Agustín Merello del Cuvillo (ver nótula núm. 262 en GdP) escribía en Diario de Cádiz en 1989 unas declaraciones del pintor en un suplemento de Feria: «Yo pinto y me da igual que me califiquen. Yo pinto porque lo deseo y ahora tengo la misma afición que al principio. El día que no pinto o no hablo de pintura, me pongo de mal humor. Gracias a Dios, puedo pintar y hablar de pintura siempre… hasta que Dios quiera; porque yo digo que ya tengo hecho balance, estoy muy agradecido a todos, las cosas me han ido muy bien y Dios ya puede disponer de mí».
El pintor de la luz y de ‘tanto Puerto’, murió una mañana clara de levantera para dejar de sufrir, tras 10 meses de enfermedad con 73 años, el miércoles 22 de marzo de 1995, hace 17 años, siendo declarado por el Ayuntamiento Día de Luto, proponiendo en pleno que se le declarase ‘Hijo Predilecto a título póstumo’ y otorgarle la Medalla de Oro de la Ciudad, así como darle su nombre al quinto Instituto de Enseñanza Secundaria de El Puerto, que se estaba construyendo por aquel entonces en la zona de Pinar Alto. /Foto: Fito Carreto.