Según la historia de la Tierra, en el mar apareció la sopa macrobiótica, proteínica, de la que procede la Humanidad. Análogamente, en una analogía interesadamente localista, El Puerto también nació en el mar. Mejor dicho, en las orillas del Guadalete, que es salino a su paso por el Castillo. Y sigue aferrado a la mar, a pesar de los fluctuantes tiempos separatistas, gracias a su Bajamar, que es el barrio que sirve de cordón umbilical entre El Puerto y la mar. /Foto: Lolale.