Sede del Museo Municipal, compartida con la Academia de Bellas Artes.
Esta Ciudad, que presume de Historia, Congresos y Turismo, tiene museos de “medio ganchete”, pero no hay campaña electoral en que este de aquí y el otro de allí, no haya prometido un museo de tal o cual cosa. La verdad que el único que medio cumplió fue Antonio Muñoz Cuenca (ver nótula núm. 069 en Gente del Puerto) en cuyo mandato, como Concejal de Cultura logró para El Puerto un Museo, con vistas a mantener aquí los valiosos materiales que afloraban en Doña Blanca.
Interior del Museo Municipal
En la Casa del Marqués de la Candia se pusieron los cimientos de un Museo con materiales arqueológicos de Doña Blanca. Luego, yo, en mi mandato como Concejal, los pude ir ampliando con donaciones de particulares que tenían alguna pequeña colección antigua o con ánforas y ajuares que, de mi bolsillo, iba comprando a mariscadores y chamarileros. Excavaciones locales, rústicas y urbanas, proporcionaron un buen número de piezas, unas expuestas y otras no. En pintura se recurrió a donaciones y a una compra. El equipo de restauración ha hecho lo que ha podido –y muy bien-- siempre con escasísimos medios.
Interior de la Sala Hospitalito.
Total, que hay un Museo modestísimo, y, desde que Juan Gómez Fernández y Enrique Moresco García fueron Concejales de Cultura, se comenzaron las obras del Hospitalito para destinar todo el edificio a Museo, pero, la verdad, es que se ha quedado en una sala-sucursal y nada más. Ha sido buena cosa exponer”la pieza del mes” y darla explicada en folletos, lo que, desde que Javier Maldonado es director se viene haciendo. El grueso de los materiales de Doña Blanca se fueron al Museo de Cádiz.
Palacio de Araníbar, sede de la Concejalía de Turismo. En su primera planta está previsto un Museo a Cargadores a Indias.
Se nos prometió hace cosa de más de seis años, un Museo de Cargadores a Indias, en el Palacio de Aranibar, pero ese Palacio se ha destinado a dependencias municipales de Turismo. En la hoy Bodega de San José, Javier Maldonado y su equipo de Patrimonio, en los 80, organizaron una magnífica Exposición del Vino, que bien tuvo el porte de un gran museo.
Exposición taurina celebrada en el Instituto Santo Domingo en 1955, con motivo de las Bodas de Diamante de la Plaza de Toros.
Exposición taurina de José Luis Galloso, que se puede contemplar en los salones de El Cortijo.
En cada campaña se habla de un Museo Taurino, en los bodegones de la Real Plaza de Toros, y nada de eso se ha hecho. ¿Dónde estarán las seis monturas de picar del XVIII del guadarnés de la Plaza?. Las colecciones de carteles y objetos taurinos, valiosísimas, de Luis Prieto y de Manolo Almagro, desconozco dónde estén. Las de Antonio Ruiz Alcón y de su yerno, algún día las veremos aventadas por esos mundos de Dios. Existen colecciones taurinas muy importantes en las bodegas de Osborne y de Caballero. En 1955, en el entonces Instituto Laboral, se organizó la Exposición Taurina con motivo de las Bodas de Diamante de la Plaza de Toros, que causó pasmo y orgullo a El Puerto (ver nótula núm. 832 en Gente del Puerto). En El Cortijo de Paco Custodio hay una pequeña exposición taurina dedicada a José Luis Galloso (ver nótula núm. 368 en Gente del Puerto).
Museo de Ciencias Naturales en San Luis Gonzaga, en los inicios del siglo XX.
El Museo, en la actualidad. A la izquierda el director del centro, Lorenzo Rus.
Con motivo del 150 aniversario de la fundación del Colegio de San Luis Gonzaga se habla de abrir a los escolares portuenses el impresionante Museo de Historia Natural (ver nótula 261 en GdP) con que cuenta, desde el siglo XIX, el edificio. Siempre he querido, sin conseguirlo, un acuerdo entre SEPRONA y el Colegio de San Luis para dejar en comodato los animales disecados que decomisa esa sección de la Guardia Civil y aumentar el Museo tan rico del Colegio.
La denominada por el Prf. Ruiz Mata cueva cantera 'De la Luz Divina', en un lamentable estado de conservación.
Nos quedan, llenos de basura y abandonados, los espacios verdaderamente museables de las cuevas-cantera de la Sierra, envidiables por cualquier pueblo que los tuviera, sin que nadie les haga caso. Yacen, sin oficio ni beneficio, los legados de Manolo Prieto y de Eulogio Varela y nadie les echa cuenta a tan importantes colecciones pictóricas que, incluso se están deteriorando con el paso del tiempo y sus inclemencias.
Galería de retratos del poeta universal, en su casa de la calle Santo Domingo.
Menos mal que se consiguió reunir y mantener el legado de Rafael Alberti en su Casa-Museo que no sabemos hasta cuándo durará. Pero, la verdad, yo no he visto una ciudad con mayores proyectos, nunca realizados, de museos de tal o cual cosa. Eso sí, en cada campaña de las municipales llueven promesas ampulosas de museos. Pero todo se queda en deseos “emíferos”, que, como decía aquel, es más que efímeros. /Texto: Luis Suárez Ávila.