Tradicionalmente los pescadores del litoral gaditano disfrutan en sus ratos libres de un juego de cartas que es conocido con el nombre de rentoy. En la provincia de Cádiz se practican dos modalidades, la de Sanlúcar y la de Conil, donde también es llamado 'la guinea'. Las partidas normalmente se juegan por parejas y si se realizan al estilo de Sanlúcar a cada jugador se le dan tres cartas repartiéndose cinco en la forma de Conil. En ambos casos siempre se saca una carta boca arriba sobre la mesa que es la de triunfo.
Para poner un ejemplo el modelo de Sanlúcar se juega en El Puerto de Santa María y la carta de mayor valor es el dos de triunfo, que se le llama 'la malilla', a continuación las figuras y el as, siendo el tres de triunfo (el llera) la de menor valía. En el de Conil, que se juega también en Barbate, las cartas más importantes son el cuatro de bastos (el mujero), el caballo de oro (el tuerto), el tres de triunfo (la andorra), el dos de triunfo (la malilla) y después las figuras de triunfos... De cualquier forma tienen un denominador común, el farol, que es la jugada falsa hecha para engañar al contrario.
Los bares cercanos a los muelles, como 'El Corva' y 'El Arocha' en Sanlúcar; 'El Puchirichi' en Conil; 'El Paquete' en Barbate y ¡La Gaviota' en El Puerto son puntos de encuentro donde se juega al rentoy. En la actualidad este juego se ha extendido a todos los ambientes y asociaciones de la provincia de Cádiz.
Expresiones tales como “llevo hambre”, “se me ha ido el pescado por debajo del plomo”, “mete espina para sacar corvina”, “llevo dos días sin escucharlo”, “me ha dado coba”, “se ha pegado un rentoy”, “tres por cada baza y el partido boca a boca” y “mira que soy perro viejo y tú estás muy tranquilo”, entre otras, son utilizadas habitualmente por los pescadores en las partidas de rentoy.
Estas terminologías marineras son parecidas a las empleadas por los patrones de pesca a través de la radiotelefonía cuando se encuentran embarcados en alta mar y quieren desorientar a los patrones de otros barcos sobre los bancos de peces y las capturas obtenidas en la singladura.
Aparte de la jerga utilizada por todos los pescadores gaditanos, en el rentoy de Sanlúcar las parejas conocen las cartas en cada jugada por señales faciales que se hacen unos a otros. Son muecas permitidas por las reglas que hay que hacer con rapidez para que los adversarios no se percaten de las mismas.
Barcos en el cantil del muelle porteño, en la margen derecha donde estaba la antigua Lonja, abarlovados, en una imagen de hace 25 años. /Foto: Michael Reckling.
Aunque todos los pescadores son excelentes jugadores de rentoy, me parece que el mejor de los últimos cincuenta años ha sido el recordado y querido José Alfonseca Rodríguez, nacido en Sanlúcar, patrón y armador de la embarcación con base en El Puerto 'Rosa María Martí', que era conocido por el apodo de ‘El Triunfo’. Se le decía este apelativo cariñoso por el tic nervioso que padecía pues era idéntico a los gestos que las parejas se hacen en el juego del rentoy. De ahí que fuera casi imposible vencerle porque para todos los efectos, siempre iba cargado de triunfos. /Texto: Antonio Carbonell López.
Uno de los mejores jugadores de rentoy de este contorno, fue, Antonio Rosa Gallardo. Yo nunca he visto jugar como lo hacia este señor.
Hola amigos del rentoy, este sagrado juego, emigro a las indias, l anueva Espana, ahora Mexico lindo y querido. Solamente en regiones muy especificas del centro del pais, principalmente donde florecieron las haciendas. Las reglas e incluso el valor de las cartas ciertamente cambian, aún así, a nosotros nos encantaría invitarles a nuestro país, a disfrutar de una buena partida de Rentoy, de igual manera nos encaria poder disfrutar de un buen juego, en lo que los mexicanos llamamos, la madre patria, en España.
Hola yo juego al rentoy pero tengo una pregunta mi contrincante solo hace q mirar a mi compañero cuando me hace las señas y siempre juega con ventaja eso se puede hacer? Porque no me da tregua
¡Aquellas si que eran también partidas de rentoy! Me refiero a las que se jugaban en el Bar la Lucha en los años 90, campeonatos de categoría, donde Vicente Sánchez Horta con Miguel Sánchez Fuentes “Miguelito el del taller” acaparaban casi siempre todos los trofeos. Recuerdo una de las finales donde se enfrentaron a José Devesa Molina, “Maño” y Manuel Mesa Jiménez, “Socio”. Apoteósico aquellos envites y faroles. Lo importante era participar, pero ganaban siempre los mismos… Buenos momentos en el desaparecido Bar La Lucha, marinero por excelencia y donde se daban cita muchos jugadores de rentoy.