Quiero hablar de algo que me ronda la cabeza desde hace tiempo, y es lo siguiente: ¿por qué nos vamos fuera a disfrutar y no lo hacemos aquí? Parco soy en palabras, y tal vez no sepa explicarme de la mejor manera.
Calle Vicario. /Foto: Cristóbal Trujillo.
Disculpen ustedes si a alguien molesté, no era mi intención, solo pretendía exponer unos hechos que son claros para mí y utilizo este medio… y aun más, si con estas palabras se sienten aludidos, que se lleven un buen “tirón de orejas”, emocionales, pero “tirón de orejas”.
Al hecho voy. No he dejado de leer y mirar como por diferentes medios hacemos honor patriótico de que somos de El Puerto, mi Puerto, Portuense. Criticamos que no se toman en cuenta a los comercios en El Puerto.
Criticamos a nuestras autoridades que no hacen o hacen mal su trabajo de fomentar la ciudad de El Puerto. Sí, pero si queremos comprar algo ¿cuántos de nosotros cogemos nuestro coche y a poco más de 11 km. lo solucionamos? No estoy en contra de las grandes superficies, no estoy en contra que visitemos otros pueblos de los alrededores, pero comprenderéis que en eso de “hacer las compras en mi barrio” no somos muy buenos que digamos.
Me río de los que en su muro de Facebook, en redes sociales, no dejaron de poner el disco de “compra en tu barrio”. Las colas de salida y entrada a nuestra ciudad han demostrado cuánto hacemos por nuestra ciudad. Vacaciones fuera de nuestra ciudad, mientras otros se llevan meses pensando solo en venirse aquí.
Por los soportales. /Foto: Cristóbal Trujillo.
Sinceramente, ¿qué encontramos en otros grandes Centros Comerciales que no tengamos en nuestra ciudad? ¿Bares? ¿Decoración? ¿Ropa? ¿Herramientas? ¿Informática?… etc., etc., etc. Mientras todo esto sucede, pequeños comercios de nuestra ciudad echan el cierre, comercios de nuestra misma barriada, comercios de nuestro centro.
Aun más, conozco no pocos que cogen su vehículo y echan la mañana en otros pueblos de alrededores para comprar pescado o carne, alegando que es más barato. El tiempo y el dinero de la gasolina nunca lo sumamos a ese “baraterismo”.
Así somos, y por esta razón de ser nos iremos siempre de vacaciones a conocer islas paradisíacas, sin conocer la Playa de La Muralla; esta gente no conoce la playa de Valdelagrana o La Calita. ¡Mejor! más a gusto estamos. Conozco algunos que se van a playas como las de Costa Ballena para no pagar los impuestos por aparcamiento, como si fuese gratis estacionar allí.
Al final, todos a la Ermita de Santa Clara, arriba.
De El Puerto, sí. Portuense, también, pero sinceramente, muchos de estos, con la boca muy pequeña. Discúlpenme si moleste a alguien, no era mi intención. /Texto: Javier Fernández.