A usted, que le han dejado sus hijos y sus nueras a los nietos y no le han traído un mal turrón, ni un cocote de La Habana ni una mala naranja escarchada y no se ha podido mover y asistir ni a la prueba del alumbrado ni a la inauguración de la Feria, a usted que solamente ha visto la Feria por el forro del encarte del Diario de Cádiz o, de pasada, por la 'Telepayán'; a usted, que se ha puesto el mundo por montera, que se ha decidido, por fin, tomar la Feria por cuenta, hoy domingo, le tengo que dar unos consejos. | En la imagen la familia de José Poquet Cabrera, Tío Pé, en la antigua Feria de Ganado, cuando se celebraba frente al actual Carrefour.
| Cocos, chufas y altramuces en la Feria.
Sea usted previsora, mujer, que me la veo todita arzobispada, manejando todo ese monte de encajes y tiras bordadas, pasacintas y cordoncillos, rematando el traje de gitana que, a base de 'toque', sobre la mesa de plancha va usted a convertir en una verdadera y genuina bata almidonada.
Porque es que cuando viene la feria, tenga usted el tipo como lo tenga, aunque sea como una mesa de camilla, se planta usted esa bata de percal con tres pisos de volantes y a morir por Dios, que la feria es suya.
| Rosa Péculo Velázquez. Refino Las Lobitas.
Así se ve, que se le viene encima la carga, porque no es usted sola. Es su niña chica y su niña la mayor y su niña la de ennmedio que requieren lo que requieren y, venga, tres trajes más.
Y a coser y a planchar. Y, mientras tanto, que si los complementos, los zarcillos, el collar, la flor haciendo juego, cuatro juegos, y venga recorrer con la imaginación, el refino de Luis, el de Enrique el de los Muertos, las Lobitas... Porque recorrerlos, en persona, es que, la verdad, usted no puede.
Y va y me dice: "--Es que no se tiene cuerpo para todo, porque aquí, donde usted me ve, no tengo ayuda, ni hay una niña que me eche una mano y me vaya a comprar los peinecillos, el mantoncillo y los complementos; que una bastante hace, con lo que hace, y apestando a Agua TaKi, no se puede salir a la calle, que todo hay que prevenirlo, que se pone una a bailar, levanta los brazos y pueden meterte el micrófono por las axilas y enchufarte las cámaras los de la Tele de Pedro Payán y confundirla a una con Carlos Herrera" | Texto: Luis Suárez Ávila.
Siempre un discapacitado ¿ es que no hay ningún beodo sobre equino ?
Sobre las 17:30 aproximadamente de la tarde del pasado sábado, en el Real de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino de El Puerto de Santa María, tuvo lugar un desafortunado accidente entre un coche de caballo, tirado en esta ocasión por un caballo tordo, y una mujer viandante, ataviada con su magnífico vestido de faralá.
Todo ello ocurrió en la rotonda central del recinto, donde los coches de caballos suelen girar en la mayoría de las veces, y donde, realmente, mejor pueden llevar a cabo dicha maniobra teniendo en cuenta la dificultad de conducir unos de estos coches, tirados de unos animales. Y precisamente siempre se encuentra acumulación de personas viandantes.
La señora, acompañada de otra amiga, se encontraba cruzando por la misma rotonda desde la zona donde se encuentra la Caseta de Los Cerillitos, hasta la acera donde se encuentra la parte de la caseta de Comisiones Obrera. Mientras cruzaban, gracias a la advertencia y a los avisos de la cochera, una de ellas pudo darse cuenta del animal y puedo apartarse, pero la otra señora, debido a ir distraída mirando en otra dirección, no pudo percatarse, e irremediablemente acabó colisionando directamente con el propio caballo, en el momento que quiso mirar de frente. En ese mismo instante, debido al golpe, salió despedida de espalada impactando fuertemente con la zona de la cabeza en la calzada, próximo al acerado, quedando tendida casi sin reaccionar a las llamadas de atención, que inmediatamente empezó a realizar la amiga que la acompañada.
Rápidamente se realizó una llamada a la policía, dando lugar en cuestión de minutos a la intervención de la policía a caballo a asegurar la zona y a permitir la intervención de los equipos de asistencia médica, siendo retirada en ambulancia del lugar.
Realmente por falta de información no puedo dar más datos de la situación actual de esta persona, y es por esta razón, y por la intranquilidad por la que uno manifiesta durante la mañana, pues pensé que encontraría algún dato de ello, por lo que he decidido dirigirme a ese medio y transmitir esta desagradable situación, que tuve que vivir justamente delante mía mientras paseaba a mi hija de 4 años en nuestro caballo.
Espero que todo se haya quedado en un susto y al final todo aquello que ha parecido aparatoso se quede un una sola anécdota, como solemos decir muchas veces “Chapa y Pintura”.
Pero si, transmitir la importancia por parte de todos, para que hechos así no ocurran en un lugar donde todos, lo que intentamos es conseguir unos momentos de disfrute, de desconectar y pasarlo bien, con familiares y amigos, a los que muchos solo nos encontramos en estos eventos.
He podido apreciar este año una mayor falta de respeto al paseo de caballo, por los viandantes, pues yo mismo he tenido que sortear a una persona discapacitada en silla de rueda, que se encontraba parada invadiendo la calzada, mientras habla con personas situada en la acera, que se encontraba realmente vacía.
Estas situaciones me preocupan, pues crean condicionantes de gran riesgo tanto para las personas como los animales, ya que no tenemos que dejar pasar por alto que los animales no son maquinas que en cualquier momento podemos dejar parado dando un botón, sino que necesitan un espacio mínimo de reacción. Reacciones ante situaciones que se producen inesperadas, en espacio donde la multitud conjuga numerosos movimientos, sonidos y gestos; que puede llegar a sorprender al caballo más domado del mundo y montado por el jinete de mayor experiencia posible.
Si entre todos respectamos los espacios que cada uno necesita, conseguiremos evitar cualquier tipo de situaciones que empañen el momento que muchos portuenses esperan, como es su Feria de Primavera y Fiestas del Vino Fino.