Días antes de comenzar en Sevilla el Salón Internacional del Caballo --SICAB 2003-- nos dejaba en El Puerto de Santa María Sebastián García Nieto, ‘Chano’, mayoral durante medio siglo de la ganadería caballar de los Terry Merello (ver nótula núm. 583 en Gente del Puerto), conocida como ‘Hierro del Bocado’.
De 'Descarado' decía su mayoral, Sebastián García Nieto -"Chano" para todos los que le conocían- que "a la fuerza había que tenerle cariño"; que "él solo se convidaba"; que, cuando le tocaban las palmas en una presentación, "parecía el doble de caballo".
Tenía Sebastián porte y perfil de senador romano si no lo hubiese delatado su gorra de a cuadros de paño inglés. Y, respecto de los caballos, atesoraba una filosofía mitad senequista, mitad en base a proverbios al modo de “Les Pensé”, de Pascal.
Chano, conduciendo un coche de caballos en el patio porticado del Sagrado Corazón de Bodegas Terry
En los pastizales y en las cuadras, y aún luego de jubilado --se nos fue con 81 años de edad--, mantuve con él un sinfín de intercambios de puntos de vista sobre los caballos y su mundo, que cristalizarían en un libro, ‘El caballo, orígenes, razas y aptitudes’ (Instituto Geográfico de Novara-Teide, Barcelona, 1982). en colaboración con el veterinario milanés Nereo Lugli.
Cuando muere una autoridad en una materia que nos es afín y que, además, es amigo, se nos produce un vacío que nos hace sentir un poco más huérfanos. Y por nuestra memoria discurre, como en una película, los momentos restrospectivos más sobresalientes del finado. A final de la primavera de 1970 recaló Luis María Ansón en El Puerto y me solicitó ver las cuadras de Terry. Y como postre le hice sacar del ramal a ‘Descarado II’, que en la Semana del Caballo de 1956, celebra en Jerez y auspiciada por Alvaro Domecq y Díez, obtuvo el premio, el Caballo de Oro, de Campeón de Campeones. Ansón se llevó para los suplementos dominicales de ABC un original titulado ‘Descarado’ que salió a toda plana. Con los años vi que Sebastián guardaba el artículo enmarcado. También Sebastián guardaba como oro en paño una foto a color de ‘Descarado II’ montado por la actual duquesa de Alba en el recinto ferial hispalense, seguido por Jacqueline Kennedy a lomos de otro singular caballo ‘Nevado’ de la misma ganadería. /En la imagen de la izquierda, fachada de dicho edificio en la calle Cielos.
Sebastián se pavoneó con estos caballos poniendo la pica en Londres, Viena, Venecia y París. En Londres llovía a cántaros y como quiera que, aislados, él y los mozos no tendían nada que comer, aprovechó un descampado para ir a la City a las provisiones. Como no disponía de otro medio de locomoción que los caballos, enganchó a ‘Descarado’ y a ‘Nevado’ en una araña y causaron tal sensación, de admiración, entre el aplauso de los viandantes, que la BBC retransmitió en directo lo que entendía como una exhibición espontánea.
Andalucía Occidental, con tres mil años de grandes culturas superpuestas, dispone de una cantera singular de criadores y exportadores de caballos de raza. La historia del caballo de Jerez, parcialmente, incluida por Hipólito Sancho de Soprranis (ver nótula núm. 780 en GdP) y por mí, en nuestros tres volúmenes de la historia de la también Ciudad del Vino, reclama una obra aparte. Después del árabe, el caballo andaluz ha sido el gran colonizador del virreinato de Nápoles y antes, desde 1543, en México sobre todo.
Chano intervino en los rodajes de los spots de televisión con Margit Kocsis y el caballo tordo corriendo por la playa o el campo (ver nótula núm. 568 en GdP). Contaba Chano la anécdota de que la modelo, al ir montada a pelo sobre el caballo y con el sudor de éste resbalaba y, a veces, caía al suelo, por lo que le pedía al mayoral que hiciera algo, a lo que éste le respondía “que no era su paracaídas”.
Sebastián García Nieto representó un eslabón firme en esa historia y quien sabe si desde el andarivel de las estrellas él continúa vigilando el retozar de esos caballos, que pastan a la margen izquierda de la autovía de El Puerto a Jerez. /Texto: Juan de la Lastra y Terry.
Luis Suárez Ávila, escribía en noviembre de 2003: "Yo no sé por qué razón el mes de noviembre y la cuesta de enero cogen desprevenidas a las personas y la muerte arrebata a muchos conocidos y entrañables amigos. Yo, la verdad, es que no sé por qué. En esa situación me ha cogido la noticia de la muerte de Sebastián García Nieto (Paterna de Rivera 1922- El Puerto 2003).
En la imagen superior, interior de las Caballerizas de Bodegas Terry.
Y mucho más porque hacía una semana me lo encontré en la Plaza de la Iglesia y estuvimos mi mujer y yo saludándolo y charlando. Sebastián había echado los dientes con Don Luis de la Calle y fue un gran conocedor de los caballos, un excelente jinete, un magnífico garrochista y, finalmente, mayoral expertísimo. Desde que llegó a El Puerto, a la jubilación de Joselito Buhigas, en la casa Terry, a Sebastián le tuve una gran estima, porque era nada menos que sobrino de Sebastián Jiménez Nieto (Chano también y de Paterna de Rivera) que fue cochero de mi abuelo Juan. Y esos lazos familiares con quien había puesto en mis manos unas riendas con apenas siete años, me hacían muy estimable a Sebastián.
En la imagen, Nemesio.
Sebastián, heredó en Terry la dirección de la ganadería de los hierros del "bocado", la única de estirpe cartujana que, desde el XVIII no había estado contaminada con cruces de caballos germánicos ni napolitanos y en las manos privilegiadas de los Cartujos de Jerez, de los Zapata de Arcos, de Don Vicente Romero, de los Hermanos Domínguez, hasta dividirse en dos: una punta fue de Don Juan Pedro Domecq y luego de Don Roberto Osborne. Otra punta la adquirió Curro Chica y, ambas, en 1948, fueron a las manos de Don Fernando C. de Terry y del Cuvillo.
A Joselito Buhigas le tocó ver nacer a ese estelar y perfectísmo caballo, Descarado II, hijo de Descarada que venía preñada del Novato y a Sebastián le tocó verlo morir a los treinta y dos años. Toda la zaga de Destinados, Bilbainos, Hoscos, Nevados, Habaneros... estuvo al cuidado de Sebastián, desde 1961 hasta su jubilación sobre 1985. Lejos han quedado sus triunfos en las Ferias del Campo, en las Ferias comarcanas, en el Concurso de Enganches de Jerez y en cuantos certámenes concurrió. Varios Campeón de Campeones entre los caballos de la yeguada de Terry. Infinidad de trofeos. Pero una cosa fue constante en Sebastián: la virtud de la fidelidad a su Señora, la Excelentísima Señora Doña Isabel Merello, Viuda de Terry, a la que tuvo el honor de pasear en triunfo, en el pitter rojo, el de los magníficos faroles antiguos, a la media potencia, por la pista del II Depósito de Sementales, cuando a su Señora le otorgaron el trofeo Caballo de Oro. Una fidelidad roqueña la de Sebastián en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, hasta su muerte este mes de noviembre. Descanse en paz".