??Son ya varios los lunes en que espontáneamente un buen grupo de pensionistas, cada vez en aumento exponencial al cabreo que supone ser tratados como parias, los que se reúnen enfrente mismo de nuestra Casa Consistorial para mostrar su descontento y malestar por la situación que están viviendo.
Ya sabemos que en El Puerto de Santa María es bien difícil conciliar a un grupo de personas, cualquiera que sea, en torno a una causa común por muy justa que ésta pueda parecer. Pero mira por donde el asunto éste de las pensiones parece que está removiendo un poco la habitual apatía de los porteños.
Este lunes pasado sin ir más lejos la afluencia de pensionistas ha sido mayor que en otras ocasiones, y la Plaza de Isaac Peral ha vuelto a recordar a las muchas personas que probablemente en su niñez recorrieron su albero y jugaron con las hojas escamadas de las desaparecidas araucarias. Pero lo que verdaderamente me llamó la atención es que el sentir popular --se oían gritos espaciados lanzados al aire--, dejaba entrever el rechazo casi generalizado a que en esta reivindicación concreta intervengan los partidos políticos. Curioso ¿verdad?
Pienso sinceramente que este desarraigo de la calle con las organizaciones políticas es una notable llamada de atención para sus dirigentes y palmeros que, faltos de autocrítica, con su soberbia y mirar desde lejos, se van a llevar por delante el patrimonio heredado de sus mayores. Cuando no se tiene la suficiente capacidad de convocatoria no vale subirse al carro que han pertrechado otros. Lo digo porque el coeficiente de mareas de hoy lunes comenzará, que yo sepa, con 69 (medio), y en El Puerto, de mareas sabemos un rato. No nos tomen por tontos. | Texto: Manolo Morillo