El antiguo alumno del Colegio San Luis Gonzaga, Cecilio de Roda López vino al mundo en la villa de Albuñol (Granada) el 21 de octubre de 1865. Era uno de los cinco hijos --dos varones y tres mujeres-- que tuvieron el abogado Cecilio de Roda Pérez (†1891) y Gracia López Craviotto. El escritor Pedro Antonio de Alarcón, que dedicó su libro La Alpujarra (1874) al padre de nuestro biografiado, se refiere a la familia Roda como "sin duda alguna" la principal de esa comarca. Ciertamente, Cecilio de Roda Pérez compaginó los negocios mercantiles -accionista minero, cosechero de vinos y fabricante de aguardiente- con la actividad política en las filas conservadoras, siendo diputado por el distrito de Albuñol en varias legislaturas (1876-1881).
Niño precoz, Cecilio de Roda López ya sabía leer y escribir con apenas cuatro años. Comenzó los estudios de segunda enseñanza en Granada, en cuyo Instituto hizo su matrícula los cursos 1874-1875 y 1875-1876, aprobando con facilidad las cinco asignaturas de las que se examinó (con tres notables y dos sobresalientes).
Decidido su traslado a El Puerto de Santa María, Cecilio ingresa interno en el colegio de San Luis Gonzaga el 21 de septiembre de 1876. Solo un año antes, la Compañía de Jesús había vuelto a encargarse de la enseñanza en el internado portuense, cerrado en septiembre de 1868 tras haber funcionado nada más que un curso en el edificio de la plaza del Ave María. El padre José María Vélez (1843-1902), primer superior -también profesor de inglés- de esta segunda época del colegio, ocupará el cargo hasta el verano de 1881. En el curso 1876-1877, el padre Vélez estaba al frente de una comunidad de 25 jesuitas, que atendían a 184 alumnos (internos el 70 % de ellos). El colegio adquiere pronto un gran renombre, hasta tal punto que el 25 de marzo de 1877 lo visita el joven rey Alfonso XII -de 19 años- durante su breve estancia en El Puerto.
Cecilio de Roda tuvo la posibilidad de cultivar su vocación musical en esta etapa del bachillerato, pues el colegio tenía en plantilla a un profesor seglar de música (una materia voluntaria considerada entonces "de adorno"). Acaso perteneció Cecilio al coro escolar que, dirigido por el padre Francisco Iñurrieta (1839-1898), intervino -entre otras ocasiones- en la solemne distribución de premios del 24 de junio de 1878, cuando la orquesta de la Academia Filarmónica portuense interpretó varias piezas.
En el curso 1878-1879, último de Cecilio de Roda con los jesuitas de El Puerto, ingresa su hermano menor, José (1868-1961), también melómano y futuro ingeniero de Caminos. Entre los alumnos que coinciden con Cecilio en el colegio podemos citar a los portuenses Emilio Morante Seytre, José Alberti Brunet, Hipólito Sancho García, Juan A. Martínez Colom o José Carrajal García.
Ante el tribunal de catedráticos del Instituto de Jerez de la Frontera, Cecilio de Roda va a revalidar con sobresaliente las ocho asignaturas oficiales que cursa durante sus tres años en San Luis Gonzaga. La misma calificación consigue -junio de 1879- en los ejercicios para el grado de bachiller.
En una foto familiar puede verse a nueve miembros entre los que se encuentran Tomás Roda Spencer, (abogado y gerente de la empresa Mc Andrews Co.), Francisco Roda Spencer Consejero de “Spencer y Roda”), Cecilio Roda López, Arcadio Roda Rivas (primo hermano de Fernando Roda González, escritor y político nacido en Alcolea y Vicepresidente del Senado), José Roda Spencer (primo hermano de Tomás y Francisco e hijo de José Roda González), José de Roda (Comisario Regio de Bellas Artes e Ingeniero de Caminos), Fernanda Roda Spencer (esposa de Rodríguez Montero, director del Banco de España) y José Martínez Roda (Marqués de Vistabella)
Acto seguido, regresa Cecilio a Granada para comenzar --todavía con 13 años-- los estudios de Derecho y de Filosofía y Letras. Obtendrá sobresaliente y premio ordinario en todas las asignaturas de ambas licenciaturas, además de sobresaliente y premio extraordinario en el grado de licenciado en Derecho (junio de 1884). Posteriormente se traslada a Madrid, en cuya Universidad Central se doctora a los 21 años en Derecho Civil y Canónico con la tesis 'Leyes que presiden la vida del Derecho'.
Aunque Cecilio de Roda abrió bufete en la capital de España, su entusiasmo por la música --y una posición desahogada-- le llevará a dedicarse a escribir críticas musicales, que comienza a publicar en los diarios madrileños La Justicia y El Imparcial hacia 1888. Poco antes había conocido al músico Valentín de Arín (1854-1912), su iniciador en la estética wagneriana.
Carta de Cecilio de Roda a Carlos Fernández Shaw, aclarándole que el juicio crítico aparecido en “La Época” no es suyo, sino de Zeda. [Sin fecha, Madrid]; Hablándole de la elección para la vacante de la Sección de Música en la Academia de Bellas Artes. [24 de Enero de 1910, Madrid]; Volviendo a pedirle con insistencia que colabore en la velada en honor de Chapí y dándole cuenta de las personas que van a intervenir. [Sin fecha, Madrid]; Pidiéndole que tome parte en una sesión en honor de Chapí que se va a celebrar en el Ateneo. [28 de Marzo de 1909, Madrid]. /Archivo de Carlos Fernández Shaw.
En 1897 y 1898 desarrolla Roda su primera campaña como crítico musical en La Época, tarea que reanudará con notoriedad en el mismo periódico conservador a partir de 1901, tras una estancia en Guatemala y Estados Unidos. Guiado por sus inquietudes culturales, principalmente musicales, viaja con frecuencia por varios países centroeuropeos.
Como ejemplo de la dedicación de Cecilio a la divulgación y organización musical podemos citar la labor que desarrolló en la Sociedad Filarmónica Madrileña, en la que ingresó al fundarse en mayo de 1901 y para la que redactó durante años las notas explicativas en los programas de los conciertos.
También fue uno de los fundadores de la Universidad Popular de Madrid en diciembre de 1904 (y ameno profesor hasta 1908). Socio del Ateneo de Madrid ya en su juventud, Cecilio de Roda presidió la Sección de Música de la institución desde 1904 -reelegido varios años- y perteneció al profesorado en su Escuela de Estudios Superiores. En el Ateneo impartió a lo largo del curso 1905-1906 un monográfico sobre 'La sinfonía moderna' y, con motivo del III centenario del Quijote, dio dos conferencias --'Los instrumentos músicos y las danzas' y 'Las canciones'-- que alcanzaron gran resonancia. Colaboró en varias revistas, como La Lectura, Ateneo, Revista Musical o La España Moderna.
En la imagen, portada de la publicación del discurso de ingreso como académico de número de la de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid.
Elegido académico de número de la de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) -en concepto de no profesor de la Sección de Música- el 11 de diciembre de 1905, Cecilio de Roda toma posesión el 27 de mayo del año siguiente con un discurso sobre 'La evolución de la música'.
El 24 de enero de 1911, a propuesta del ministro Amós Salvador, Roda accede al cargo de director del Real Conservatorio de Música y Declamación. El nombramiento fue muy discutido, por opinar muchos que debía haberse designado al compositor Tomás Bretón (comisario regio de este centro docente madrileño entre 1901 y 1910).
Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid.
El crítico musical Federico Sopeña ha escrito que Cecilio de Roda "hizo menos de lo que quiso y más de lo que pudo" durante su breve etapa (1911-1912) al frente del Conservatorio, y señala como mejora material la instalación de la calefacción en el edificio. Propuesto por la Junta para Ampliación de Estudios, Roda representó al Gobierno español en el Cuarto Congreso de la Sociedad Internacional de Música celebrado en Londres (29 mayo-3 junio 1911), donde leyó una ponencia en francés sobre los instrumentos musicales en España en el siglo XIII.
Falleció Cecilio de Roda, soltero, en su casa de Madrid -calle Huertas, 40- el 27 de noviembre de 1912, a los 47 años de edad. La necrología que publicó el Heraldo de Madrid concluía así: "A su gran talento unía Roda una gran bondad de carácter, un espíritu servicial e irreprochable cortesía para cuantos le trataban y cultivaron su amistad".
Una biblioteca musical formidable
Al fallecer en 1912, Cecilio de Roda López legó a su hermano José --notable pianista-- unos 3.000 volúmenes de literatura musical (incluso ediciones raras) y otras 10.000 obras (entre partituras, lieder, etc.) de su biblioteca. Sobresalían en esta colección la Orphenica Lyra (1554) de Miguel de Fuenllana, un ejemplar del monumental Melopeo (1613) de Pedro Cerone y un cuaderno de autógrafos de Beethoven de 1825 (analizado por Cecilio en la Rivista Musicale Italiana). Unida a la que ya poseía José, la 'Biblioteca Roda' contaba a principios de 1930 con alrededor de 4.000 libros y 40.000 obras musicales. Numerosos artistas españoles y extranjeros hicieron uso de estos fondos, reunidos en el palacete familiar del madrileño paseo del Cisne (actual Eduardo Dato). En 1965, los herederos de José de Roda López donaron parte de la rica biblioteca al Real Conservatorio de Música de Madrid. /Texto: Bernardo Rodríguez Caparrini.