Las ciudades se construyen con el esfuerzo de las personas y esa labor no siempre es tan conocida como debiera. Desde 1993 miles de portuenses han visto los carnavales, la Semana Santa, la Feria, el día a día cotidiano, con los ojos de Pepe Hormigo, con su mirada o con la retina que su docencia llegó a inculcar en otros compañeros, inspirada por una frase que convirtió en lema ("grabar no es sólo darle a un botón"), luchando contra los que definía "planos sin sentido" (¿recuerdas cuando calificabas, con entonación crítica, como "planos de papeles" a aquellos que recogían las hojas de los periodistas escribiendo en las ruedas de prensa, secuencias que tú entendías carentes de mayor aportación informativa?).
Llevado por su vocación, Pepe, que finalmente dejó de residir en su Jerez natal para trasladar su domicilio a El Puerto en 1997, y compartir el resto de su vida con Charo, realizó incluso grabaciones sin que se le pidiera ni se le abonara, bastándole con la satisfacción del cumplimiento de lo que consideraba "un servicio público", criterio que siempre abanderó, con orgullo sencillo, tanto en Telepuerto como en 8 TV.
Durante mucho tiempo compaginó la tarea de realizador y cámara con la de comercial publicitario, bajo el mismo sentido de la responsabilidad y de la labor bien hecha. A su indudable maestría profesional unió un talante humano que sirvió para solventar los problemas que en ocasiones planteaba la escasez de recursos.
En donde estás, junto a tu padre, ya no requieres hacer un balance de blancos, pues todos los colores se observan perfectos y eternos. Desde tu insuperable tiro de cámara despliegas un plano cenital que pasa a enfocar con un zoom que se acerca a los tuyos, que va cerrando, como tú querías, suavemente, sin tirones, sostenido en ese trípode inamovible, anclado en unas patas de firmeza infinita, que es el amor.
Adiós, amigo. Por muchos años que puedan pasar cada vez que tienda la vista atrás ocuparás parte del horizonte de la memoria. El afecto hará de esa frontera borrosa una imagen plenamente definida. /Texto: Francisco Lambea Bornay.