1861
Ese año de nacía también Tomás Osborne y Guezala, II Conde de Osborne el 2 de marzo de 1861. Se construía el casco bodeguero que hoy alberga el complejo hostelero ‘El Cortijo’. La compañía ferroviaria que cubría los 37,8 kilómetros del trazado El Puerto-Sanlúcar pasaba a manos de la ‘Compañía del Ferrocarril de Sevilla a Jerez y Cádiz’. Cádiz City (Filipinas) era fundada por el marqués de Valdivieso.
| Desde el Coto de la Isleta. A la derecha, junto al puente colgante de San Alejandro, los baños flotantes, propios de José Barrios y Manuel Pasquín. Grabado de la gaditana Litografía Alemana, fechable entre 1861(cuando se creó esta empresa) y 1877 (cuando se vino abajo el puente).
El pintor y militar portuense Francisco Lameyer Berenguer abandonaba su carrera militar por motivos de salud. A la izquierda avenida de Jerez (en el acceso a un conocido centro comercial) se habilitó en 1861 un cementerio protestante, que fue salvajemente arrasado en 1990. En su entorno se celebraron las Ferias de Ganados entre 1871-1916 y 1945-1965 y al margen derecho (bodega El Tiro) se estableció durante el último tercio del XIX un hipódromo frente al Olivar de la Florida y en 1912 el Tiro de Pichón, activo hasta 1964.
| Real Aduana de Cádiz | Ivan del Río.
Santiago Terry Jácome ocupó el puesto de oficial de la Real Aduana de Cádiz y se casó con Maria del Patrocinio Bucet en 1780, viviendo en una casa en la Villa de la Real Isla de León, actual San Fernando. En 1787, María del Patrocinio quedó prematuramente viuda con dos hijos pequeños, sufriendo serias dificultades económicas hasta que contrajo nuevas nupcias con Fernando Matías Ruiz, que ya estaba en el negocio de los vinos.
| Lapidaria frase de Santiago Terry y Bucet, en el monumento a las Cortes de Cádiz.
A su muerte, María del Patrocinio junto con su hijo primogénito, Santiago Terry y Bucet (1783 – 1862), que perteneció a las Cortes de Cádiz, siendo en 1812, célebre por su defensa de la ciudad, formó la compañía Vda. de Ruiz e hijo Terry. Ambos mantuvieron una fuerte actividad comercial con Cuba, actuando como consignatarios durante la segunda década del siglo XIX. Dentro de este comercio entraba la exportación de barriles de “vino de Xerez”.
Fernando Matías Terry y Gil de León (1821 – 1872), hijo de Santiago Terry y Bucet, se hizo cargo de la gerencia de la casa comercial y bodegas en El Puerto de Santa María, a mediados del s. XIX. En 1857 se casó con María Teresa Carrera y Ravina, perteneciente a una importante familia de bodegueros, y decidió dedicarse plenamente a la producción de vinos en una época de expansión del sector debido a la fuerte demanda británica.
Fundador de Bodegas Terry
Sin embargo, fue su hijo Fernando Ángel Terry Carrera, en 1883, quien puede considerarse el fundador oficial de las Bodegas Terry y referente internacional como fabricante de brandy. Pese a las dificultades por las que pasó el sector del vino, a finales del siglo XIX, debido a la menor demanda británica y a la filoxera, Fernando A. de Terry logró la expansión y consolidación de la empresa en el mercado del brandy a principios del siglo XX.
Con él se inició la venta en botella y la especialización de soleras. En diciembre de 1901 se le concedió la marca Fernando A. de Terry y Cª para “toda clase de cognac” y en ese mismo año la patente de “un aparato, precinto de torzal de seda que se adapta a toda clase de botellas”. Fue su propia esposa Josefa del Cuvillo y Sancho quien lo desarrolló para las botellas de coñacs especiales, con el fin de proveer a las mujeres de las familias de los trabajadores de la empresa, de un ingreso adicional.
La malla era confeccionada con seda suministrada por una fábrica de Barcelona y la distancia entre los nudos de los rombos tenia que ser del ancho de un billete de cartón de la RENFE. El gran crecimiento en las ventas de “cognac Terry” hizo que la confección de mallas se extendiera a otras ciudades y pueblos de la provincia de Cádiz. La calidad de sus productos le hicieron merecedora, en 1906, de la medalla de oro en el Certamen Internacional de San Luis.
Algunas de sus primeras marcas registradas fueron el Queen Victoria (very old solera) y King Alfonso (amontillado) en 1907 y en 1911 su producto estrella: el coñac “Centenario”. Por estos años la empresa se consolidó a nivel nacional llegando a ocupar un lugar privilegiado dentro se la industria nacional, al mismo tiempo que se diversificaba geográficamente, abriendo mercados por los países hispanoamericanos y Estados Unidos, así como en Inglaterra, Holanda y Noruega. Además, introdujo avances tecnológicos, adquiriendo en 1921 una de las primeras maquinarias que procedía al lavado, llenado y posterior encapsulado y etiquetado de botellas, con una capacidad de 500 a 600 cajas por jornada.
| Fernando C de Terry del Cuvillo.
A Fernando A. de Terry le sucedió en la empresa en 1928 su hijo Fernando Carlos Terry del Cuvillo (1887 -1952), conocido como ‘Levante’ debido a su impetuosidad, --llegó a ser alcalde de El Puerto-- que ya estaba en el negocio desde 1907 y que junto a sus dos hermanos Francisco Javier y Carlos Joaquín constituyeron una sociedad regular colectiva que marcaría el inicio de una segunda etapa de expansión en la que estuvo presente la ayuda del conde de Osborne. Luego se escindirían los hermanos, dando lugar a una nueva firma: Carlos y Javier de Terry, fabricantes del brandy 501. | Texto: Beatriz García Álvarez de la Villa
Hace algo más de treinta años que tengo el placer de conocer, me considero amigo, A Juan Carlos de Terry, en Filipinas. Como persona de bien y como caballero, que los es, me otorgué la potestad de considerable Caballero del Mundo.
Vamos, que ningún Terry vino de Irlanda entonces.
A Fernando. "Levante", a Carlos "El Búho " y a Javier "San Bruno", que todo hay que decirlo