El Manantial, en 2007, tras la entrada de máquinas.
Había muchos más manantiales en la zona pero estan canalizados. Incluso llegaban al mar cuando yo era niña, ahora estoy en el medio siglo. Hay 3 zonas El Manantial, Fuentebermeja y Fuentebravía, que tienen gran humedad y aguas subterráneas. Actualmente el agua ya no llega hasta la playa puesto que se canalizó y se encuentra completamente cubierta la zona por caña común (Arundo donax), una especie invasora que al cubrir por completo este humedal ha generado un refugio para la fauna, especialmente para las aves y como no, para los anfibios.
El Manantial, en el primer tercio del siglo XX.
Al urbanizar la zona se ha secuestrado el manantial impidiendo el libre fluir de sus aguas a través del cañaveral como sucedía hace años. Esto ha ido dejando con poca humedad el suelo del cañaveral donde aún brotan pequeños afluentes sin cerrar cuando las lluvias son abundantes, pero el resto de caudales han sido cerrados para beneficio propio de las urbanizaciones, para jardines y demás, degradando y secando gravemente el humedal día a día, empobreciendo y eliminando el sustento alimenticio y hábitat de numerosas especies que allí viven y vivían, tanto de animales como plantas.
Una vista de El Manantial, antes de su urbanización.
El constante arrojo de basuras, invasión, degradación del terreno ha sido permitido por el Ayuntamiento. Se utiliza el cañaveral como vertedero de restos de poda, chatarra, muebles, desechos de obra, plásticos, baterías de coche. Lo ocasiona la poca responsabilidad del ciudadano y del Ayuntamiento quien concede permisos para cortar caña, pero no recoge ni obliga a recoger los numerosos restos de caña cortada, y las hojas que no se llevan los solicitantes del corte de cañas, dejando éstos últimos los restos amontonados en el propio cañaveral, junto con los restos de poda que allí se depositan, creando un alto riesgo de incendio. /Texto: M. San Narciso