Estoy dedicando parte de mi tiempo libre de estas fechas a poner en pie el libro de las memorias y otro escritos de Don Luis Rincon, mi padre. Sentir de nuevo sus palabras en mis ojos, mis oídos, mi corazón me hace soltar alguna carcajada, alguna sonrisa, alguna lágrima intempestiva. Si me veis raro en algún momento, perdonarme.
Me dice cosas como "Como a nadie le preguntan dónde y cuándo quiere nacer, a mí tampoco me lo preguntaron. Por lo tanto, nací, sin mi permiso, el día 27 de marzo de 1929 en El Puerto de Santa Maria. Como decían en los folletines antiguos, lo hice en el seno de una familia pobre pero honrada. No sé si mi familia era más pobre que honrada o al revés, pero lo cierto era que de las dos cosas íbamos sobrados, pero más particularmente en lo de pobre."
O cuenta de 1940... "Era horrible ver a la gente por la calle morirse de hambre. No en sentido figurado, sino literalmente caerse muertos de hambre." O se pone tierno y recuerda sus bodas de oro. "De los muchos regalos, el más emocionante, fue un álbum con fotografías y textos de todos. También contenía cartas abiertas de algunos de ellos, que fueron leídas por los que las escribieron. Resultó muy emotivo. Hace ya más de un año de aquello cuando estoy escribiendo estas líneas, y se me humedecen los ojos al recordarlo."
Invitamos a todos sus amigos y amigas a participar con sus testimonios en este libro que será un homenaje allá por Marzo de 2018. ¿Te animas? | Texto: Juan Luis Rincón Ares.