Permanece aún en el aire la mirada alucinada de aquel héroe troyano entrando con su tripulación por la desembocadura del Guadalete, instantes antes de darle su nombre a la ciudad que acababa de descubrir, la más hermosa del mundo: Puerto de Menesteo. /En la imagen de la izquierda, ilustración del rey ateniense Menesteo en la Guerra de Troya, procedente de un vaso griego de figuras rojas del 450 a.C. (LIMC VI.1, 1992, s.v. Menestheus. París, Louvre G 341). Identificación y pie de foto del Museo Municipal.
Permanece todavía la sangre derramada por visigodos, musulmanes y cristianos en las aguas del Río del Olvido; los pasos perdidos de Cristóbal Colón por el barrio alto a la búsqueda de financiación para su viaje al Nuevo Mundo; la traición de Fernando VII, el rey felón, derogando una mañana de mayo en una casa de la calle Larga la Constitución de 1812. ...continúa leyendo "2.492. Menesteo. Un rumor de memorias."