Fernando Hernández Gil, nació en el núm. 27 de la calle Luna esquina con Larga, donde está situada la boutique Talgo, el 23 de diciembre de 1959. Sus padres, Fernando natal de El Puerto y su madre Carmen, de Sanlúcar de Barrameda, tuvieron tres hijos: Juan José, María Gertrudis y Fernando. Fernandito, como cariñosamente se le conoce, estudió para electricista, pero su verdadera vocación en la música, y más concretamente la caja de percusión: el tambor.
Instantánea de Primera Comunión, tomada en el estudio en junio de 1968.
1959
En 1959 era alcalde de El Puerto Miguel Castro Merello y, mientras en Buenos Aires Rafael Alberti publicaba las partes I y II de ‘La Arboleda Perdida’, en El Puerto el poeta José Luis Tejada pregonaba la Semana Santa y se refundaba la Hermandad del Rocío. Santiago Montoto sacaba a la luz una edición limitada ‘El Puerto de Santa María en la liberación de Fernando VII’ y se ponía, por parte del cardenal arzobispo de Sevilla, Dr. Bueno Monrreal, la primera piedra del que sería el Colegio de La Salle. Abría en la calle Misericordia el Bar ‘er Beti’. Nacen el jugador de fútbol Carmelo Navarro Careaga, empresario de Vinagres de Yema, José Ignacio Delgado Poullet, presidente de la Asociación de Amigos de los Patios y la desaparecida activista de izquierdas Soledad Ibáñez Gándara.
Una instantánea del joven Fernandito en la escollera de La Puntilla.
Fernando comenzó sus estudios en el Colegio-Academia Gonzaga, que existía en la calle Luja para, posteriormente continuar en el desaparecido Colegio de San Agustín. Fue en SAFA donde aprendió la profesión de electricista.
La música es su voz, con ella transmite sus penas y sus alegrías, en definitiva sus sentimientos. Aún conserva, con cariño, una bandolina que su padre usada por éste en la desaparecida Filarmónica Portuense. /Un dibujo de Miguel Ángel Pantoja.
Fue por la influencia paterna, y también al ver pasar delante de su casa, poco antes de donde se encontraba la ‘carrera oficial’ de la Semana Santa a la altura del Centro ‘Alfosno X El Sabio’, cuando al ver desfilar los uniforme azules de las bandas de música se animó a formar parte de una de ellas.
No tardaría en formar parte de la banda de cornetas y tambores de Manuel Arce, cuando contaba con tan solo 14 años de edad. Su madre lo acompañaba a los ensayos que se hacían en la zona conocida como ‘Molino Platero’ con esta agrupación musical recorrió gran parte de Andalucía.
Fernandito, el Día del Corpus, en 1987.
Al deshacerse la banda de Arce, estuvo con Rosso en la ‘Nueva Andalucía’ y también en la banda de la parroquia de San Marcos, que se constituyó en la barriada de la Playa. Su última incorporación a una organización musical fue a la Agrupación ‘Ntra. Sra. del Rosario’, con la que grabó un disco compacto o CD.
Fernandito con 'el Tati', en Bodegas Obregón.
Con unos amigos en los Carnavales, disfrazados de escoceses.
Aún se le recuerda por aquellos desfiles procesionales durante la Semana Santa, acariciando aquel tambor que convertía en música y ponía las carnes de gallina, como ocurrió en 1989 desfilando el Viernes Santo con la Hermandad de la Vera Cruz. Era tanta la expectación que despertaba que la gente le animaba constantemente, y ese día Fernandito iba muy a gusto, se animó en exceso con el tambor y sus baquetas que, cuando se dio cuenta, lo había destrozado, teniendo que salir del desfile y refugiarse en el bar mas cercano, que fue el Bar Apolo. /Texto y Fotos: Carlos Pumar Algaba.
Con un matrimonio amigo de Alemania. 1 de Mayo de 2008.