Durante unos años, a caballo entre el cambio de siglo y de milenio, el hostelero Pepe Fernández (ver nótula núm. 123 en GdP) desplazaba por unos días su centro de operaciones al Recinto Ferial de las Banderas, donde atendía a su clientela y amigos, recreando por unos días el servicio, la calidad y la buena comida durante los días feriados.
En la instantánea, de izquierda a derecha, Miguel Morató, Consuelo Morató, Antonio Sánchez Fariña ‘Antoñin’ hoy metido a hostelero, María Morató, Mari ’Ferla’ Fernández, un joven Enrique Moresco detentando las funciones de concejal de Cultura con Independientes Portuenses, la funcionaria informática Pilar Capote y Pepe Ojeda. Agachado, con un polo rojo, el hostelero Pepe Fernandez agasajado por los clientes y amigos y su primo Antoñín.
No es Pepe Ojeda, su nombre es Pedro, el apellido lo desconozco.