamos y contamos muchos cuentos y también pusimos ¡¡ inyecciones!!! y la Clínica del D. Frontela , su director, y todo el personal nos llevamos una Mención de Honor por tanto cariño y entrega incondicional que dimos todos. Me ha dado mucha alegría saber de vosotros, yo trabajaba en el laboratorio de Anatomía Patológica y esto ha sido una leve pincelada de lo que vivimos aquel día y de los que vinieron después Un fuerte abrazo con todo mi cariño
Yo fui uno de aquellos niños, en el día de hoy quiero agradecer al enfermero Juan José Flor Pedregal, que en aquellos momentos tan difíciles para los niños, todas las noches nos hacía una visita para contarnos cuentos, historias y muchas cosas hasta que en su mayoría nos quedamos dormidos. GRACIAS DE CORAZÓN
Yo trabajaba allí, en pediatría, fué tremendo los pobres críos lo pasaron fatal. Pero cuándo mejoraron un poco, nos divertimos de lo lindo con los chicos.
Aunque mi nombre no aparece por no haber permanecido hospitalizada,yo también estuve intoxicada con menor gravedad q mis compañeros incluido mi hermano Antonio Sánchez ojeda