La semana próxima, el viernes 21, Ángel Mendoza presenta su nuevo libro en la Fundación Rafael Alberti, a las 8 de la tarde, presentado por Enrique García-Máiquez, jr. Publicado por Libros de Canto y Cuento, colección DKV de poesía a cargo de José Mateos. Nos ilumina lo mejor de El Puerto.
Ángel Mendoza visto por Fito Carreto.
Explicarse a uno mismo es, para Ángel Mendoza, uno de los principales motores del ejercicio de escribir. A veces, la escritura viene marcada por las circunstancias de la propia vida -sus dos anteriores poemarios, Pájaros negros y La vida en invierno, vuelan en torno a la enfermedad paterna y el nacimiento de su hija, respectivamente-, y en otras ocasiones, sin un hito definido: simplemente, a partir de las asunciones que hacemos todos los días. Así, La luz de hoy (Libros Canto y Cuento), el título presentado en Cádiz invitado por la Fundación Carlos Edmundo de Ory, tiene en común con los poemarios anteriores el dar "testimonio del mundo -explica el propio autor-. La poesía como gestora de la verdad".
Quizá entre los nexos de todos ellos se encuentre, admite Mendoza, una visión un "poco patética del mundo", y un intento, por tanto, de transformar "lo patético en poético": "En cualquier caso, lo principal es que el lector se reconozca en esos sentimientos -indica-. Creo que el hondo sentido moral de la poesía debe estar en que el lector sea capaz de reconocer también esas sensaciones como suyas".
Ángel Mendoza defiende la vigencia de la poesía que "lejos de ser una rareza inútil, tiene mucho que aportar".
"Este libro ha sido escrito en un momento muy complicado, ya que hemos vivido una crisis completa, la seguimos viviendo, que inevitablemente deja una huella en nosotros -prosigue-. Por eso creo que es un buen momento para leer poesía: toda esa vorágine que nos ha ido creando mal rollo por dentro y por fuera, nos ha vuelto también a mirarnos cada uno, a examinar la conciencia individual. Y la poesía puede dar eso: por esto todos la buscamos, quizá no en un poemario, pero sí en canciones, historias, películas... Buscamos identificarnos con una visión del mundo. El poder que tiene la poesía no está en su posible genialidad, sino en lo que puede despertar en cada uno. La poesía nos hace mejores".
La poesía promueve, según el escritor, un "mayor orden interior frente al desorden de la vida. Sirve para contrarrestar el caos -comenta-. Sirve para entender las situaciones personales complejas, buenas o malas, y para entender que se cumplen años, que hay gente que deja de ser importante en tu vida, que llega a ella o se va... Para ir asumiendo eso, la poesía está muy bien. Tiene mucho de refugio". Ese es el aliento de La luz de hoy que, en intención del autor, tiene un arco que va de la resignación al entusiasmo. La línea de conjunto que a Mendoza le gustaría que quedara del volumen es la que apunta la cita de Alberti que abre el libro: "Hoy estamos a hoy".
Con la gaditana Blanca Flores, en la Fundación Rafael Alberti.
"Esa es una lección muy básica de aprender -comenta el poeta-. De hecho, creo que todo el trabajo tiene que ver con esto: no aplicar esa cita nos llena de angustia y neurosis, vivimos preocupados por lo que hemos hecho o no hecho y por lo que puede pasar. Me gustaría que estos versos quedaran como una celebración del presente". /Texto: Pilar Vera.
LEJANÍAS.
Por corredores, por amaneceres,
sobre la lengua de las avenidas.
Por pasillos enfermos de hospitales
o el ancho río de tu larga herida.
Por senderos de lluvia desquiciada.
Por calles del infierno, por perdidas
autopistas sin luna, por el sueño
que excava túneles de luz dormida.
En andenes de sombra, por cañadas
de animales, por puentes suicidas.
Cualquier camino para susurrar
el idioma secreto de la huida.
Más de Ángel Mendoza en Gente del Puerto, nótula 597.