Existen lugares emblemáticos de mi infancia que no se me olvidan por más que pasen los años, como me ocurre con el Bar ‘Las Columnas’, situado por aquel entonces frente al Teatro Principal, en la esquina de la calle Luna con San Bartolomé, donde hoy se encuentra una entidad bancaria. Una frente a otra. Su propietario, Quintín Puente García un montañés de una corpulencia fuera de lo normal, del que cuentan que eran famosas las bofetadas que ‘endiñaba’ a todo borracho patoso.
En la imagen, Quintín Puente García, con boina, en una reunión en el Bar ‘Las Columnas’. En el centro Jesús Aguirre, a la izquierda mi padre, compañero de dominó con Jesús, esperando turno para entrar en la partida. También en la instantánea Jaime Bonet, que fue capataz de Vidrieras Palma, tocando la boina de Quintín.