Sebastián Villanueva Macías, nació el 10 de abril de 1973. Y desde ese día, le ha gustado ir contracorriente. Nació en Ubrique, pero es portuense. Nació para ser torero, como su tío Sebastián Macías ‘el Pato’, pero el capote y él, no se hicieron nunca amigos. Y este afán por no estar de acuerdo con las cosas les trajo a sus padres más que un quebradero de cabeza. Josefa Macías quiso que su hijo naciera en su pueblo, Ubrique, aunque ella y su marido, José María Villanueva, ya llevaban algunos años viviendo en El Puerto. De donde siempre se han sentido ciudadanos.
Con José María Villanueva, su padre. Con quien comparte un gran parecido físico.
TINTORERÍA MACÍAS.
Así, durante más de 30 años, regentaron la Tintorería Macías, ‘la que más lava y plancha al día’, como le gusta recordar a Sebastián. Junto a sus padres y su tres hermanos, estrenaron un piso en ‘los Empapelaos’. El 6º B de la calle Maestro Juan Pinto. Desde donde se asomaba al balcón y veía a su madre perderse entre los pinos camino del Eco. «--Aquello era toda una aventura. Había que atravesar todo el pinar hasta llegar al supermercado y volver cargada de bolsas. Era como Juego de Tronos». La barriada y sus alrededores crecieron a la vez que él. El Video Club Star, Isa Flor, Bar Guadebro, Papelería Oxford, Tejidos Laura, Falcón Radio….y la propia Tintorería Macías. «--A mí me parecía que cada vez que volvía del colegio, habían abierto algo nuevo. Igualito que ahora, vamos!».
Pepa Macías, su madre. La abuela de una gran familia que se une todo los veranos.
Sebastián estudió EGB en el Colegio Público José Luis Poullet, y ya allí se perfiló como un buen estudiante aunque muy mal alumno. «--Volvía loco a mis profesores. No les pasaba una. Me permitía a veces hasta la desfachatez de corregirles en la pizarra. Así que no había un medio día que no tuviese que escribir 1000 veces mientras comía ‘No voy a hablar mas en clase’. Y es que por aquel entonces yo salía del colegio a las 12:30 y entraba otra vez a las 15:00».
PSICOLOGÍA.
Fue entonces, sería 1981, cuando vio por primera vez una de sus películas favoritas: Gente Corriente, dirigida por Robert Redford y en la que un jovencísimo Timothy Hutton acude a un psicoterapeuta para enfrentarse a la culpa, que le produce la muerte de su hermano. Y recuerda cómo mirando la pantalla, sorprendido de la forma de trabajar de ese terapeuta, pensó «--Yo quiero hacer eso. Justo eso. Yo quiero ser Psicoterapeuta». Y no paró hasta conseguirlo.
Desde que asistiera al parto de su perro, Lucas, no se ha separado de él.
Ya en el patio del Instituto Santo Domingo, se convirtió en el confidente de secretos y problemas de muchos y muchas de sus compañeros; le gustaba escuchar, aconsejar, mediar y ayudar. Y ese afán por ayudar poco a poco fue creciendo. Así, sólo le hizo falta volver de sus cinco años en Sevilla, donde estudió Psicología, para empezar su aventura en esta profesión.
PROYECTO HOMBRE Y COLEGADES.
A sus primeros pacientes los atendió en su dormitorio, en casa de sus padres, que ya no vivían en ‘Los Empapelaos’, sino en la Calle Estoque --qué metafórico--, en el número 14, una casa aladrillada que muchos conocían como la Casa del Pato --qué metafórico--. Además de en su consulta, ha crecido profesionalmente en Proyecto Hombre Jerez, donde empezó como voluntario y terminó como Responsable del Proyecto Joven. O Colegade, el Colectivo de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales de Cádiz, donde también empezó como voluntario, y acabó siendo Presidente.
Nunca le han faltado amigos y amigas con quienes celebrar...hasta las penas.
SUVIPUERTO.
Y durante diez años consecutivos ha sido Bastián ‘el de las casas’. Y es que desde 2003 hasta febrero de este año, ha sido la cara que muchas familias de nuestra ciudad le han puesto a Suvipuerto. Sebastián se ha encargado del Departamento Social de esta empresa, y más tarde del Registro Municipal de Demandantes de Vivienda. Y diez años le han dado para muchas anécdotas que recuerda siempre con cariño, porque según sus propias palabras «--De estos diez años en Suvipuerto sólo me quedo con cosas muy bonitas y con muchos amigos y amigas a los que adoro».
ANECDOTARIO.
Recuerda momentos muy divertidos, como cuando al preguntarle a una vecina por la operación a la que había sido sometido su hijo, ésta le dijo: «--Está todo perfecto. Gracias a Dios no le han quedao ‘reliquias’ (por ‘secuelas’)». O como algunos usuarios han entrado en la oficina de la calle Sol, donde trabajaba y han preguntado: «--Hola, buenos días. Tengo una cita con San Sebastián». Ahora le resulta imposible quitarse de la cabeza una frase que ha venido oyendo durante estos diez largos años: «--Bastián, ¡¡¡dame una casa!!! Que van a volver las aguas y todavía viastá yo en la calle, ¡¡¡Bastián!!!»
Tras esta tapia, en Brillo de Sol (Guatemala) se encontraba su futuro.
EN GUATEMALA.
Nunca ha dejado de formarse y de aprender. Terapeuta Gestalt, Máster en Psicología Infantil, Experto en Psicodrama, son algunos de sus títulos. Su carrera profesional acaba de dar un giro de 180 grados, y es que después de dejar Suvipuerto, en marzo de este año, ha vivido una de las experiencias más significativas de su vida, un viaje a Guatemala para colaborar como voluntario en un proyecto de Educación Infantil. «--Ahora – afirma el propio Sebastián – toda mi energía está dirigida a volverme a Guatemala y seguir colaborando en ese proyecto tan bonito y del que tanto he aprendido».
NO PUEDO CON MI HIJO.
Pero eso será después del verano. Durante estos meses podéis cruzaros con él todas las mañanas atravesando la pasarela del Parque Calderón con su perro Lucas a primera hora de la mañana, o en la Sala de la Juventud, donde todos los martes por la tarde asesora a un grupo de padres y madres con adolescentes conflictivos, en un proyecto organizado por la Concejalía de Juventud y Deporte llamado ‘No puedo con mi hij@’. O en su propia consulta, en la Calle Javier de Burgos, donde reside desde 2006, cuando rehabilitó su vivienda.
Este portuense nacido en Ubrique, no quiso ser torero, pero no porque tuviese miedo del toro. Nada de eso. Es que la plaza, se le quedaba chica.