Fernando Jiménez Romero recibía en el día de ayer un homenaje de una nutrida representación de quienes han sido sus compañeros durante los últimos 35 años en los que ha estado al frente de la Secretaría General del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María. Homenaje sin políticos, donde no había más adeudo que despedir a un buen compañero que condujo la organización y modernización de la administración local portuense, a los nuevos tiempos. | Foto: Jorge Roa.
Fernando nació el 30 de agosto de 1953 en Escacena del Campo (Huelva), aunque su padre, Mariano Jiménez, era de Guadix (Granada) destinado como Veterinario a Escacena, tras la guerra Civil, casó con su madre Mercedes Romero. Cursó los estudios primarios en la escuela nacional y el bachillerato en Sevilla, en el Colegio Portaceli de los P.P. Jesuitas, los cinco primeros cursos en régimen de internado, allí perteneció al Grupo de Scouts católicos durante 6 años.
| El yacimiento de Tejada La Vieja, en el término de Escacena, fue un centro comercial y metalúrgico de la cultura tartesica, contemporáneo con el poblamiento humano en nuestro yacimiento arqueológico de Doña Blanca.
1953
El año de su nacimiento, 1953, era alcalde de El Puerto, Luis Caballero Noguera. Se empezaba a trabajar en la refundación de la Hermandad del Rocío. Comenzaba la organización del servicio de abastecimiento de agua a El Puerto como órgano de gestión municipal, por el que se suministraba el agua desde los Pozos Municipales de La Piedad. Comenzaba la construcción de la Base Naval de Rota, en parte en el término de El Puerto. José Mesa González creaba, en el Parador de Fuenterrabía, la Tarta Imperial o Tarta de El Puerto. Eugenio Espinosa, abría su primer restaurante de nombre 'Guadalete' donde haría célebres su afamado ‘lenguado con fideos’. Nacían, también ese año, el torero José Luis Galloso, Enrique Naya de 'Costus', el artista plástico Felipe Lamadrid, Pepi García Gil --Miss Carretera--, el poeta Jesús María Serrano, el cardiólogo Manuel Sancho Jaldón y Juan Bautista Poquet Grimalt.
| En 1953 Rafael Alberti publicaba 'A la Pintura', 'Ora Marítima' y 'Baladas y Canciones del Paraná'.
Volviendo a nuestro protagonista, si bien sus inquietudes universitarias iban en dirección a estudiar la carrera de Económicas, al no impartirse en la Universidad de Sevilla, --entonces solo la ofertaban en Madrid y Málaga--, se decantaría por la carrera de Derecho, en la rama de Derecho Público, licenciándose en la citada universidad hispalense. De su misma promoción son el Notario de El Puerto José Ramón, Salamero Sánchez-Gabriel, y el que fue Viceconsejero de Obras Públicas Fermín del Moral entre otros , recibió clases de los catedráticos Manuel Olivencia, Manuel Clavero Arévalo y Alfonso Pérez Moreno y de los entonces profesores no numerarios, Fernando y Javier Pérez Royo y José Rodríguez de la Borbolla, entre otros, y vivió las intensas movilizaciones estudiantiles que tuvieron lugar en los años 1973-1975, en los últimos años de la dictadura. La muerte de Franco le coge ya haciendo el Servicio militar en Cádiz en el destacamento del Mando Anfibio en la Barriada de Puntales.
Comenzó su carrera profesional como abogado, integrándose en el bufete colectivo Ágora-Abogados, que dirigía su maestro Tomás Iglesias Pérez, natural de Conil de la Frontera. Ejerció la abogacía en Sevilla desde 1976 hasta enero de 1980, en que fue contratado como Secretario General en el Ayuntamiento de Lebrija, donde seis meses antes había sido elegido el primer Ayuntamiento democrático, gobernado por una coalición integrada por el PT con su alcalde Antonio Torres, el PSOE, el PC y el PSA con la UCD en la oposición.
| Parte de los asistentes al homenaje, posando en el patio del Hotel Duques de Medinaceli | Foto: Jorge Roa.
Ya de Secretario en Lebrija preparó y aprobó en 1982 la oposición de Secretario de categoría superior, perteneciente al antiguo Cuerpo Nacional de Secretarios, Interventores y Tesoreros, hoy Funcionarios Habilitados de carácter Nacional y solicitó tres destinos: Dos Hermanas, El Puerto de Santa María y Lebrija, ganando finalmente por concurso plaza en nuestra Ciudad, de la que tomó posesión en Agosto de 1983, con Rafael Gómez Ojeda, del Partido Comunista, como Alcalde, que había ganado la Alcaldía en las elecciones de Mayo de 1983, gobernando en coalición con el PSOE y el PSA.
Después llegaría a la Alcaldía, el 13 de octubre de 1986 , el alcalde socialista Juan Manuel Torres Ramírez , tras la moción de censura presentada por PSOE y Alianza Popular contra Gómez Ojeda, un acontecimiento que marco la división y el enfrentamiento de la izquierda en El Puerto, dejó abiertas muchas tensiones y llevó al gobierno a una coalición casi imposible formada por PSOE-Alianza Popular, que sumió al Puerto en una gran crisis política, de la que sacaría partido el Independiente Hernán Díaz Cortés en 1991, en que ganó las elecciones Municipales siendo investido Alcalde.
| El Secretario saluda al alcalde electo, Hernán Díaz, en el pleno de investidura celebrado en 1991. | Foto: Jorge Roa.
15 años trabajó el Secretario General bajo las órdenes de Hernán Díaz Cortés, hasta que, en noviembre de 2006, condenado por prevaricación tuvo que cesar como alcalde. Fue precisamente el secretario Fernando Jiménez, el que tuvo que desplazarse personalmente al domicilio de Hernán y entregarle el Decreto de Cese. Después durante nueve 9 meses la alcaldía de Fernando Gago García, un periodo de tranquilidad y armonía, en medio de las grandes emociones y tensiones vividas con el ascenso y caída de Hernán Díaz Cortés. Y para terminar esta Galería de Alcaldes con los que trabajó el secretario, Enrique Moresco García y Alfonso Candón Adán, del Partido Popular, desde 2007 a 2015, para concluir su carrera con el Socialista David de la Encina Ortega desde junio de 2015 al 30 de agosto de 2018, fecha de su jubilación. En total 8 alcaldes en sus 35 años de carrera en El Puerto.
| Constitución de la mesa de edad para la Corporación 1987-1991. De izquierda a derecha, abajo, Miguel Marroquín, Juan Manuel Torres, macero 1, el interventor Antonio Duran, Enrique Bartolomé concejal mas joven, Antonio Álvarez concejal de más edad, el Secretario General Fernando Jiménez, macero 2, oficial de actas Jesús Nogués, abajo Rafael Gómez Ojeda. Junio 1987.
A la llegada del secretario en 1983, nuestro Ayuntamiento tenía un funcionamiento anquilosado por lo que le tocó aplicar la normativa para el buen gobierno, de acuerdo con la ley. Será una década después, durante el primer mandato de Hernán Díaz cuando impulsa un nuevo modelo organizativo, modernizando la gestión y apostando por la informatización de los trabajos técnicos y administrativos y adaptando al funcionariado a las nuevas tecnologías. El primer ordenador llegaba al Ayuntamiento en 1985 con Fernando Jiménez y el jefe de informática Juan Miguel Aguilar Martín, al Negociado de Actas de la Secretaría General con Jesús Nogués Ropero al frente.
Las competencias atribuidas a los funcionarios habilitados han ido evolucionando históricamente. Tras la Ley de Régimen Local de 1955 se les atribuían una serie de funciones que los situaban como una especie de controladores del alcalde y los concejales. La Ley de Bases de Régimen Local de 1985 vino a definir las funciones y el estatuto jurídico de los que denomina funcionarios con Habilitación de Carácter Nacional, en un contexto de Ayuntamientos elegidos democráticamente y en municipios a los que el artículo 140 de la Constitución de 1978 garantiza su autonomía, reservando determinadas funciones a estos funcionarios, atribuyendo al Estado su selección, formación y habilitación y estableciendo el concurso como modo normal de provisión de los puestos de trabajo.
Cuando en 1983 llegó a El Puerto de Santa María, se instaló en Valdelagrana, donde hoy sigue viviendo, salvo los primeros 8 años que residió en la urbanización Las Viñas, en la casa del Ayuntamiento que luego ocuparía Rafael Alberti. Está casado con Concha Fernandez Candau --quien le acompañó durante la distendida celebración--, con quien tiene tres hijos. Un sobrino suyo es el rejoneador onubense, Andrés Romero Ortega.
| Una imagen de Fernando Jiménez durante el descanso en una de sus caminatas.
Aficionado al senderismo, a la fotografía, a la música, a la pesca, etc. no es extraño verlo pasear por el Parque Natural de Los Toruños, la playa de Levante o la Sierra de Cádiz, en especial por el Parque Natural de los Alcornocales, donde desde hace más de 25 años continúa organizando rutas con un grupo informal de senderistas de Valdelagrana y El Puerto, la ‘Peña La Alpargata’.
Recibió como regalo conmemorativo un sofisticado reloj digital y un misterioso y excelente Palo Cortado. No hay que olvidar que el homenajeado es uno de los fundadores y miembro activo de la asociación Ateneo del Vino de El Puerto de Santa María, que desarrolla una intensa actividad de defensa y difusión de la Cultura del Vino, y en especial de los Vinos de nuestra denominación de origen Jerez-Xérès-Sherry, Brandy de Jerez y Manzanilla de Sánlucar. Durante el homenaje que le tributaron, la representación funcionarial que procedía de los más diversos ámbitos de la administración local, dejaron constancia que siempre ha estado considerado como un hombre prudente, conciliador, trabajador y con la puerta abierta
| Fernando Jiménez, durante el uso de la palabra, ante los atentos oídos de Antonio Caraballo y Pipi Gago. En primer término, Eduardo Pardo González-Nandín en el restaurante Reina Isabel, del Hotel Duques de Medinaceli. | Foto: Jorge Roa.
Nuestro protagonista tuvo palabras de agradecimiento para todos, y manifestó que los méritos que se le atribuían eran de todos y cada uno de los directivos y empleados públicos que habían trabajado activamente, primero en construir una nueva administración y luego consolidarla y modernizarla, siempre al servicio del interés general, haciendo hincapié en la importancia en el trabajo en equipo, con mención especial a sus colaboradores más directos. Animó a sus compañeros a afrontar este nuevo reto de superar las difíciles dificultades actuales y preservar los niveles de organización y calidad alcanzados. Hizo un reconocimiento expreso a su sucesor en el cargo, Juan Antonio García Casas, quien le relevaba la semana pasada, tras 15 años de colaboración y amistad, poniendo de manifiesto que “además de buen compañero y excelente persona la gestión de la Secretaría General está en muy buenas manos”
El trabajo de Fernando Jiménez durante estos 35 años ha servido para mejorar la toma de decisiones por los cargos electos en el ejercicio del mandato representativo, intentando hacer valer el concepto profesional: “la eficacia indiferente, es decir, la neutralidad política de la Administración y la neutralidad administrativa del Gobierno”.
Cuando la bondad se une a la maxima eficacia profesional el resultado es un persona de la categoria como Fernando Jimenez.