Hay feministas en potencia a los que el mainstream de tetas al aire y los --supuestos-- políticos progresistas diciéndoles qué está bien y qué está mal, les genera rechazo. Quizás el problema no es el feminismo, sino la imagen que proyectan de él los televisores y las televisiones. Quizás habría que usar mejores tácticas si queremos convencer.Aun así, los detractores del feminismo que no se vengan muy arriba, porque estar contra el feminismo significa estar contra la igualdad y, en definitiva, ser machista. ¿Usted está contra el feminismo y contra el machismo? Fenomenal, entonces usted lo que está es desinformado o moldeado por la parte sensacionalista del “vox popular”. Pópuli, perdón; ha sido el subconsciente.
Creemos que nos han educado en igualdad cuando realmente en lo que nos han educado es en una mentira igualitaria. Yo creo que el feminismo se abrirá camino, más allá de performances callejeras que alejan más que acercan. Se abrirá camino a pesar de los voceros machistas y retrógrados --nostálgicos de la mujer del hogar-- que se suben a un atril diciendo que la ley de género es una estupidez.
El feminismo es igualdad, lo dice la RAE y a poquito --muy poquito-- que uno lea --fuera de redes sociales y medios de desinformación-- se da cuenta de que es imposible estar en contra de él. Es imposible estar en contra de un movimiento que busca la igualdad de las dos partes. Bien informado es imposible, por condición humana, no ser feminista. Como ya dijo el premio Nóbel gallego: “No es lo mismo estar dormido, que estar durmiendo”. | Texto e ilustración: Alberto Castrelo.