En la imagen, escalera original, denominada principal o imperial del Palacio de Villarreal y Purullena, donde se puede apreciar, al fondo, la lápida conmemorativa de la estancia en el edificio en 1862 de S.M. la Reina doña Isabel II y su hijo, el Príncipe de Asturias, que reinaría como Alfonso XII.
El Palacio de Villarreal y Purullena sufrió en los años setenta del pasado siglo un gran abandono, actos de vandalismo y saqueo que lo llevó a una degradación muy acelerada desembocando en una ruina casi total.
Imagen de la escalera rehabilitada. Se puede entender la intervención también como una obra de reconstrucción. /Foto: Javier Reina.
En 1992 el arquitecto Antonio Villanueva Fernández realizó obras de urgencia para consolidar el edificio orientado a la Calle Cruces, aún con sus muros en pie, pero sin los entramados horizontales y las cubiertas.