Francisco González Fuentes nació en la ciudad de Sabadell (Barcelona) el mismo año que murió Ortega y Gasset. Ahí, en esa ciudad industrial, transcurrieron las tres primeras décadas de su vida; fueron años intensos, cruciales, tanto en lo personal como en lo colectivo: el país ponía punto y final a la larguísima Dictadura. Desde 1988 vive en la provincia de Cádiz: primero en Jerez y desde hace 10 años en El Puerto de Santa María.
Su actividad profesional se ha desarrollado en ámbitos diferentes: dos entidades bancarias, un Ayuntamiento y, finalmente, durante muchos años, en la Administración del Estado -concretamente en la Agencia Tributaria-.
Licenciado en Derecho, actualmente ultima el Máster de Filosofía en la UNED, siendo objeto preferente de su investigación la Filosofía española del siglo XX. Y dentro de ésta su interés fundamental se centra en el pensamiento de la filósofa, pensadora y ensayista María Zambrano.
¿Por qué la Filosofía? ¿Por qué María Zambrano?
Decía Aristóteles en su "Metafísica" que "todos los hombres, por naturaleza, desean saber". Observar el mundo, preguntar y buscar respuestas... son ingredientes de la naturaleza humana. Los muchos siglos de tradición filosófica, la Filosofía, es el territorio desde el que uno -y no solo, sino acompañado por otros (de Heráclito,de Platón, de Descartes , de Ortega...) - se hace preguntas y mira reflexivamente la realidad. No concibo la "no filosofía".
¿Y por qué María Zambrano?
1939 no es un año cualquiera de nuestra Historia: miles de españoles huyeron, fueron expulsados, del país. Antes, desde principios del siglo XX, un grupo de jóvenes intelectuales, la denominada "Escuela de Madrid", anunciaba la existencia de una Filosofía española de gran altura.
Pero la Dictadura frustró esa perspectiva. La mayoría desarrolló su labor en Universidades americanas, especialmente en México, y su pensamiento no llegó hasta nosotros.
Conocer y divulgar hoy la obra de estos hombres y mujeres del exilio no es solo un acto de reparación histórica, de "justicia poética", pues -además- cuando la transmisión generacional de las ideas se interrumpe o se desprecia caemos en un "adanismo" inconsistente.
Su interés por el pensamiento de María Zambrano responde a esa doble perspectiva: reparación histórica y recuperación de nuestro patrimonio filosófico. La Filosofía de María Zambrano plantea cuestiones esenciales. /Texto: Manolo Morillo.