| La imagen de la Purísima de las Congregaciones Marianas, de la Iglesia de San Francisco.
Pero no era esto lo que quería traer a estas líneas. Es la solidaridad con la familia González Portilla, como camarera perpetúa del lienzo de la Inmaculada Concepción. Que ha permanecido, desde siempre, en la Capilla instalada en el Mercado de La Placilla.
Pues resulta que nos enteramos, tras la noticia publicada en su día en Diario de Cádiz, que después de más de sesenta años cuidando y mimando la coqueta Capilla de la Concepción ubicada en el vetusto inmueble de nuestra Placilla de Abastos, a Dolores González le retiraron de un plumazo la guarda y custodia de un bien artístico e histórico de indudable valor. Sobre todo sentimental, para las familias portuenses de toda la vida.
No conozco bien de que manera se produjo la faena, dicen que tras la restauración de las puertas de la capilla, las llaves que salvaguardara Dolores González desde 1984, y que entregó al Ayuntamiento, nunca más volvieron a sus manos.
Posiblemente un error, otro más en este batiburrillo de difícil comprensión, en el que se encuentra inmerso nuestro Consistorio. Equivocación, entendámoslo así, que tiene mucho que ver con la creciente descoordinación de las actuaciones municipales. Con cada vez más encargados, gerentes, coordinadores y supervisores. Y por si fuese poco, dentro de poco inspectores urbanísticos. ¡Que eufemismo!, a estas alturas de la película.
En fin, que medio siglo no es nada. Que el celo puesto en el empeño, por la familia González Portilla, para que la Imagen y la Capilla del Mercado permaneciesen, exigen cierta cordura. Y esta pasa por restaurar, no ya el lienzo de la Inmaculada, sino la afrenta materializada a esta entregada familia portuense. | Texto: Enrique Bartolomé
Soy el ahijado de GUADALUPE GONZÁLEZ DE LA PORTILLA, y ahijado y sobrino nieto de su esposo DIEGO BERMÚDEZ. Leo con estupefacción la noticia de que se le retirara de forma inmotivada e injustificada a la familia GONZÁLEZ DE LA POPRTILLA su encomienda de Camarera Perpertua de la Capilla a la Inmaculada que da nombre a la Plaza de Abastos.
Como ahijado de GUADALUPE eché los dientes -nací en 1940- colaborando con su hemanna MILAGROS en el cuidado de la Capilla. No olvidaré el año en que la familia encargó la restauración del lienzo deteriorado de la Inmaculada al pintor-escultor D. JUAN BOOTARO, restaurador de la fachada de Cartuja de Jerez de la Frontera, pintor de una serie de magníficos lienzos al óleo que se encontraban en el Salón de Visitas y de Actos de Colegio San Luis Gonzága, escultor del monumento a FERNANDO A. de TERRY y HRMANOS, sito en la bodega de la Plaza de los Jazmines, entre otras obras de excelencia.
Esa restauración se realizó a expensas de las modestas aportacaiones de los ciudadanos a través de 'cepillo' de la Capilla y, sobre todo, de las aportaciones de la familia GONZÁLEZ DE LA PORTILLA del que soy testigo directo.
Por todo ello, pido a la autoridad que corresponda la restauración de la encomienda en la persona de su sobrina DOLOREZ G. RIVERA porque creo que es de juticia dicha reparación. O en su defecto, que se motive y justifique honesta y racionalmente la -dolorosa para la familia- decisión de su reetirada.