José Antonio Navalón había fijado su residencia en México los cinco últimos años (dos años en Tamaulipas y tres en Tuxla Gutiérrez-Chiapas), y había regresado a España enfermo en estas últimas semanas, recibiendo el apoyo de las muchas amistades que cultivó en los años que vivió junto a su mujer, la periodista Belén Boville Luca de Tena, en El Puerto de Santa María.
| José Antonio Navalón pasó a la historia como el ciudadano que derrotó a la Motorada. En el año 2003, este hombre le puso un pleito al Ayuntamiento de El Puerto de Santa María por «no salvaguardar su derecho al descanso y fomentar la actitud incívica de los moteros», que venían a la ciudad con motivo del Gran Premio de España de motociclismo.
Fue en esta Ciudad donde Navalón fundó una plataforma ciudadana para luchar contra el ruido y el incivismo que se producían durante la motorada, que consiguió amplio apoyo ciudadano y logró civilizar el evento, dotándolo de unas reglas de convivencia que se mantienen en la actualidad.
De forma paralela a su activismo medioambiental, Navalón cultivó la pasión por la pintura, consiguiendo crear un lenguaje propio y experimental con el que supo abordar los temas artísticos dotándolos de una gran humanidad.
José Antonio Navalón era además poeta, un creador completo, polivalente y viajero, con numerosas exposiciones nacionales e internacionales e importantes campañas relacionadas con el litoral gaditano. Supo rodearse además de artistas de su generación, con los que intercambiaba de forma generosa sus amplios conocimientos.
| A la derecha, Navalón, en una de sus últimas entrevistas en La Nueva FM, radio de Tuxla Gutiérrez (capital del estado de Chiapas-Mexico)
Su agente artística, Ana Ramos Leyva, le califica como "un gran hombre, un gran artista, un gran poeta y muy trabajador". José Antonio Navalón había nacido en Madrid, tenía 75 años de edad y deja cuatro hijos: Sancho, Josefo, Paco y Carla. | Texto: Carlos Benjumeda