Salvadora Galán, natural de Olvera, reside desde hace muchos años en El Paso (Tejas) EEUU a donde se fue por amor, y pasa sus vacaciones de verano, desde hace varios años en El Puerto de Santa María en la calle Postigo, en la casa de su amiga Catalina Arana. Su particularidad reside en que ella misma se acompaña al cante, con la guitarra.
--¿Cómo nació en ti esta conjunción de cante y guitarra?, Salvaora.
--Quizá fue por la admiración que sentía por Enrique Montoya; un artista de Utrera que tocaba la guitarra a la vez que cantaba canciones aflamencadas, y yo me propuse hacerlo con el flamenco. También por el amor que le tengo a la guitarra, y más que nada empezó por mi padre. Yo le escuchaba cantar, y fue quién me inculcó la afición al flamenco. No era un cantaor profesional, pero cantaba muy bien. Me pasó algo curioso por estas tierras: llegó Roque Montoya "Jarrito" a Juárez (México), y trabajamos juntos, y al decirle quien era mi padre, resulta que sabía de él, y como en aquellos tiempos casi nadie tenía radios, pues venía con su hermano y se juntaban y aprendían. Esto al escucharlo tan lejos me llegó muy adentro, y lo mío fue eso: la conjunción de guitarra y cante, pero yo no me considero cantante ni nada...
--Te fuiste por amor, no lo dudaste, ¿cogiste tu guitarra y dijiste: adelante?
--Si, me costó mucho abandonar algo tan importante para mí. Asi que una vez que me quedé viuda lo retomé inmediatamente, y hago cosas por estas tierras americanas; recientemente he empezado a hacer algo en España. He participado en programas de televisión y en peñas flamencas.
--Dejar tu país y acostumbrarte a otro tan distinto debió de costarte, pero representarlo cuando te reincorporaste en tu arte, ser la portadora de lo que habías dejado atrás, el cante y la guitarra que lo llevas tan dentro, debe de ser una satisfacción. Como decía Concha Piquer en la copla: "qué bien sabe ese vino (en este caso el cante), cuando se bebe lejos de España..."
--¡No sabes cuanto me costó...! La verdad es que llevo con mucho orgullo algo tan grande como es nuestro flamenco. Me ha pasado a veces, que se me ha acercado alguna americana y me ha dicho: "señora, no entiendo las palabras, pero me ha hecho llorar..." eso es algo muy emotivo para mi.
--El Paso tiene el "country", esa música tan bella, con sentimientos también populares del sur de EE.UU. ¿te has identificado con ella, te has sumergido alguna vez en sus compases?
--No, me gusta la música country, pero pienso que el blues tiene más en común con el flamenco porque es una música muy espiritual. Pero yo me considero tradicional, cuando canto flamenco no quiero perder la pureza, no tengo ninguna influencia, ni flamenkito, ni nada...
--¿Vives del flamenco?
--No, no, es pura afición.
--Me envías frecuentemente - cosa que me encanta y agradezco- noticias de tus actuaciones en las que veo que estás solicitada y aplaudida, así como en tus estancias aquí. Este año has recibido en Andalucía un homenaje y entrevistas de radio. Estos encuentros con los tuyos ¿diríamos que te cargan las pilas para continuar en la distancia?
--Hago lo que puedo por estas tierras, ahora me han invitado a hacer algo en Houston y Chihuahua... Y en mi última estancia en el verano en España, me hicieron un homenaje, como tu dices, en el Ayuntamiento de Olvera, el pueblo donde nací; cosa que llevaré siempre en mi corazón, y además tres programas de televisión, y en Onda Cádiz, Onda Jerez, y en Sanlucar de Barrameda.
--Te he visto retratada con Fernanda y Bernarda de Utrera, además de otros grandes de una época gloriosa. Has tenido la suerte de convivir con ellos ¿qué recuerdos guardas de entonces?
--Como te digo, yo nací en Olvera, un pueblo precioso de la serranía de Cádiz, y fui a Utrera donde crecí, esto fue muy importante para mí, es donde pisé mi primer escenario porque le dieron un homenaje a Fernanda y Bernarda, allí le toqué la guitarra a mi hermano (él hizo la película de Los Tarantos de Carmen Amaya), y a mi Juan Peña El Lebrijano, que por entonces era guitarrista. También estuvo La Perla de Cádiz y Bambino. Después compartí escenario con las hermanas de Utrera en un tablao de Madrid muy emblemático que se llamó Las Brujas. Y por supuesto que conviví con ellas.
--Me hablas de tu hermano; él es Aurelio Galán "El Estampío", que en Los Tarantos, entonces un niño, hace de hermano de la protagonista Sara Lezana, también muy joven, por cierto preciosa... Todavía la vi en Madrid hará unos seis años; con mucho más tiempo encima, que gran bailaora, es de las que más me ha gustado. Actuó en el Teatro Español, y luego cuando esperaba yo el autobús en Sol pasó ella sola, como si no fuera nadie... Cuando ya solo la veía de espaldas le grité: "bravo, Sara" y se volvió y me dijo: "gracias". Fue todo tan rápido e inesperado que cuando reaccioné ya estaba lejos para poder acercarme a charlar con ella. Al recordar el arte que todavía tenía, me hace preguntarme por qué hay figuras que no logran todo el nombre que se merecen.Tu hermano ¿ de mayor siguió en el baile?
--Sí, continuó trabajando con su espectáculo hasta hace siete años, en las Islas Canarias. Estoy muy orgullosa de él. Por un tiempo estuve cantándole para bailar hasta que me casé.
--Te casate y lo dejaste, como tía Anita La Piriñaca, La Pelota y quizá tantas más. Pero ahora volvemos a tenerte y que muchos años nos dediques tu arte. /Texto: Ramona G.F.