Aunque el local existía antes con otro nombre, el cocinero vasco Juan Antonio García Hernández, natural de Guetaria (Guipuzcoa) abrió el establecimiento en el número 21 de la Avda. de la Paz, en el año 2010. Antes ya había tenido también en la urbanización de Valdelagrana, donde llegó hace 8 años, “La Caleta”. Este Bar Restaurante es un elegante establecimiento con barra y después un pequeño salón comedor completamente acristalado. Está situado a escasos metros de la playa de Valdelagrana. En todo el establecimiento tienen la misma carta en la que hay algunas tapas, también pinchos al estilo vasco, medias raciones y raciones. De todos modos se puede comer perfectamente por 15 euros, una relación calidad precio excelente teniendo en cuenta el nivel gastronómico del establecimiento.
García Hernández, que atiende personalmente a los comensales, tiene algunas especialidades de cocina vasca como la merluza del Cantábrico a la bilbaína, la porrusalda (una especia de sopa que tiene el puerro como ingrediente principal), las alubias de Tolosa guisadas o el ajo arriero. También hay especialidades madrileñas, los callos, ya que el cocinero estuvo también allí muchos años. Lo demás variado y original. Tienen también tostas y cordero lechal. Los postres son también caseros. La carta varía por temporadas y tienen también sugerencias con productos frescos.
ENSALADILLA DE COLIFLORES.
Ya teníamos informes coincidentes de varios tapatólogos sobre la calidad de este establecimiento situado en Valdelagrana. Uno de ellos hacía mención a esta original tapa que te conquista desde el primer contacto porque tiene ya un olorcillo que alimenta y porque las coliflores adornadas con los pedacitos de pepinillos y alcaparras ya le dan su toque. La composición es bien sencilla. Unas coliflores cocidas con un magnífico punto y luego un aliño compuesto por mayonesa, en porción bastante generosa y luego un picadito que lleva alcaparras, pepinillos, aceitunas, perejil y unos trocitos de otra tapa a probar en esta casa, el bonito en escabeche. El primer gran punto es la temperatura a la que se sirve la tapa, fresquita, pero sin caer en el “heladismo” de esas ensaladillas que parace que vienen del Polo Norte de los frías que están. Esta se sirve a la temperatura perfecta y luego la armonía en la que la coliflor se deja ver pero no manda en el plato. Los piquitos se pueden mojar incluso en la mayonesa y los tropezones, a modo de “divertimento” tapatológico.
Recomendamos, además, las papas alioli, la tortilla de cebolletas, el pinchito de cordero, el bonito (o albacora si es temporada) en escabeche y la tarta de manzana. Abre todos los días en horario de almuerzos y cenas. Cierra los domingos por la noche y los lunes completos. En el mes de noviembre cierra por vacaciones. /Texto y fotos: Pepe Monforte.