Tras casarse en la intimidad en la población madrileña de Aldea del Fresno, Carlos Falcó (80) y Esther Doña (39) iniciaron su luna de miel en El Puerto de Santa María, con una cena en el restaurante de Ángel León, Aponiente. A la mañana siguiente continuaron su viaje nupcial en dirección a Marruecos. | Esther Doña y Carlos Falcó en una imagen previa al enlace. GTRES
Aunque sale con Carlos Falcó desde otoño de 2015, no ha sido hasta ahora cuando Esther Doña se ha convertido en marquesa. La modelo malagueña acaba de conseguir que el aristócrata bodeguero entone el "sí, quiero" por cuarta vez a sus 80 años, tras hacerlo previamente con Jeannine Girod en 1963, Isabel Preysler en 1980 y Fátima de la Cierva en 1993. La unión civil con Doña, en separación de bienes, tuvo lugar en la más estricta intimidad el pasado sábado 22, en el Palacio El Rincón, situado en Aldea del Fresno. El alcalde de esta localidad madrileña, Guillermo Celeiro, se encargó de oficiar el enlace, incluyendo una divertida cita de Cervantes sobre el matrimonio que aparece en El Quijote. Los contrayentes contaron con dos únicos testigos: el abogado Enrique Naveros, máxima persona de confianza de Esther Doña, y la mujer de éste, Margarita. Ninguno de los cinco hijos del marqués de Griñón presenció esta boda, preparada en secreto desde hacía meses.
El mismo día de jurarse amor eterno, Falcó y Doña viajaron a El Puerto de Santa María, para cenar en el restaurante Aponiente y, a la mañana siguiente, continuar con su luna de miel en Marruecos. No escogieron La Mamounia de Marrakech, hotel que han visitado varias veces en sus casi dos años de relación, porque esta vez se decantaron por Tánger, donde se alojaron dos noches en una de las suites de Le Mirage. Las habitaciones más lujosas de este cinco estrellas, que cuenta con Felipe González entre sus clientes más fieles, superan los 500 euros. Ya el martes 25, el matrimonio continuó con su ruta hacia varios destinos de África, continente que visitó el pasado verano. Por estos parajes permanecerán hasta finales de la próxima semana. | Texto: Antonio Diéguez.
Vaya la jeta que tiene el Michelín, que las estrellas se las deben haber dado por la talla que usa. La foto que se ha hecho el tío con la tropa, los de blanco hacinados en pisos de 20 y los de negro no llega ninguno a 600 euros.