Victoria Anguis Climent es una cordobesa que trabaja en el Instituto de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA) ‘Los Toruños, en El Puerto de Santa María. Bióloga de formación y Master en Gestión Ambiental, ha trabajado en una especie: el lenguado, adaptando su producción industrial como investigadora y también como divulgadora comunicando los avances obtenidos a la sociedad y el sector empresarial implicado.
La labor de investigación dentro del área de cultivos marinos y recursos pesqueros comienza a principios de los años 90 con el desarrollo de trabajos sobre la biología de la alimentación y cultivo larvario de una especie con gran interés dentro del sector acuícola como es el lenguado. Durante más de 10 años, y como componente del grupo de investigación “Diversificación y biotecnología en acuicultura”, sus trabajos se centraron sobre aspectos de alimentación, mantenimiento, manejo y reproducción de esta especie que han permitido desarrollar con éxito la transferencia de protocolos de actuación para su producción industrial.
| María Esther Asensio Regidor y Victoria Anguís Climent en el IFAPA ‘Los Toruños’.
El centro El Toruño, ubicado en El Puerto , es uno de los 18 que tiene repartidos por toda Andalucía el Instituto de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), un organismo público de investigación adscrito a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.
Victoria comenzó a estudiar en el Colegio la Santísima Trinidad de Córdoba y posteriormente realizó el bachillerato y COU en el Instituto Góngora de Córdoba. Su orientación siempre fueron las ciencias porque “cuánto más las estudiaba más me motivaban a seguir trabajándolas, por eso decidí realizar también mi formación universitaria en esa línea en la Facultad de Biología de Córdoba”. Durante los cinco años de carrera, tuvo la oportunidad de estar como alumna colaboradora con diferentes departamentos como el de Ecología, Botánica y Bioquímica. Cuando terminó la carrera, solicitó una beca de formación de personal investigador que financiaba la Junta de Andalucía y durante tres años se dedicó a aprender todo lo que pudiera de otros científicos y científicas que trabajaban en el que se llamaba entonces PEMARES dedicado a los cultivos marinos. “Para seguir actualizando mis conocimientos realicé un Master en Gestión Medioambiental por el Instituto Investigaciones Ecológicas – Open Internacional University”.
| IFAPA Los Toruños.
Actualmente como funcionaria de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, desarrolla su trabajo como Técnico Especialista Titular dentro del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) en su Centro El Toruño situado en El Puerto de Santa María, y sigue orientándolo tanto al conocimiento de aspectos fisiológicos básicos que puedan representar un paso limitante para completar el ciclo completo de cultivo de especies de interés, como a la divulgación y comunicación de los avances conseguidos hacia la sociedad y el sector empresarial relacionado.
Victoria es consciente de la necesidad de que exista una divulgación efectiva desde los generadores de conocimiento hasta la sociedad, en los últimos años realiza la labor como responsable del Centro El Toruño dentro de la Unidad de Cultura Científica (UCC) del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente.
Un día en la vida de un científica:
“Lo primero que uno ha de tener claro si se quiere dedicar a la Ciencia, es que los días de trabajo podrían comenzar a las 8:00 de la mañana, pero no cabe duda de que, nunca se sabe a que hora finalizan. De igual forma, también podrán comprobar que la satisfacción que te genera el trabajo bien hecho, no tiene igual , sobre todo si te gusta lo que haces.
Normalmente trato de organizar mi trabajo por semanas, pero eso funcionaría si no existieran los e-mails, ni los teléfonos, ni los móviles,…ya que muchas veces el orden propuesto no se parecerá nada al que existirá tras escuchar los mensajes recibidos en los distintos medios.
Cuando has de llevar muchos temas a la vez, se tiene que aprender pronto a priorizar pues de lo contrario tu trabajo será poco efectivo.
Al comienzo de la mañana cuando llevas experimentaciones has de pasarte por ellas, mirar detenidamente y con cariño a los organismos que estés cultivando y observar, mucha observación es necesaria para que los cultivos te hablen por si mismos. Una vez revisado todo y si no ha habido ninguna incidencia, ni tampoco ninguna actividad de análisis o muestreos, lo habitual es volver a tu mesa para empezar a dar salida a los trabajos pendientes como contestar a los e-mails, conectar con otros científicos y científicas para dar solución a temas tan variados como organizar una jornada de transferencia, programar cursos de formación, enviar y corregir informes técnicos, solicitar proyectos de investigación, diseñar productos de transferencia, etc.
Destacaría que en cualquier día de la vida de un científico, escasea la monotonía y son muchos los alicientes con los que te encuentras para seguir al día siguiente”.
Aficiones
A Victoria le gusta viajar, pasear y comer bien. Se emociona en los viajes tanto si es el pueblo de al lado como si cruza el mundo, pero eso sí, siempre en buena compañía. Aunque lee gusta compartir sus experiencias con la gente, sin embargo cuando quiere desconectar y hacer el “deporte” que nos mandan los médicos, se va a pasear por la playa. “Y la cocina, para mi es una terapia, y con buena música de fondo disfruto cocinando sin recetas, con pura imaginación y buena materia prima”.