El pasado domingo la Iglesia celebraba el Día del Hombre del Mar y la Hermandad del Carmen rendía homenaje en la Parroquia del mismo nombre, al pescador de 74 años Antonio Ares Otero, Hombre del Mar 2017. Antonio, armador y marinero nacido en la localidad de Isla Cristina (Huelva) población muy vinculada con El Puerto de Santa María, lleva prácticamente toda la vida embarcado: desde los 9 años en el pesquero 'El Gadín' y aún ahora, pese a estar jubilado se sube a alguna embarcación. Su familia sigue vinculada al mundo del mar a través de sus dos hijos varones, mientras que 'El Tonino' sigue siendo su barco de referencia.
1943
En 1943 era alcalde de El Puerto de Santa María Ignacio Osborne Vázquez. Se celebraba una de las primeras Ferias de Ganado después de la Guerra Civil. Soldados españoles pertenecientes a la División Azul, eran repatriados desde Rusia, entre ellos el porteño Ramón Sánchez Pina. Se construía el Salón Bottaro en Bodegas Terry. Miguel del Pino tomaba la alternativa en la Plaza de Toros de Algeciras, el 14 de junio de 1943. El Padre Guerrero, S.J. profesaba sus votos sacerdotales. El artesano Ángel Martínez García especializado en figuras de nacimiento, recibía la primera medalla de la Exposición de la Obra Sindical de artesanía de 1943. La hermandad de la Misericordia sacaba en procesión por primera vez la imagen de su titular, Ntra. Sra. De la Piedad. Antonio Castillo Lastruci esculpía la imagen de Ntra. Sra. De la Amargura, la imagen costó 1200 pesetas y lleva la firma del imaginero sevillano en la espalda.
| El historiador Hipólito Sancho Mayi dirigía las obras de reformas que se le hicieron al Castillo de San Marcos tanto en su exterior como en interior, adoptando a grandes rasgos su aspecto actual.
Nacían ese año en Sevilla Manuel Delgado Villegas ‘el Arropiero’; el hombre de mundo Javier Tosar Barrera; el autor carnavalesco Diego Caraballo Blanco, el Doctor en Farmacia y en Ciencias Biológicas, Enrique García-Máiquez Rosado, el maestro Jorge Ostenero Rivas y el empresario Carlos Campoy López.
A finales de los años 60 la marinería se encontró con grandes obstáculos que impidieron solucionar sus graves y urgentes problemas. Recuerdo gratamente como los curas de la organización religiosa “Stella Maris” en las parroquias costeras, con importantes contingentes de pescadores, creaban grupo de colaboradores a fin de luchar para la defensa de la dignidad humana y los derechos de la gente de la mar. Stella Maris o Apostado del Mar es una organización que trata de velar por los intereses de lo más necesitados en la mar.
Gracias a los esfuerzos de Stella Maris la Iglesia desde los años setenta viene celebrando el Día del Hombre del Mar el primer domingo del mes de noviembre. Se eligió un día distinto al de la festividad de la Virgen del Carmen, ya que todos los pueblos marineros, siguiendo una tradición muy querida, se vuelcan los 16 de julio en manifestaciones de fervor hacía la patrona del mar, quedando por ello oscurecida la apreciable labor de los marineros y pescadores del litoral español.
| Con su mujer e hijos, de izquierda a derecha: José, Antonio, Antonio Ares Otero, Juana Silva Garce, Carmen y Juani
He recordado lo que escribí en la sección de Diario de Cádiz que llevaba por nombre “La Meridiana”, que alternaba hace 18 años con otros compañeros en dicho medio. De las cientos de colaboraciones traigo a colación parte de lo que escribí sobre el homenajeado:
“Resulta agradable observar cómo ni el paso del tiempo, ni la precaria situación que sufre el sector pesquero desde hace años, han conseguido hacer desaparecer a determinados personajes nacidos en el seno de la marinería y a los que todos conocemos con apodos o apelativos cariñosos. Al llegar a los muelles si queremos obtener información de un pescador de nada nos servirá llamarlo por su nombre y apellido. Si digo que Antonio Ares Otero, nacido en ‘la Higuerita’, como llaman cariñosamente los onubenses a Isla Cristina, permaneció varios años pescando en la almadraba de Sancti Petri y que hoy faena a la modalidad de arrastre en el Golfo de Cádiz ningún pescador lo conocerá. Pero si me refiero a “el Tonino” los marineros no dudarán en afirmar que además de excelente profesional Antonio es una gran persona. Su habilidad en la pesca de los estorninos, parecido a la caballa, le hizo acreedor de su apodo al romper esta especie en “el Tonino”en la jerga marinera…”
Es de resaltar que El Puerto mantiene intacta sus raíces marineras, siendo una de las pocas ciudades andaluzas que celebra el Día del Hombre del Mar gracias a la extraordinaria labor de la Hermandad del Carmen | Texto: Antonio Carbonell.
Bonita historia