He estado consultando la Morillopedia –léase la pagina “Gente y Habitantes de El Puerto”– y , efectivamente, tal como nos temíamos- el fundador de El Puerto, el caudillo griego Menesteo era tuerto y se bajó del barco con el pie izquierdo. “--¡En mi vida he visto yo.... un sitio mas lindo, ni mas lindo bonito, más típico no lo hay... pa poner un pueblo aqui vamos ” dijo y en esto tropezó con un gato negro. Era el martes y trece del año 2012 antes de JC. Del tropezón se le cayo de la mano un espejo que llevaba de recuerdo para su mujer Menestea y tuvo que recoger todos los cristales pasando por debajo de la escalera del barco. El mago de la tribu le dijo: “--Tampoco es pa ponerse ajín. Mire usted, rey Menesteo, que se me acaban de cagar dos gaviotas en el mismo cranio y empiezo a sospechar, pa mi, que el sitio este de aquí no está muy bendecido por los dioses que digamos”. Pero Menesteo cogiendo unas estijeras abiertas que había en una mesa le cortó el cuello al adivino. En esto el barco insignia de la flota griega se pegó un viaje con un cacho arrecife y se hundió en breves momentos; Menesteo, entonces, dijo su celebre frase: “--Ahora nos quedamos aquí por cojones” que estuvo en el escudo de la ciudad hasta su consagración a Santa María. Según Hipólito Sancho, Alfonso X dijo que esas no eran palabras pa ponerlas en boca de una virgen y lo borró. (Texto: Juan Rincón Ares).